Una historia jamás contada de la orden del fénix

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-No se la des Harry, solo quiere llevársela a Voldemort -Le dije

- ¡COMO TE ATREVES A DECIR SU NOMBRE! -Me gritó Bellatrix

- ¡Ya basta Bella! -Dijo Malfoy y me miró -Tú y yo podemos pasar por lo mismo que en el cementerio, no me molestaría.

-Claro -Lo miré y antes de que me dijera otra cosa, lo ataqué -Expelliermus -Lo saque volando por los aires -Corran y prepárense para pelear -Todos corrimos por diferentes lados, pero más mortifagos comenzaron a llegar para rodearnos. Tomé la mano de Harry y corrimos -Debemos proteger esa profecía.

-No entiendo porque no la tomaron antes si sabían donde estaba -Dijo mi amigo

-No podían tomarla -Suspiré -Debajo de tu nombre decía que las profecías solo pueden quitarlas de la estantería las personas a quienes incluye. Solo podían tomarla tú o Voldemort.

Escuchaba por todos lados como mis amigos luchaban por su vida y los mortifagos también los atacaban. Harry y yo tuvimos que separarnos y correr a diferentes lados. Alguien me atacó y caí.

-Eres una niña estúpida -Dijo Lucius Malfoy -Y ya me encargaré de ti -Crucio – Y otra vez sentí como mis pupilas se dilataban y mi cuerpo era apretado por miles de sogas impidiéndome respirar.

-¡Lerry! -Escuché la voz de Harry a lo lejos.

-Dame la profecía o la torturare más -Mi cuerpo dejo de hacerme caso y comenzó a retorcerse, pero quería decirle que no se la diera.

-Tomé, pero déjela en paz -Y se la dio.

-Idiota -sonrió él -Avada... -Una luz brillante llenó todo el lugar y eso deslumbró a Malfoy, sentí como Harry me jalaba y escuché la voz de mi padre.

******

-No vuelvas a tocar a mi hija ni a mi ahijado -Y Lucius cayó porque Sirius le dio un puñetazo.

Sirius cargó en sus brazos a Lerry y la llevó a otro lado, pegó su cuerpo contra el suyo y le decía que todo estaría bien.

- ¿Por qué vinieron Harry? Fueron idiotas -Regañó Sirius a Harry

-Voldemort me engañó -Dijo él -Y vinimos a salvarte

-Tienen suerte de que llegará con los de la orden, no te muevas de aquí, quédate con ella.

-No Sirius, no puedo dejarte ir solo, es mi culpa

-No te muevas de aquí, no dejes sola a Lerry -Y se fue de vuelta a la pelea

-Harry -Dijo Hermione mientras se acercaba corriendo -Estás bien -Miró a la chica -Oh Lerry

-Quédate con ella Hermione, no la dejes sola -Y Harry se fue antes de que su amiga le dijera algo.

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Volví en sí, mi cuerpo se sentía débil, como si estuviera hecho de gelatina, pero miré a Hermione a mi lado, estaba llorando silenciosamente Ron la abrazaba, después ambos me miraron.

- ¿Qué pasó? ¿Dónde esta Harry? -Me senté - ¿Y mi padre?

-Lerry, tienes que calmarte -Dijo Ron

- ¿Qué sucede? ¡Dímelo Ron! ¿Dónde están Harry y mi padre?

-Siguen peleando -Por fin me puse de pie y vi a Luna, Ginny y Neville también -Nos pidieron que nos quedemos aquí

-No puedo quedarme aquí -Salí del cuarto donde estábamos y los miré. Mi padre y Harry contra Bellatrix, estaban ganando. Me acerqué a ellos, pero Tonks me detuvo.

-Mejor espera aquí -Me dijo

-No, tengo que ir con mi padre -Grité

-Lerry vuélvete -Escuché a mi padre gritarme y me miró, solo por un segundo, fue solo un segundo -Es peli...

-Avada kedavra -Gritó Bellatrix mientras el hechizo golpeaba a mi padre en el pecho.

Todo sucedió en cámara lenta ante mis ojos. Lupin corrió hacía Harry y lo pegó a su pecho mientras el gritaba y se retorcía en sus brazos. Harry gritaba y yo no escuchaba nada porque mis oídos estaban tapados. Solo veía como el cuerpo de mi padre era jalado por un manto de luz y su cuerpo desaparecía.

- ¡PAPÁ! -Apreté los puños y miré a Bellatrix riéndose, pisé a Tonks para que me soltara y corrí tras esa maldita.

-Yo maté a Sirius Black y a la idiota de tu madre

-Expelliermus -Grité y ella cayó a mis pies, podía matarla en ese momento. Aplaste su varita con mi pie y se rompió.

-Lerry -Dijo Harry poniéndose a mi lado, había corrido detrás de mi y miró a Bellatrix en el piso.

De pronto la mirada de Harry comenzó a cambiar y él cayó al suelo mirándome fijamente y decía cosas como "mátala, mátala ahora mismo" pero no era su voz. Miré al frente y ahí estaba Lord Voldemort mirando a Harry mientras el decía que matara a Bellatrix y levanté mi varita.

-Alto -Mi abuelo apareció entre nosotros -No lo hagas, no eres una asesina, aléjate -Se acercó a Harry y lo ayudo a salir del trance diciéndole que era diferente a Voldemort y después lo miró a él -Ha pasado un largo tiempo Tom -Dijo mi abuelo.

-Lárgate de aquí anciano -Dijo él con su voz serpenteante.

-Lo lamento, pero no te dejaré escapar -Mi abuelo y Voldemort comenzaron a pelear, Harry y yo nos movimos a un lado y Bellatrix escapó. Luces y hechizos salían de las varitas de mi abuelo y de Voldemort envolviendo la sala con luces rojas y azules.

-Lerry, lo siento -Dijo Harry de pronto, pero no lo miré -Dime algo por favor.

Estaba pensando en decirle algo, pero no sabía que ¿lo culpaba por lo que pasó? ¿me culpaba a mí?, pero antes de que dijera algo, las chimeneas del ministerio se activaron y varias personas aparecieron entre ellas Percy Weasley y el ministro de magia quienes vieron como Voldemort escapaba por una distracción de mi abuelo.

-El señor tenebroso ha vuelto -Dijo el ministro.

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Llevaba dos días sin dormir, no dejaba de pensar en mi padre y que ya no estaba. Había ido con mi abuelo al ministerio más en contra de mi voluntad y no escuchaba nada de lo que decía el ministro, no hasta que mencionó a mi padre.

-...Y el ministerio de magia ha decido absolver de todos sus cargos a Sirius Orion Black -Dijo el ministro y me enfurecí.

- ¿De qué sirve ahora? -Le grité mientras las lágrimas caían por mis ojos - ¡Ya está muerto!

-Señorita Dumbledore cálmese o haré que abandone la sala -Me dijo el ministro

-No me importa, ustedes son muy idiotas -Les grité -Si hubieran escuchado desde un principio...

-Fuera de aquí Lerry Dumbledore -Me dijo el ministro

-Mi nombre es Lerry Anne Black -Les dije -Soy hija se Sirius Orion Black y estoy orgullosa de serlo -Salí de ahí azotando la puerta.