Una historia jamás contada de la orden del fénix

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Al día siguiente bajé a la sala común y comencé a buscar a George con la mirada, pero no lo encontré. Al ser domingo pensé que estaría demasiado dormido como para molestarlo tan temprano así que regresé al dormitorio.

-Hola Lerry ¿A qué saliste tan temprano? -Me preguntó Hermione

-Fui a ver si George estaba en la sala -Le dije -Le traje unos dulces de Honeydukes porque pensé que estaría aburrido de estar solo

-Claro ¿desde cuándo te interesa tanto?

-He tomado una decisión Herms. Ahora estoy con Anthony y nuestra relación ha ido bien además de que él esta con Alice así que quiero tratar de ser solo amigos.

-Me parece que haces bien, es lo más sano -Me sonrió

-Pero creo que es muy temprano para que este despierto

Durante todo el día no tuve un momento para darle los dulces ya que o estaba ocupado con sus experimentos, o estaba con Alice o estaba en su dormitorio así que le guardé los dulces para otro momento.

La semana se nos pasó lentamente ya que teníamos tareas por todos lados debido a los TIMOS. Harry había hecho enojar a la profesora Umbridge otra vez y se había ganado otra semana de castigo, algo que Angelina no se había tomado bien por lo que le gritó en medio del gran comedor y esos gritos le costaron a Gryffindor 20 puntos menos y a ella una amenaza de perder la capitanía del equipo de quidditch.

-Por fin termine la semana de castigo con la profesora Umbridge -Suspiró Harry -Y mañana volveré al campo de quidditch.

-Y qué bueno porque en dos semanas es nuestro primer partido y necesitamos entrenar muchísimo

-Tampoco se olviden de sus tareas -Les recordó Hermione y ambos hicieron una mueca de disgusto. Yo reí.

-Ahora vuelvo -Le dije a mis amigos y fui a ver a George que por fin estaba solo. Me acerqué a él -Hola -Levantó la mirada y me vio

-Lerry ¿sucede algo? -Me preguntó

-Te traje algo -Tome la bolsa de dulces de mi mochila -Lo tengo desde hace una semana, pero no había tenido oportunidad de dártelos

-Gracias ¿y a que se debe?

-Quiero que nos llevemos bien -Respiré profundo -Sé que nuestra relación es un poco extraña, pero podemos intentar ser amigos.

-Amigos... Solo amigos -asentí -De acuerdo y gracias por los dulces -Me dio un apretón de manos amistoso y se fue.

-Estás loca Hermione -Escuché decir a Harry cuando regresé con ellos -Yo no estoy de acuerdo

-A mí me parece una gran idea -Terció Ron

- ¿De qué están hablando? -Pregunté

-Se me ocurrió una gran idea -Me dijo mi amiga -Tú sabes que no hemos aprendido nada en clase de defensa contra las artes oscuras y necesitamos practicar para los TIMOS -Asentí -Entonces se me ocurrió en pedir a otra persona para que nos enseñe y quien mejor que Harry y tú

- ¿Yo? Pero yo no...

-Ven, les dije que ella tampoco estaría de acuerdo -soltó Harry

-Estoy de acuerdo en que tú lo hagas, pero yo no -Suspiré -Harry sabe más de eso que yo, yo ni siquiera pude defenderme de las maldiciones imperdonables.

-Pero eres muy buena -Dijo Ron- Harry y tú fueron los únicos que aprobaron el examen de Lupin en tercer grado y tu abuelo te enseñó como hacer un patronus.

-Sí, pero nunca me he enfrentado en una batalla real y he salido victoriosa como Harry.

-Pues a mí no me parece buena idea, si Umbridge nos descubre nos va a castigar y además si Lerry no quiere hacerlo yo no enseñaré solo.

-Chicos por favor -Dijo Hermione -Saben que necesitamos aprender, no podremos hacer nada si un día tenemos que enfrentarnos a los mortifagos y a Vol... Voldemort -Soltó y la miré sorprendida.

-De acuerdo, yo estoy dispuesto a enseñarles a ustedes -Dijo Harry, me miró y asentí

-Creo que no debería ser solo a nosotros -Dijo Hermione y la miramos -No sería justo negarles la oportunidad de aprender a quienes quieran hacerlo. Solo serán unos pocos estudiantes.

- ¿A qué te refieres con unos pocos estudiantes? -Le pregunté

-Pues todos aquellos que quieran aprender a defenderse -Sonrió

Al día siguiente antes de salir a desayunar, Angelina se acercó a nosotros

-Ya vieron lo que está en el tablero de anuncios -Nos preguntó y negamos, pero nos acercamos a leer el aviso "Dolores Umbridge ha sido elegida suma inquisidora del colegio Hogwarts"

- ¿Suma inquisidora? ¿Qué demonios significa eso? -Pregunté

-No creo que sea nada bueno -Dijo Hermione y salimos hacía el gran comedor. Cuando llegamos para el desayuno se escuchaban murmullos por todos lados así que supuse que el anuncio ya era conocido por todos.

-Hola -Nos saludó Anthony y besó mi mejilla - ¿Ya se enteraron de lo de Umbridge? -Asentimos y nos sentamos

-Viene el correo -Dijo Hermione cuando las lechuzas entraron volando y una se paró delante de ella para dejarle el diario el profeta -Escuchen esto; el ministro de magia ha declarado a Dolores Umbridge como suma inquisidora de Hogwarts: "nos ayudara a llevar un control dentro del colegio que es totalmente necesario". Declaró el ministro de magia Cornelius Fudge -Leyó Hermione.

-Son unos idiotas -Murmuré -No puedo creer que hagan esto -Dije enojada.

Los días pasaban pesadamente mientras la profesora Umbridge hacia sus funciones de suma inquisidora y vigilaba las clases de los maestros para calificarlos.

-Harry necesitamos hacer lo de las clases -Dijo Hermione -Ya he avisado a algunos chicos y pensé que podríamos reunirnos en la siguiente salida a Hogsmeade.

-Me parece lo mejor, las clases cada vez son peores -Ron y Harry asintieron.

-Entonces está decidido, vamos a tener verdaderas clases de defensa contra las artes oscuras -Dijo ella emocionada.