Una noche puede cambiarlo todo. Puede cambiar el destino de las cosas. Puede alterar tu futuro de maneras inexplicables. O también puede romper el corazón de quien más amas.
¿Cómo será verlo de nuevo después de todo lo que sucedió? Después de haber...
Era el vestido número cinco que me sacaba. No entendía porque estaba tan nerviosa e indecisa. Esta no era una cita, claro que no. Yo tengo un novio que me ama y me espera en casa, no saldré en una cita con mi ex prometido. Solo era una salida de amigos, solo eso.
Finalmente escogí el primero que me había probado. Era un vestido normal, de un solo color y pegado al cuerpo. Me puse unos zapatos bajos y maquillé un poco mi rostro. Dejé mi cabello suelto y llevé un un colet por si me daba calor y quería amarrarlo.
Le mandé un mensaje a Dora, diciéndole que ya estaba lista. Inmediatamente pidió que le mande una foto. Me acerqué al espejo que estaba en la habitación y tomé una foto.
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Por dios Claire, es una salida de amigos o una noche de reconciliación? ;)
¿El vestido es demasiado, verdad? No es una reconciliación. ¡Tengo novio!
El vestido esta perfecto. Además, mejor dos que uno ¿no?
Por dios Dor, es imposible hablar contigo. tengo que irme, te cuento todo.
Solo espero que no me llames mañana diciendo que amaneciste desnuda en la cama creyendo que tuviste sexo con tu ex.
Claro que no. No soy tonta.
La verdad es que Dora me había puesto más nerviosa, ahora ya no sabia si estaba bien usar este vestido. Pero no había tiempo eran las ocho de la noche en punto y Louis no tardaba en llegar.
Mi celular vibró, un nuevo mensaje apareció en la pantalla.
Louis Tomlinson
Hola Claire. Ya llegué. Te espero abajo.
Olvide lo puntual que suele ser Louis. Me miré por última vez en el espejo y me convencí de que estaba bien. Agarre mi bolso y salí de la casa. Solo no debía lucir nerviosa.
Camine hacia afuera de la casa y sentí un poco de frío. Me arrepentí de llevar vestido corto, de seguro me congelaría al regresar. Ayer recibí una llamada de mi manager, estaría mas tiempo del que me esperaba aquí en Londres así que, rentamos una casa para mi estadía. Hoy en la mañana le envié la ubicación a Louis para que me recogiera aquí.
Ya afuera, los nervios se hicieron más intensos cuando vi el auto de Louis. Él estaba de pie fuera de este y lucía tan guapo. Es que aún no entendía porque con más años que pasaban se veía mejor.
La mirada que me regresó, me intimidó demasiado. Solo me escaneo de pies a cabeza y comenzó a balbucear.
—Hola—hablé yo, porque si esperaba que él lo hiciera, jamás comenzaríamos alguna conversación—fuiste muy puntual.
