Una historia jamás contada de la orden del fénix

5

Al día siguiente despertamos, mañana volveríamos al colegio, pero hoy teníamos que terminar de limpiar. Antes de que Harry llegara al cuartel habíamos pasado todos los días limpiando, era, lo que decía la señora Weasley, nuestra manera de ayudar a la orden.

Habíamos pasado la mañana antes del almuerzo limpiando, cuidando que Kreacher no se guarde nada de los antiguos Black y esquivando el cuadro de mi abuela. Hermione, Ginny y yo estábamos limpiando arriba mientras Ron, Harry y los gemelos lo hacían abajo. Un sonido de aleteos interrumpió la limpieza ya que entró por la ventana y dejo caer una carta en las manos de Hermione. Ella la abrió y la leyó en voz alta.

-Estimada señorita Hermione Jean Granger es un placer informarle que este año ha sido seleccionada para ser prefecta de la casa de Gryffindor -Leyó emocionada, Ginny y yo sonreímos mientras ella sacaba del sobre una insignia dorada con una gran letra "P"

-Felicidades Hermione, te lo merecías -Le dijo Ginny y asentí

-Creí que serías tú Lerry -Me dijo y negué

-Gracias a Dios no -suspiré -Sería demasiado, pero me alegra que seas tú -Le dije mientras escuchábamos un gran "No puede ser" de abajo y bajamos corriendo.

- ¿Qué pasa? -Preguntó Ginny cuando llegamos al lugar de donde venía el grito

-Harry eres prefecto -Dijo Hermione al ver la misma insignia que ella tenía en las manos del chico -Lo sabía

-No, no es mía -Dijo él y se la dio a Ron -Ron fue elegido

-Debe ser una broma -dijo Ron al ver la insignia entre sus manos

- ¿Ron? Bueno eso es... sorprendente -Dijo Hermione, pero Ron lo miró mal

-El nuevo prefecto -Dijo Fred burlándose de su hermano menor -Tendremos problemas

-Creo que vamos a tener cuidado o el pequeño Ronnie podría castigarnos -Habló George y ambos soltaron una carcajada.

- ¿A qué se debe tanto escandalo? -Dijo la señora Weasley entrando a la habitación

-Ni te imaginas mamá -Dijo Fred -Tenemos otro prefecto en la familia, el pequeño Ronnie

- ¡Dejen de llamarme así! -Dijo molesto y ellos desaparecieron

- ¡Oh por Dios! Mi Ron es un prefecto -Dijo su madre -Me siento tan orgullosa -Lo abrazó apretándolo

- Ma... mamá, no respiro -Dijo el pelirrojo con dificultad y ella lo soltó

-Voy a comprarte lo que quieras, solo dilo -Lo miró -Una rata nueva, bueno ahora tienes una lechuza o tal vez un caldero, el de Bill es muy viejo.

-Mamá, podrías... Me gustaría una escoba -Dijo Ron bajando la voz mientras su madre abría los ojos -No debe ser muy moderna, puede ser la más básica, me conformo que sea nueva.

-Por supuesto que sí cariño -Dijo -Tendré que ir ahora para que te la lleves al colegio -Lo abrazó una vez más y se fue.

-Muchas felicidades Ron -Le dije -Hermione y tú harán un gran trabajo

Almorzamos, la señora Weasley se fue a comprar la escoba de Ron y seguimos limpiando hasta antes de la cena, me dolían hasta las uñas, limpiar a la manera muggle era horrible.

-Ahora saben todo lo que sufren los elfos domésticos -Dijo Hermione -Limpiar sin magia.

-Hermione no nos sermonees por favor -Dijo Ron y ella suspiró.

-Lerry me prestas a Sparkle para mandarle una carta a mis padres y decirles que soy prefecta -Asentí, no tenía ni fuerza para hablar y ella subió corriendo.