Una historia jamás contada de la orden del fénix

12

Había llegado el día de la salida a Hogsmeade y estaba un poco nerviosa porque era mi primera cita formal con Anthony ¿Cómo debía comportarme? ¿Cómo debía vestir? ¿Debía maquillarme? Y ¿Qué haría con mi cabello?

-Lerry, tranquila si sigues dando vueltas me vas a marear -Me dijo Hermione. Asentí, pero seguía rascando mi palma derecha con los dedos de la mano izquierda -Y deja de hacer ese tic, te vas a lastimar la palma.

-Lo siento, es que estoy nerviosa -Le dije, aunque era más que obvio -No quiero arruinar está cita, no quiero decir algo tonto.

-Anthony es un buen chico, no tienes de que preocuparte, te lo aseguro, solo se tu misma y diviértete

-Tienes razón -Respiré profundamente -Creo que me estoy precipitando

Salimos del dormitorio de las chicas y nos encontramos a Harry y Ron en la sala común esperándonos

-Chicas ¿Por qué tardaron tanto? -Preguntó Ron

-Lo siento, fue mi culpa, pero no pasa nada, podemos irnos -Antes de salir revise el bolsillo de mi abrigo, todo estaba ahí.

Salimos de la sala común hacía el pasillo y vi a alumnos de todas las casas y de diferentes edades, pero no vi a Anthony por ningún lado.

-Hola chicos ¿listos para esta salida? -Preguntó Fred que se acercó a nosotros acompañado de Lee Jordan, pero no estaba George ¿Dónde estará?

- ¿Dónde está George? -Preguntó Ron y lo agradecí muchísimo

-Él decidió no ir a Hogsmeade -Dijo Lee

-Tiene cosas que hacer, está algo ocupado con nuestros experimentos, alguno de los dos tenía que quedarse y el otro o sea yo, iría a visitar la tienda de Sonko -Explicó Fred

-Están realmente comprometidos en esto -Dijo Hermione -Ojalá lo estuvieran también para sus estudios -Comentó

-Hermione deja de sermonearnos, si quisiera eso me hubiera quedado en casa con mamá

Me quedé pensando en que George estaría aburrido aquí solo así que pensé que podría traerle algo, unas galletas de canela que tanto le gustan o algún dulce. Salimos del colegio y cuando llegamos a Hogsmeade vi a Anthony esperándome en la entrada así que me despedí de mis amigos y me fui con él.

-Espero que te guste este lugar, pensé que sería más tranquilo que las tres escobas -Me dijo cuando llegamos frente a un local con el letrero "Bolsa de té de Rosa Lee"

-Nunca lo había visto, pero se ve lindo -Me abrió la puerta como todo un caballero y entramos. Era un lugar pequeño comparado con las tres escobas y estaba más limpio.

-Reserve una mesa allá -Me señaló al fondo y después tomo mi mano y nos dirigimos para el lugar.

-Buenas tardes jovencitos, que les sirvo -Nos preguntó una amable señora

-Yo quiero una cerveza de mantequilla -Pidió él

-Igual yo, pero puede agregarle canela a la mía y una hoja de menta por favor -Ella asintió

-Y unos pastelillos de chocolate -Dijo Anthony, ella asintió nuevamente y se fue -Estoy muy feliz de que por fin tengamos una cita formal

-Yo también -sonreí leve -Este lugar es muy acogedor

-Sí, por eso me pareció perfecto -Tomó mi mano y la acarició

- ¿Cómo te sientes de ser el muevo cazador del equipo de Ravenclaw?

-Muy bien, a decir verdad, pensé que no me escogerían, todos los candidatos eran buenos, pero al final lo logré y en tres semanas es nuestro primer partido, estoy ansioso de que me veas jugar -Sonreí y me sonrojé cuando besó mi mano.

Nuestra orden llegó y le di un trago a mi bebida dejando que la menta y la canela resbalaran por mi garganta y me ayudaran a relajarme.

-Lerry, ya hablamos de mi ¿Por qué no me cuentas algo sobre ti?

-Claro -Aclaré mi garganta ¿Qué quieres saber?

-Pues no sé, déjame pensar... porque no me cuentas sobre tu familia, tú ya sabes sobre la mía -Respiré profundamente ¿Lo consideraba alguien de confianza para decirle la verdad? Es cierto que yo sabía cosas de su familia ya que él me lo dijo en las cartas que nos escribíamos. Su padre trabaja en Gringotts y su madre era ama de casa además de su hermano pequeño quien entraría a Hogwarts el próximo año.

-Pues no hay mucho que contar -Le di otro trago a mi cerveza de mantequilla para darme valor -Mi madre murió durante la primera guerra mágica y mi padre desapareció así que fui criada por mi abuelo -Él me miró con atención -Antes de estudiar en Hogwarts estuve dos años en Ilvermorny, pero regresé porque extrañaba a mi abuelo.

-Entiendo -Mordió un pastelito y suspiró - ¿Puedo preguntarte algo más? -Asentí – Lo de... Lo del señor tenebroso ¿Es verdad? ¿Ha regresado?

-Sí -suspiré -Sé que el diario el profeta ha dicho muchas cosas contra Harry, mi abuelo y yo, pero te aseguró que no es mentira-Apreté los labios y después seguí -Yo vi como él regreso y también vi como mató a Cedric -Miré a la mesa mientras comenzaba a rascar mi palma por debajo de la mesa -Vi como su ejército de mortifagos regresó y... Y... me torturaron con el maleficio cruciatus, pero Harry me salvó

-Lo siento, fui un tonto, no debí preguntarte nada -Tomó mis manos -Pero te aseguro que te creo, no creo nada de lo que dice el profeta.

-Gracias, significa mucho para mí que tú me creas -Acaricié su mano.

La cita había resultado mejor de lo que había pensado, salimos del lugar después de terminar los pastelillos y caminamos a Honeydukes, seguía con la idea de comprar algo para George y como no había galletas me decidí por unos dulces.

Antes de reunirnos con los demás alumnos del colegio caminamos tomados de la mano y mirando algunos aparadores.

-Lerry -Me llamó -Estaba pensando que ya llevamos casi dos meses juntos y... no nos hemos besado -Me sorprendí tanto que frené de golpe.

-Anthony es que... bueno... yo... nunca he... besado a alguien, tú eres mi primer novio -suspiré y lo miré -No me siento lista -Él rio.

-No te preocupes, no te voy a presionar, voy a esperarte

Al escucharlo me sentí más tranquila y sentí menos peso en mis hombros. Volvimos con los demás alumnos de Hogwarts y nos regresamos al colegio. Al final todo había salido bien y le conté todo a Hermione una vez que estuvimos en el dormitorio.