Una historia jamás contada de la orden del fénix

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La siguiente salida a Hogsmeade había llegado y Harry, Ron y yo habíamos seguido a Hermione hasta el bar llamado cabeza de puerco. Entramos y estaba extremadamente sucio, parecía que no lo habían limpiado en años y las ventanas estaban tan mugrosas que no entraba la luz de afuera

-Repíteme otra vez porque escogiste este lugar, Hermione -Dijo Ron

-Porque necesitábamos un lugar sin gente para tener privacidad -Contestó ella.

-Creo que hubiera sido mejor quedarnos en las tres escobas -Le dije -Aquí sí que llamaremos la atención.

Miré por el bar, realmente no había mucha gente. Solo estaba el cantinero y dos personas en la barra, un hombre con un gran abrigo y una bruja de largo cabello negro que le cubría la cara y un sombrero que terminaba en punta.

-No te preocupes, no estamos rompiendo ninguna regla, lo investigue -Dijo ella.

Nos acercamos a la barra y pedimos cuatro cervezas de mantequilla que Harry pagó al cantinero con cara de pocos amigos.

- ¿Quiénes van a venir a esta reunión? -Preguntó Harry

-Solo unos pocos chicos, calculo que a lo mucho seremos 10, más o menos

-Bueno, yo le dije a Anthony y él hablaría con algunos de Ravenclaw

-Yo informé a chicos de diferentes casas -Suspiró Hermione

Esperamos unos minutos y varios chicos comenzaron a entrar y también algunos de nuestros amigos como Fred, George (que obviamente venía con Alice) Neville y Ginny. Pero no eran solo diez chicos como había pensado Hermione, eran un poco más del doble. Veinticuatro personas más nosotros cuatro, veintiocho al final.

-Creo que te fallaron los cálculos, Hermione -Dijo Ron y asentí

-Hola -Saludo ella -Creo que todos sabemos a qué hemos venido, por verdaderas clases de defensa.

-Es cierto... ¿Lo que dicen ellos? -Preguntó un chico mirándonos a Harry y a mí.

- ¿Cómo te llamas? -Dijo Ron con tono alto

-Soy Zacharias Smith de Hufflepuff -Dijo él -Será mejor que nos diga si es verdad -Nos retó él

-Sí, deberían contarnos que fue lo que pasó con Cedric -Dijo otro chico de Ravenclaw.

-Sí, porque el profeta dice que Potter es un mentiroso y que ella -Me señaló -Está loca como su abuelo.

- ¿Qué te pasa idiota? -Dijo George - ¿Por qué hablas así de Lerry? -Lo miré sorprendida

-No te preocupes Weasley, ella tiene quien la defienda -Dijo Anthony -Y tú Smith más te vale que no vuelvas a hablar así de mi novia -Le sonreí a Anthony y miré como Alice jalaba a George para que volviera a sentarse.

-Ustedes no vinieron a clase de defensa -Les dije -Solo quieren saber lo que pasó para alimentar su morbo.

-Sí, lo mejor es que nos vayamos -Dijo Harry mirando a Cho -Solo vienen por un chisme...

-Harry -le llamó Luna Lovegood ¿Es verdad que sabes hacer un patronus?

-Claro que sabe -Dijo Hermione y Lerry también -Todos nos miraron

- ¿Un patronus corpóreo? -Preguntó Zacharias y ambos asentimos

-Yo no sabía eso chicos -Dijo Dean Thomas impresionado

-Y, además, han aprendido más -Dijo Ron -Fueron los únicos que aprobaron el examen del profesor Lupin hace dos años.

-Y el año pasado se enfrentaron a Lord Vol... Voldemort -Dijo Hermione y todos la miraron.

-Harry se enfrentó a él, yo solo... yo solo... -Comencé, pero Harry me interrumpió.

-Lerry luchó conmigo -Apretó mi mano -Ambos lo derrotamos, pero si vinieron solo por eso pueden irse por donde llegaron.

-Yo si quiero las clases -Dijo Cho -Creo que Harry es un gran maestro -Me miró -Y también Lerry -La sonrisa de Harry se ensanchó muchísimo.

-Si alguno de ustedes no quiere estar aquí puede irse -Dijo Hermione -Sí quieren continuar con las clases entonces pueden firmar este pergamino.

Nadie se fue, ni siquiera Zacharias Smith, todos los presentes firmaron el pergamino de Hermione, aunque unos parecían obligados como Mathilda, la amiga de Cho.

-Al final creo que todo salió bien -sonrió Hermione

-Ahora tenemos que buscar un lugar donde podamos hacerlo sin que Umbridge nos descubra y nos castigue -Nos dijo Harry y salimos de bar.

-Debe haber un lugar en Hogwarts donde podamos hacerlo, estoy segura de eso

Alcancé a Anthony, nos tomamos de la mano y todos volvimos al colegio para otra semana de clases.