Una historia jamás contada de la orden del fénix

18

Habían pasado un par de días y Anthony aun no despertaba. Cada tiempo libre me lo pasaba en la enfermería cuidándolo, pero también pensaba en las palabras de George "estoy celoso" "quiero estar contigo"

- ¿Por qué tenía que pasar esto ahora? -Suspiré

-Lerry, lo encontramos -Me dijo Hermione entrando en la enfermería -Un lugar para las clases de defensa.

- ¿Cuál es el lugar? -Pregunté sin mucho interés

-Dobby la encontró, la sala de menesteres -Me dijo ella

-La sala que viene y va -Ella asintió -De todos modos, no tengo ganas de una clase ahora, prefiero quedarme con Anthony.

-Vamos Lerry, no puedes echarte para atrás, prometiste que ayudarías a Harry o él no lo hará.

-Es que no sé si... si quiera ver a George o a Alice -Suspiré

-Es mejor que no les demuestres que te incomodan -Me aconsejó -Has como si no ha pasado nada.

-Tienes razón, supongo que está bien ¿Cuándo es la primera reunión?

-Será hoy a las 8 de la noche, ya está todo planeado para que Umbridge no nos descubra.

Hermione y yo salimos de la enfermería porque teníamos clase de ruinas antiguas, después la cena y la primera clase de defensa contra las artes oscuras.

Durante las semanas pasadas la profesora Umbridge asistía a clases para inspeccionar a los alumnos y el cuando llegamos a clase, estaba ahí, pero al final no tuvo ninguna mala observación para la profesora Vector.

Terminamos la cena y en punto de las 8 de la noche nos acercamos a la sala de menesteres de tres en tres hasta que estuvimos los 27 (ya que Anthony seguía en la enfermería). Me mantuve junto a Harry mientras escogíamos el nombre de nuestro grupo y al final decidimos que sería "Ejercito de Dumbledore"

- ¿No les parece algo obvio? -Pregunté

-Creo que es un gran nombre -Dijo Ginny -Dumbledore es lo que más asusta al ministerio.

-Solo no quiero meter a mi abuelo en problemas -Dije

-No pasará nada malo Lerry, no lo permitiré -Me dijo Harry y asentí.

Iniciamos la primera clase aprendiendo el hechizo desarmador. A algunos les parecía algo simple y tonto, pero nadie se fue. Harry y yo estábamos pasando junto a cada estudiante para observar su técnica, pero yo no me acerque ni a George ni a Alice.

-Bien, ¿Quién quiere intentarlo primero? -Preguntó Harry y Alice levantó la mano -Escoge a una persona.

-Escojo a Lerry Dumbledore -Me miró y yo a ella.

-No, hazlo conmigo, yo... -Comenzó Hermione

-Está bien Herms, ya me lo imaginaba -Le susurré y asentí

Nos pusimos en el centro y ella me miraba con enojo. Miré por todos lados viendo la cara de cada uno, mi mirada se detuvo en George, nuestros ojos se encontraron, pero lo evité.

- ¿Están listas? -Harry me miró y le sonreí -Bien, levanten las varitas, en posición, 1... 2...

- ¡Expelliermus! -Gritó Alice y me sacó volando

-Tenías que esperar hasta el 3 -Le dijo George y se acercó a mi junto a sus hermanos, Harry y Hermione.

-Lo siento, lo olvidé -Dijo ella y pude ver como sonreía.

-Estoy bien -Tomé una mano que me ofrecía ayuda y vi que era George -Gracias -Lo solté.

-Supongo que gané -Dijo ella

-Hiciste trampa y... -Le reclamó Hermione

-No hay problema, ella ganó, yo debí estar más atenta -Alice sonrió.

Después de la reunión nos juntamos en la sala común ya que era bastante tarde para ir a la enfermería.

-Alice es una tramposa -Dijo Hermione

-Está bien Hermione, está molesta, no la justifico, pero si la entiendo

- ¿Te encuentras bien Lerry? -Preguntó Ron y asentí

Los días pasaron y las lecciones de defensa iban bastante bien, Anthony había despertado, aunque tenía que estar en reposo un par de días más y yo me volvía loca por lo que decidí caminar por los alrededores de los terrenos del castillo. Me acerqué a la silenciosa cabaña de Hagrid y seguí unas huellas que me llevaron delante de esas criaturas, las que jalaban los carruajes el primer día.

-No pueden ser parte de mi imaginación.

-No lo son -Me dijo Luna apareciendo a mi lado -Se llaman Thestrals

- ¿De verdad puedes verlos? -Pregunté y ella asintió -También Harry puede verlos -Me dijo

-¿Como es posible? -Pregunté

-Solo las personas que han visto morir a alguien, pueden verlos -Me miró -Ustedes vieron morir a Cedric Diggory ¿verdad? -Asentí

-Estuvo en el lugar incorrecto, en el momento equivocado -suspiré - ¿Y tú a quien viste?

-A mi madre, era una bruja excelente, pero le gustaban los experimentos y uno le salió mal -Miró a la nada y después a mi -Yo tenía 9 años

-Lo siento mucho Luna -Le dije con sinceridad.

-No importa, no podemos evitar a la muerte y sé que algún día nos volveremos a encontrar, y tú y tu madre también.

-Supongo que tienes razón -sonreí

-Es preciosa -La miré sin entender -Tu madre, es muy guapa. Es que en la sala común de Ravenclaw hay cuadros de los estudiantes más destacados de la casa, tu madre está en uno, era muy hermosa e inteligente, la mejor estudiante de su generación -Sonreí mucho.

Me quedé un rato más con Luna viendo a los Thestrals. Las palabras de Luna me habían hecho sentir bastante bien. Para cuando se ocultó el sol, volvimos al castillo.

Caminé a la sala común, la cena ya había pasado, pero no tenía hambre y cuando entre todo estaba en silencio así que decidí irme al dormitorio de las chicas.