Diana y los nuevos jamás cruzaron palabra debido a que Nayla estaba aislada de todos y Elliot aprovechaba la atención que le brindaban el resto de estudiantes por ser el nuevo para hacer amigos. La noche arribó a Unión y luego de que todos los estudiantes hicieran su rutina de higiene de cada noche, Nayla decidió saciar sus preguntas respecto a la misteriosa carta a unas cuantas alumnas del internado. Sin embargo, ninguna de ellas le respondía o tan siquiera la miraba. Nayla estaba confundida, pero insistió con las preguntas sin importar que la volvieran a ignorar.
—¿Sabes para qué es esto? —inquirió la muchacha con miedo a ser ignorada nuevamente.
—Es una carta.
—Ya sé, pero me refiero a que si es verdad lo que pide o no.
—Deberías ir.
—Pero ¿por qué?
—Porque les darán la bienvenida y es el más lejano a los dormitorios de los profesores.
—Sé más específica.
La joven resopló y tomó asiento en el borde de su cama.
—Ya sabes. La bienvenida al internado. Algunas chicas y chicos estarán con ustedes obligándolos a hacer algún reto. Cassandra lo organiza, deberías preguntarle a ella.
—¿Ella nos dirá el reto?
—Owen lo hará. Fue el último en entrar al internado, por lo tanto tiene derecho a elegir el reto para ustedes.
Nayla tomó asiento en la cama de Diana y siguió indagando al respecto.
—¿Qué pasa si no voy? ¿O si no acepto el reto?
—Te castigan.
—¿Cómo?
—Te culpamos de algo —interrumpió una joven castaña con los brazos cruzados y una sonrisa blanca—. ¿Qué tal todo, Nayla? Mi nombre es Cassandra. Déjame explicarte una cosa rápida, si no vas esta noche al salón de música, hallaremos la forma de inculparte por algo. Dependiendo de la gravedad del asunto, serán los días que pases en el sótano.
—¿Qué tan peligroso será el reto?
—Ay, Dios, no lo sé. Owen los hará, yo solo soy la que organiza. En fin, espero verte ahí, Nayla —Cassandra volteó a ver a la pelirroja—. Y a ti también, Diana. Ya es hora de regresar.
Las luces se apagaron a las diez en punto y todas. Cassandra se marchó y Diana le ordenó a Nayla que se fuera a su cama. Todas las jóvenes, a excepción de aquellas que acompañarían a Cassandra y Nayla en el reto de bienvenida, cayeron en un profundo sueño.
⦽
—Nuevo, despierta. Ya es hora.
Elliot jamás pegó el ojo. Estaba listo para lo que fuese que le pusieran enfrente. Él, Owen y cinco chicos más salieron para reunirse en el salón de música con las chicas y Nayla. Se escabulleron por los pasillos del internado y llegaron uno por uno al salón de música. Cassandra, Nayla y otras tres muchachas ya estaban presentes en el lugar esperando a los jóvenes. Nayla estaba mordiéndose las uñas por los nervios mientras Cassandra tenía sus brazos cruzados y movía su pierna rápidamente debido a la tardanza de los hombres.
—Al fin llegan, creí que ya no vendrían.
—Es mi momento de brillar —dijo Owen—, no iba a perdérmelo.
Elliot se colocó a un lado de la chica con sus brazos cruzados y con una mirada desinteresada.
—Esto es bastante ridículo.
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El infierno que construimos [COMPLETA] ✓
Teen FictionDiana Chevalier y Alexa Cameron eran mejores amigas. Se conocieron dentro del internado Unión. Una noche Alexa se fue del internado sin avisarle a nadie. Ni siquiera a su amado Owen Wong. Ella sólo desapareció. Tres días después la encontraron en lo...