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Desperté por el sonido de algo golpear mi ventana. Había pasado las vacaciones antes del quinto curso, en casa de mi padre, la vieja casa Black. Me había estado mandando cartas con Anthony Goldstein, un estudiante de Ravenclaw que empezaría también su quinto curso, sin embargo, no era la lechuza de su familia la que tocaba mi ventana porque le había dado una dirección falsa por seguridad, tampoco era Sparkle ya que dormía en su base, pero era una lechuza de Hogwarts, lo sabía porque tenía alrededor del cuello una cinta con el escudo del colegio y eso solo significaba una cosa; la carta provenía de Albus Dumbledore, mi abuelo. Me levanté de la cama y abrí la ventana, Hermione y Ginny que habían llegado unos días antes, estaban dormidas, tomé la nota, le di a la lechuza un bocadillo de Sparkle y se fue. Abrí la nota:

Lerry:

Pasado mañana tienes que ir con Arthur Weasley al ministerio. Harry estará en una audiencia y necesitará todo el apoyo posible, nos vemos allá.

Albus Dumbledore

No decía nada más, pero eso era suficiente para preocuparme. Tomé una bata y bajé, en la sala se escuchaban voces, seguramente los miembros de la orden del fénix. Me acerqué a la puerta y vi a Kreacher, el elfo domestico de la familia Black.

-Kreacher, vete de aquí, deja de espiar -Le dije y me miró mal

-Niña mugrosa hija del amo Sirius y traidora de la sangre como él, Kreacher no la quiere - Dijo y se fue a la cocina.

-Elfo tonto y odioso -Tomé la perilla de la puerta, pero no la abrí

-Kreacher no es el único que debería dejar de espiar -Me dijo una voz y me sobresalté

- ¡George! Deja de aparecerte así, que ya puedas hacerlo no significa que es divertido

-Bueno, tampoco es divertido espiar -Me aseguró

-No estoy espiando, yo... necesito hablar con mi padre, pero está ocupado -Suspiré.

-Y ¿Por qué no solo abres? Así -Giró la perilla y abrió la puerta -Oye Sirius, Lerry quiere hablar contigo -Lo miré mal, pero se desapareció

-Lerry ¿Qué haces despierta? -Me dijo mi padre y entré. Estaban el señor y la señora Weasley, Remus y el verdadero ojo loco Moody además de él.

-Papá -Le estiré el pergamino -Mi abuelo me mandó esta nota, diciéndome que Harry tendrá una audiencia en el ministerio.

-Tu abuelo no debió decirte nada sin consultármelo antes -Me dijo mientras tomaba el papel.

-Creo que Dumbledore sabe lo que hace, Sirius-Dijo Lupin

-Quiero saber a que se refiere con audiencia -Les dije - ¿De qué lo están acusando?

-Harry rompió el estatuto de la magia sobre los menores de edad y uso magia delante de un muggle -Dijo mi padre.

-Harry debió tener una razón muy fuerte para romper las reglas -Aseguré

-Claro que la tiene -Dijo ojo loco -Él y su primo obeso fueron atacados por dementores

- ¿Dementores? ¿Por qué había dementores en Privet Drive?

-Nadie lo sabe, pero Harry será llevado ante el ministerio por eso -Dijo el señor Weasley

-Pero no deberían acusarlo de nada si lo hizo en defensa propia, no podía dejar morir a su primo.

-Claro, pero eso al ministerio no le interesa, además por lo que dijo del regreso de Voldemort, no es la persona favorita del ministro -Me aseguró Lupin

-El ministro es un imbécil -Les dije y ojo loco rio

-Está niña me agrada -Dijo el ex auror

-Lerry, no debes expresarte de esa manera -Me reprendió mi padre -Aunque sea cierto y yo no estoy de acuerdo en que vayas.

-Pues quiero ir, Harry me va a necesitar, no puedo abandonarlo, eso no se les hace a los amigos -Mi padre suspiró, había tocado su punto débil, el valor de la verdadera amistad.

-En todo caso -Dijo el señor Weasley -No podrás entrar con él a la audiencia, tendrás que esperar afuera.

-No me importa, pero quiero estar ahí y quiero que sepa que estaré para darle todo mi apoyo, además ahora que lo sé no voy a quedarme sin hacer nada.

-Oye Sirius, si es tu hija -Dijo Lupin -Es igual de terca que tú.

-De acuerdo -Dijo mi padre ignorando a Remus -Mañana irás con Arthur. Harry llegará más tarde, miembros de la orden irán por él a la casa de sus tíos -Suspiró -Ahora ve a dormir, tenemos cosas que discutir y no puedes escuchar.

Salí de la sala y escuché como se le ponía seguro a la puerta, ahora discutirían asuntos importantes de la orden.

La orden del fénix era una organización que mi abuelo había fundado a raíz de la primera guerra mágica y los ataques de Lord Voldemort. En aquel entonces había miembros que ya ni siquiera estaban vivos o ya eran muy ancianos, pero también habían estado mis padres, los padres de Harry, los padres de Neville, Remus, los hermanos de la señora Weasley y otras personas más. Ahora con el regreso de Lord Voldemort, la orden había vuelto a fundarse y tenía miembros nuevos que no habían participado durante la primera guerra mágica. Mis amigos y yo queríamos formar parte, pero nos lo prohibieron al ser menores de edad y los gemelos, aunque eran mayores, su madre se los prohibió porque aun eran estudiantes en Hogwarts. Y bueno la vieja casa de mi padre ahora servía como cuartel general.

-Ves no pasó nada malo por abrir la puerta -Me dijo George al pie de la escalera

-De todos modos, no fue correcto -Le dije -Ahora déjame en paz

-Lerry por favor ya no estés molesta conmigo, he tratado de llevar la fiesta en paz contigo.

-Tienes razón, no tiene caso que este molesta contigo, ahora ve a dormir -Llegué a mi habitación y antes de que dijera otra cosa, le cerré la puerta en la cara. Camine hasta mi cama, por suerte Hermione y Ginny no se habían dado cuenta de que había salido. Me metí a la cama, pero ya no pude dormir. Escuché como la lluvia golpeaba la ventana y miré hacía la nada.

-Solo espero que Harry este bien y no lo expulsen del colegio

-Lerry -Dijo la voz adormilada de Hermione ¿Todo está bien? -Preguntó

-Sí, no te preocupes, vuelve a dormir -Le dije y yo también traté de conciliar el sueño, pero sin mucho éxito. 

Una historia jamás contada de la orden del fénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora