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-Tenemos que salvar a Sirius -Dijo Harry y asentí

-Esperen -nos dijo Hermione mientras corríamos por el pasillo

-No tenemos tiempo Hermione -Le dije -No podemos esperar

-Tal vez Voldemort -Ron hizo una mueca al oír ese nombre -Quiere que veas eso, tenemos que asegurarnos que Sirius está bien.

- ¿Y cómo haremos eso? -Preguntó Ron -No podemos usar las chimeneas, Umbridge controla las redes flu.

-No todas -Les dije -No las de su oficina -Me miraron y negaron -No tenemos otra opción.

-Tiene razón, es la única manera -Dijo Harry y suspiramos -Necesitamos entrar y que nos ayuden a vigilar.

Llamamos a Neville, Ginny y Luna para que nos ayudaran. El plan fue el siguiente; Ginny, Neville y Luna se quedarían vigilando los pasillos mientras Ron y Hermione vigilarían la puerta y Harry y yo entraríamos a la oficina de la cara de sapo para intentar comunicarnos con mi papá.

Cuando nos acercamos al fuego asomamos la cabeza por la chimenea de la casa de mi padre, pero todo estaba en silencio.

-Papá... Papá -Lo llamé varias veces, pero no respondió nadie y respiré agitada

-Sirius -Le llamó Harry también y no hubo respuesta

- ¿Qué sucede? -Ambos nos asustamos al escuchar la voz de Kreacher el elfo domestico de la familia Black.

-Kreacher -Nunca en mi vida me había alegrado de escuchar a ese elfo amargado -Ven aquí.

-Kreacher no obedece a ilegítimas traidoras de la sangre -Soltó de pronto y nos dio la espalda.

- ¡KREACHER! -Suspiré y miré a Harry

-Necesitamos hablar con Sirius -Le dijo Harry al elfo -Llámalo inmediatamente

-El amo Sirius no está en casa, salió y Kreacher no sabe donde está, no ha regresado desde hace horas.

No podía respirar, estaba nerviosa y enojada ¿Cómo habían encontrado a papá?

-No puedo creer que... -Me callé porque una mano me jalo del cabello sacándome de la chimenea.

-Esto es INACEPTABLE -Dijo la voz chillona de la profesora Umbridge mientras nos sostenía a ambos del cabello -INACEPTABLE -Repitió -Iremos a la oficina de Dumbledore inmediatamente.

Nos sacó a Harry y a mi a empujones de su oficina y entonces vi que nuestros amigos también habían sido atrapados por Draco Malfoy y otros chicos de Slytherin.

-Metan a estos a mi oficina mientras llevo a este par a la oficina del director -Dijo y una sonrisa maliciosa apareció en su cara -El ministro nos espera.

Llegamos a la oficina de mi abuelo y efectivamente estaban ahí, el ministro de magia, Percy Weasley y Kingsley Shacklebolt mirando a mi abuelo.

-Te lo dije Cornelius, Dumbledore ha estado planeando todo contra el ministerio -Dijo la cara de sapo mientras hacía que Percy nos tomara a Harry y a mí -Hicieron el dichoso Ejercito de Dumbledore.

- ¡No es cierto! -Grito Harry -Fui idea mía

-Sí, es verdad -Les dije mientras trataba de soltarme de Percy quien me estaba lastimando el brazo -Él no sabía

-Ya no tiene caso que me defiendan -Dijo mi abuelo -Les pedí a Harry y a Lerry que me ayudaran a formar un grupo de defensa contra el ministerio.

-Abuelo eso no...

-Y ellos aceptaron obviamente -Me interrumpió mi abuelo

-No me queda más remedio -Comenzó el ministro -Tendrás que ser llevado a Azkaban, Albus.

Una historia jamás contada de la orden del fénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora