𝑨𝒍𝒘𝒂𝒚𝒔 𝒚𝒐𝒖 | 𝗟𝗼𝘂𝗶𝘀 𝗧𝗼𝗺𝗹𝗶𝗻𝘀𝗼𝗻

006

Presente

No había sido la mejor opción, definitivamente que no. Me despedí de Lottie, fue difícil hacerlo. Me hizo prometerle que estaríamos mas en contacto y realmente me apetecía hacerlo, ellas eran prácticamente como mis hermanas, definitivamente alejarme de ellas fue un gran error.

Louis se apresuro a salir y yo fui detrás suyo. Me veía patética siguiéndolo mientras me trataba con las peores formas, solo necesitaba que me lleve luego de eso, volveremos a lo de siempre, no hablar, no vernos, nada.

Sacó el seguro del auto y me indico que suba. Hice caso a su pedido y ya arriba me puse el cinturón de seguridad y mire hacia el frente, no tenia porque mirarlo a él o hablar. Comenzó a conducir, en un completo e incómodo silencio.

Por el rabillo del ojo vi cómo estiraba el brazo para prender la radio. Le agradecí mentalmente, no me gustaban los momentos de tensión y este momento podías cortarla con un cuchillo.

Chiquitita de Abba comenzó a sonar a través de los parlantes del auto. Casi como instinto giré para mirar a Louis, y él, sorpresivamente hizo lo mismo. Fueron unos milisegundos los que nos demoramos en girar nuestras cabezas hacia el otro lado, pero ambos teníamos una escupida sonrisa en el rostro.

— Aún no entiendo como es que te gustaba tanto esa canción — habló. Y me sorprendí de escucharlo, digo, no había escuchado ese acento en mucho tiempo.

— Por favor, no te hagas el que no te gustaba. — rodé los ojos. — Cada que la ponía me daba cuenta que la tarareabas.

— Puede ser que me gustara un poco — admitió y me eché a reír. — No te sientas ganadora, es solo como un gusto culposo.

— ¡Pero lo admitiste! — lo señalé — Esperé muchos años para que lo hagas — y fue lo único que bastó para que el ambiente vuelva a ser tan denso. Nuestras sonrisas se fueron borrando poco a poco y volvimos al silencio absoluto.

Pasábamos calles y calles, era raro volver a Londres, había pasado tanto tiempo encerrada en Tenesse que, ya había construido mi propio mundo allí.

— ¿Te molesta si primero vamos por mis hermanas? — giró rápidamente en una esquina, supe que no estábamos yendo al hotel. — No dejan de escribirme con que ya quieren que las recoja.

— Esta bien, no hay problema — si había problema, no sabia si podría soportar mas tiempo con él. — ¿Cuánto mas nos demoraremos? — su postura de tensó y me recorrió un escalofrío al ver lo serio que se había puesto.

— No demoraremos mucho, esta cerca. — me removí incómoda —  Tranquila, ya se que no te gusta estar mucho tiempo en contacto conmigo, lo dejaste claro los últimos dos años. 

Ahora si que estaba furiosa, ¿enserio se atrevía a reclamarme?

— ¿Me estas jodiendo? — giré a mirarlo furiosa — ¿Enserio tendremos esta conversación?

— Olvídalo, siempre lo haces ¿no? — me miró por unos segundos, y enserio me dolió la seguridad en su voz — Digo, terminaste conmigo y a los meses ya salías con alguien más.

Esa fue la gota que derramó todo, no solo el vaso, derramó todo.

— ¡Eres un sínico! — estaba conteniéndome para no pegarle —  ¿Yo soy la que olvida? ¿Quién fue el que se olvido de los 8 años de relación y se acostó con la primera que se encontró. ¿Fui yo? — no decía nada, solo seguía manejando — ¡Respóndeme Louis!

— Tu nunca me dejaste explicarte nada.

— Oh claro — reí sin gracia — discúlpame, por no dejarte explicarme como me fuiste infiel con una persona que consideraba mi amiga, lo siento tanto Lou, te merecías más — me giré de nuevo acomodándome en el asiento. — Te di tantas oportunidades y tu desperdiciaste todas. No soy tu perrita faldera Louis.