Una historia jamás contada de la orden del fénix

28 George

Umbridge nos había hecho limpiar todo el colegio como castigo extra, pero como le dije a Lerry, no me arrepentía de lo que había hecho, lo único que me hacía sentir mal era que mi hermano tenía que estar conmigo cuando él no había hecho nada.

-Tengo un plan George, tenemos que vengarnos de Umbridge

-Eso nos haría meternos en muchísimos problemas, ella podría expulsarnos -Le dije, pero él solo sonrió

- ¿Y eso qué? De todos modos, nuestro futuro está más allá de graduarnos del colegio y lo sabes -Lo miré y asentí.

-De acuerdo, dime que vamos a hacer -Sonreí y sonreí más mientras mi hermano me contaba su plan.

Era el movimiento más grande de los gemelos Weasley, pero era ahora o nunca además esa arpía se lo merecía

- ¿Estás seguro de que el arma secreta está lista? -Le pregunté a mi hermano

-Estoy seguro de que tenemos que probarlo y esta es la mejor oportunidad -Sonrió -George -Lo miré -Me alegra tenerte de vuelta, te ves más jovial y concentrado.

- ¿Jovial? -Reí por escucharlo decir esa palabra de anciano -Pues creo que las cosas con Lerry van bien, por lo menos ya le dije que me gusta y sé que le gusto también.

- ¿Cuándo vas a pedirle que sea tu novia?

-No lo sé hermano, creo que con ella debo ir más despacio.

-Pues yo creo que deberías dejar en claro que estás con ella. Después de esto es seguro que nos expulsan y no faltará alguno que quiera acercarse a ella cuando tú no estés.

-No quiero tratar a Lerry como un objeto, tal vez si me porto posesivo con ella, se sienta incomoda.

-No te voy a decir como comportarte con ella, pero sé lo que te digo cuando te aconsejo que dejes en claro tu interés,

Mientras preparábamos el arma secreta que usaríamos contra la profesora Umbridge; me quedé pensando en lo que me dijo mi hermano. Lerry era la chica que quería para mí, no tenía duda de eso, pero tampoco quería que sintiera que la estoy presionando.

Nos dormimos bastante tiempo, pero no me sentía cansado ni de mal humor, al contrario, estaba muy contento y emocionado por lo que estábamos planeando.

- ¿Estás bien? -Me preguntó Lerry durante el desayuno del día siguiente.

-Por supuesto que sí -Le sonreí – Te va a ir bien en tus TIMOS -Le dije ya que se veía bastante estresada.

-Eso espero, no estoy muy preocupada más que por defensa contra las artes oscuras -Suspiró.

-No te preocupes tanto, estoy seguro de que te ira bien, eres bastante inteligente, tendrás excelentes notas.

-Muchas gracias por darme ánimos -Me dijo y acarició mi mano.

-Siempre estaré para ti -Le dije y besé su frente -Debo ir a clases, nos vemos más tarde.

Obviamente salí con mi hermano, pero no para ir a clases sino para ir a uno de los pasadizos secretos que conocíamos y tener todo listo para el ataque.