PresenteHabía entrado en pánico. No sabía que había sucedido, no sabía que había hecho, con quien, por que, no sabía nada. Lo peor es que no veía algún rastro de Louis en ningún lugar.
Estaba tan asustada, uno porque Dora solo me repetía que tenía razón en lo que me dijo antes de ir a la fiesta y dos porque tenía esa intriga de saber si realmente había pasado algo entre nosotros. Algo dentro de mi me decía que nada había sucedido, Louis no era esa clase de hombre jamás se aprovecharía de mi en estado de ebriedad pero luego recuerdo que él iba tan ebrio como yo y qué tal vez perdió el control.
Intenté levantarme rápido pero la cabeza me dolió como un demonio. La resaca era la peor parte de todo esto. Tuve que sentarme en la cama nuevamente, porque hasta me sentí mareada. Saque fuerzas de donde sea y me paré, caminé despacio y agarrándome de donde pudiera.
Abrí la puerta de mi habitación y un delicioso olor a café y panqueques inundó mis fosas nasales. Con una gran confusión me acerqué a mi cocina y casi me caigo sobre mi trasero al ver a Louis ahí. Estaba con un buzo gris, y una polera de diferentes colores, negro, blanco y morado.
— ¿Como despertaste? — se acercó a mí con una taza de café — lamento haberme metido sin siquiera pedir permiso pero creí que dormirías hasta más tarde.
— Gracias — recibí lo que me ofreció — Louis ¿que sucedió ayer?
Él me miró de arriba a abajo y se dio cuenta de mi condición. Estaba con una camiseta gigante sin absolutamente nada más debajo.
— Escúchame, no hicimos nada. — fue como si me hubiesen regresado el alma al cuerpo — ayer luego de que me curaras, comenzaste a sentirte mal, te quedaste dormida y luego te levantaste a vomitar. Literalmente te vomitaste todo el vestido y la ropa, te alcancé un cambio de ropa pero tú comenzaste a desvestirte.
— Que vergüenza — tape mi cara con las manos.
— No vi nada, te lo juro.
Era extraño sentirme avergonzada de pensar que Louis me había podido haber visto sin ropa cuando él ya conocía literalmente cada parte de mi cuerpo.
— Así que, te deje cambiarte y luego te metiste en la cama. Estabas tan mal que no sabía si dejarte o no.
— ¿hiciste el desayuno? Creí que no sabías ni hacer un sándwich.
— Definitivamente no sé hacer ni un sándwich pero, se hacer café y panqueques — reí al recordar que eso era lo único que él sabía realmente hacer. Cuando estábamos juntos, y le tocaba a él hacer el desayuno, se comía lo mismo todos los días. — Lamento haber hecho esto sin tu permiso pero creí que...
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𝑨𝒍𝒘𝒂𝒚𝒔 𝒚𝒐𝒖 | 𝗟𝗼𝘂𝗶𝘀 𝗧𝗼𝗺𝗹𝗶𝗻𝘀𝗼𝗻
FanfictionUna noche puede cambiarlo todo. Puede cambiar el destino de las cosas. Puede alterar tu futuro de maneras inexplicables. O también puede romper el corazón de quien más amas. ¿Cómo será verlo de nuevo después de todo lo que sucedió? Después de haber...