𝑨𝒍𝒘𝒂𝒚𝒔 𝒚𝒐𝒖 | 𝗟𝗼𝘂𝗶𝘀 𝗧𝗼𝗺𝗹𝗶𝗻𝘀𝗼𝗻

010

Louis

Ella, ella, ella.

Verla de nuevo, fue algo que me pegó fuerte.

Es que ella...mierda, ella estaba más hermosa que nunca, y yo fui un idiota con la actitud que tomé. Pero como siempre, me hizo darme cuenta de mi error.

No lo negaré, me lastimó el hecho de no haber recibido si quiera una llamada de su parte cuando murió mi mamá. Me dolió tanto que no se haya aunque sea aparecido en el funeral, que cuando la vi de nuevo solo sentí la necesidad de hacérselo saber. Pero luego me hizo recordar lo mucho que la herí y supe que no se comparaba en nada. Yo realmente la destruí y jamás en mi vida me perdonaría por eso.

— Deberíamos invitarla a comer. Tal vez ya se va de Londres y nunca más la veamos de nuevo, como una despedida.

Suspiré cansado al oír hablar a Phoebe, ambas habían estado toda la noche y parte de esta mañana insistiendo en que deberíamos invitar a Claire.

— ¿Podríamos dejar ese tema de lado? No quiero malograr el desayuno.

— ¿Por que siempre te pones así cuando hablamos de ella? — preguntó Daisy, frunciendo el ceño — nosotras la queremos y queremos verla.

— Escúchenme, se lo mucho que la quieren ¿okey? Pero, no creo que sea cómodo para ella venir y pasar tiempo con nosotros — expliqué, literalmente había captado la atención de todos en la mesa.

— ¿Por qué no?

— Por él — habló Lottie, mientras tomaba un poco de jugo. Digamos que ella había sido la que se enojó más cuando se enteró lo que hice — Claire no quiere ver a Louis y él es nuestro hermano y vive aquí, así que...ahí tienen su respuesta.

— ¿Por qué Claire no te quiere ver? ¿Que no eran novios antes? — mi corazón se aceleró ligeramente al escuchar a mi hermana decir aquello.

— Nosotros lo éramos, pero ya no. Y es incómodo estar en el mismo lugar por las cosas que sucedieron en nuestra relación.

— ¿Por lo que sucedió? ¿O por lo que hiciste? — volvió a decir, ahora si mirándome, pero completamente seria.

— Basta Lottie, eso no te incumbe a ti. Mi relación fue con Claire y nuestros problemas quedaron entre nosotros a nadie más debe de importarle eso — ahora si que estaba de mal humor — si tanto quieren estar con ella bueno, llámenla y si acepta yo no tengo ningún problema. Ahora si me disculpan, tengo una reunión a la que ir — me puse de pie y salí del comedor.

Hablar de ella no me enojaba, ¿Cómo podría? Si hablar de ella es lo que nunca dejaría de hacer, pero hablar de lo que le hice a ella y de que la perdí, me jode, demasiado.

Salí de casa y subí al auto. Manejé hasta las oficinas de SYCO, preparándome mentalmente para la discusión que se avecinaba.

Simón estaría tan enojado y comenzaría con la mierda de la carrera y la publicidad. Estaba volviéndose algo cansado, no veía la hora de terminar con esto.

Manejar en este auto me traían recuerdos de ayer. Maldije en mi mente al darme cuenta que a partir de ahora, volvería a tenerla en mi mente la mayor parte del día. Recordé cuando estaba sentada a mi lado, mirando hacia la calle. Probablemente ella habrá creído que no la miré, pero me pase la mayor parte del tiempo tratando de no estrellarme por estar observándola.

Recordé lo nerviosa que se puso cuando sonó esa canción en la radio, lo mejor fue que la persona que la pidió, nos la dedicó. Esa canción. Jamás olvidare lo emocionado que estaba al enterarme que alguien había escrito algo sobre mí y aún más si ella era ese alguien.