-Vamos Lerry, tienes que ir a la reunión, vamos a enseñar a todos a hacer un patronus -Me dijo Harry
-Así como estoy de triste, no creo que me salga un patronus -Suspiré -No quiero ir.
-Has faltado a dos reuniones, pero está es muy importante
-Harry puedes hacerlo sin mí, ya lo has hecho, no me necesitas.
-No me gusta que te quedes aquí encerrada y llorando.
-Eso es inevitable -Suspiré.
No sabía cómo Harry conseguía darme ánimos si él estaba en la calle de la amargura tanto como yo. Había invitado a Cho a salir unas semanas atrás y todo había sido un desastre ya que ella le había preguntado por la muerte de Cedric y se la pasó llorando toda la cita, además se había molestado cuando Harry le dijo que tenía que volver con nosotros y Cho le dijo que había rumores de que salía con Hermione o conmigo. Al final todo había resultado mal.
-Somos patéticos -Le dije y él asintió
Al final no había asistido a la reunión del E.D que ese día por petición de Angelina había sido más temprano para poder tener entrenamiento de quidditch. Salí de la sala común y caminé a mi habitación, la que usaba en vacaciones sin embargo vi algo que me hizo enojar, el señor Filch estaba sacando mis cosas al pasillo.
- ¿Qué hace? Es mi habitación ¿Quién le dio derecho a entrar? -Grité - ¿Por qué saca mis cosas?
-Es una orden mía, querida -Dijo esa molesta voz chillona -Esa habitación está siendo usada incorrectamente.
-No tiene derecho, es mi habitación, yo vivo aquí con mi abuelo.
-Tu abuelo muy pronto dejará de ser el director, solo me estoy anticipando
-Hablaré con él, usted no puede hacer esto -Miré como Filch aventaba mis cosas sin importarle que era y la foto de la primera orden del fénix y la flor mágica que me dio mi padre, estaban en el piso.
-Que malos gustos tienes, vaya flor tan horrible -Dijo Umbridge
-No la toque, es mía -Grité
-Accio flor -Dijo ella y la puso en la palma de su mano -Horrible y no sirve de nada -Sonrío – Diff...
-Expelliermus -Su varita salió volando, pero no solo eso, también su muñeca fue lastimada -Accio flor -Y tomé la flor mágica.
- ¡ATACASTE A LA SUMA INQUISIDORA! -Me gritó - ¡QUEDAS EXPULSADA DE HOGWARTS!
- ¿Qué sucede aquí? -Dijo la profesora Minerva mientras se acercaba - ¿Qué hace todo esto en el pasillo?
-Esa niña me ha lanzado un hechizo, queda expulsada de Hogwarts en este momento -Miré a McGonagall
-Lerry ¿es cierto? -Asentí
-Sí, pero...
-Lo ha confesado y ningún alumno debe atacar a un profesor -Dijo Umbridge.
-Sí, pero usted no tiene derecho a expulsar a nadie, eso lo decide el director junto con el jefe de la casa y como ella es de Gryffindor, yo hablaré con el profesor Dumbledore y hasta que se tomé una decisión, Lerry volverá a la sala común.
Caminé a la sala común con la flor de mi padre pegada a mi pecho mientras lloraba (llorar se había vuelto parte de mi día a día) Cuando llegué, mis amigos me esperaban y también Fred, George y Ginny
- ¡Lerry! ¿Qué pasó? -Me preguntó Hermione
-Van a expulsarme -Le conté todo a mis amigos sin dejar de llorar y ellos apretaban los puños.
- ¡Es una desgraciada! -Gritó Fred -Lerry estoy seguro de que tu abuelo no dejara que ella se salga con la suya.
-No lo sé ¿y si el ministerio lo obliga? -Les dije
-No lo permitiremos Lerry -Dijo Harry
La puerta de la sala común se abrió unas horas después y la profesora McGonagall se acercó.
-No serás expulsada Lerry -Me dijo -Pero tienes que cumplir un castigo de dos semanas con la profesora Umbridge -Suspiró -Lo siento.
No quería ni pensar cual sería el castigo de la profesora Dolores cuando el lunes por la tarde me pare delante de la puerta de su oficina. Estaba por tocar la puerta...
-Pasa querida, te estaba esperando -Me dijo
-Tal parece que ahora los alumnos en Hogwarts pueden hacer lo que quieran sin sufrir consecuencias, pero yo te daré una verdadera lección -Sonrió -Siéntate vas a escribir unas líneas -Suspiré y recordé la mano de Harry.
- ¿Qué quiere que escriba?
-Algo simple, señorita Dumbledore -Me miró y me estiró una pluma -No debo tocar a la suma inquisidora.
-No me dio tinta -Le dije.
-No la necesita, es una pluma especial -Se regresó a su escritorio y se sirvió té mientras yo comenzaba a escribir -No, no cielo, con la otra mano.
-Pero soy zurda, me voy a tardar mucho con la otra mano
-Con la otra mano -Repitió sin ese tono de voz chillona.
Y entonces lo sentí, supongo que esto lo había sentido Harry un par de meses atrás. Mientras yo escribía en el papel (con esfuerzo) sentía como la punta de la pluma rasgaba mi piel y se abría lentamente. Era como si me cortara con papel muchas veces.
-Espero que con esto aprendas tu lección -Me dijo, pero no la miré porque no quería que viera mis lágrimas de dolor.
Pasaron las horas y la frase "no debo tocar a la suma inquisidora" estaba roja y punzante en el dorso de mi mano.
-Nos vemos mañana, tu castigo durará dos semanas
Salí de su oficina, caminé a la sala común mientras respiraba profundamente. Cuando entré, Hermione me esperaba con una pomada para cortadas.
-Supuse que te haría lo mismo que a Harry
-Gracias -Lo tomé -Eres increíble
-Espera ¿Por qué tienes la herida en la mano izquierda si eres zurda?
-Me obligó a hacerlo con la mano derecha, por eso me tarde tanto.
-Lerry ¿se lo dirás a tu abuelo? -Me preguntó
-No, no debo darle razones para que se vaya contra el ministerio y se meta en problemas.
-Pero sí no se lo dices, ella se lo hará a otros alumnos -Suspiró
-Lo sé, pero no estoy segura.
Los días siguieron pasando mientras yo cumplía mi castigo y la herida se hacía más grande y roja, fueron las dos semanas más largas de la vida.
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Una historia jamás contada de la orden del fénix
Fiksi PenggemarNuevo año, nuevas aventuras, pero ahora nada es felicidad del todo. Una nueva guerra se esta planeando después del regreso del señor tenebroso. Lerry ha decidido que tenía que olvidarse de George Weasley y Hermione le dijo que podía intentar salir...