•La ayuda de un amigo• Honghwa/Seongjoong Ateez

Cap.24

Su respiración era más rápida de lo normal, y sentía como si todo lo que tenía en estómago (que era solo un jugo, ya que no había querido desayunar) fuera a salir votado de sí. El aire en la sala era pesado, y la mano de Seonghwa tomaba la suya con fuerza.

-¿El jurado há podido llegar a un veredicto?

-Así es señoría- le pasan el papel al Juez y luego él se los devuelve -Por el cargo de asalto en primer grado encontramos al acusado....

Por favor, por favor, por favor

-Culpable señoría -el auditorio expulsó el aire guardado -Por el cargo de acoso encontramos al acusado culpable. Por el cargo de intento de abuso sexual encontramos al acusado culpable. Por el cargo de destrucción privada encontramos al acusado culpable. Y por el cargo de elaboración y mantención de contenido visual privado encontramos al acusado inocente.

-¿Cómo que inocente? Es culpable de todos los cargos! -gritaban el hermano de Joong y su padre. La gente los apoyaba desde atrás.

-Silencio! -ordenó el Juez -Tomando él veredicto en cuenta, decidiremos la condena en breve -dijo el Juez antes de salir de la sala con los dos Jueces auxiliares.

Entre la gente presente, la familia de Joong y sus amigos estaban enojados pero nerviosos por cuál sería la sentencia. Si bien, habían salido victoriosos con 4 de los 5 cargos, la desición final la mantenía el Tribunal.

-Todo estará bien Joong. Estamos aquí contigo -dijo el peligris sosteniendo las manos del menor.

-Aquí nos tienes a todos hyung! -dijo Woo.

-Lo se, mis miembros.

-Eso no sonó muy bien y lo sabes -respondió Yeongsang ante el comentario del peliazul.

-Yeonsang no arruines el momento con tus pendejadas -gruñó Seonghwa.

-¡Comportense! Estamos en una Corte, por el amor de Dios -habló en voz fuerte la madre del acusado.

-Deje de hablarle así a mis niños! -sentenció la señora Kim, poniendose en frente del grupo.

-¡¿Cómo puede defender a estos desviados?!

-¡DESVIADO SU CUL* VIEJA HIJA DE RE MIL PUT*S!

-¡MAMÁ! -se sorprendieron sus hijos.

-¡AMOR! -exclamó su esposo tapandole la boca para que no siguiera en plena Corte.

-¡ESA ES MI SUEGRITA!! -gritó Seonghwa orgulloso.

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-Antes de dar la sentencia, tengo entendido que el acusado quiere disculparse oficialmente con la víctima.

-Así es señoría -con un asentimiento de cabeza, el abogado defensor le indicó a su cliente que procediera.

Yang se puso de pie. Miró a Hongjoong y comenzó -Este tiempo que estuve encerrado, siendo traído a cada seción, me ayudó a reflexionar en mis acciones pasadas su señoría. Pude darme cuenta del dolor que le cause al señor Kim, a mi familia, y a la sociedad. Viviré con la verguenza de mis actos, mientras me arreglo con Dios hasta el final de mis días. Me disculpo sinceramente con todos ustedes -se inclinó en una profunda reverencia.

La familia Kim y los miembros de Ateez apretaron sus nudillos.

-Bien. Tomando en cuenta el veredicto y la conducta arrepentida del acusado hemos llegado a una condena.

No podría ser que le den la libertad ¿verdad?

-Hemos decidido sumar los años de condenas fijas -el abogado defensor miró al Juez con los ojos bien abiertos -Por el cargo de ataque en primer grado, con el agravante del uso de drogas sentenciamos al acusado a 30 años de prisión. Por el cargo de acoso sentenciamos al acusado a 15 años de prisión. Por el cargo de destrucción de propiedad privada sentenciamos al acusado a 12 años prisión.Y por el cargo de intento de abuso sexual con el agravante de que fue planeado sentenciamos al acusado a 45 años de prisión. Por lo tanto, este Tribunal condena al acusado Yang Seho a 102 años de prisión y será llevado de inmediato a su lugar de encarcelamiento -concluyó el Juez.

Los familia Kim lloraba, los miembros se abrazaban entre sí, los de la compañía festejaban a gritos, mientras Seonghwa y Hongjoong se miraban con lágrimas en los ojos. Lo habían logrado... habían ganado el castigo para ese demonio.

De la parte contraría, la familia Yang lloraba y gritaba enojada ¿Ahora que harían sin su sostén económico?

La Fiscalía se felicitaba entre sí, los Jueces acomodaban sus cosas para concluir el juicio, y el abogado defensor intentaba explicarle a Seho que tendría que hacer ahora.

Pero en medio de todo el cáos, se escuchó un llanto. Un llanto de bebé.

La esposa de Yang sostenía a su bebé con la mirada perdida, mientras la pequeña criatura se removia en sus brazos.

-Idiota, tranquiliza a tu hijo -le gritó la madre de Yang.

-Te dije que lo callaras -repitió.

-¿Y por qué no lo hace usted? -fue lo que salió de sus labios secos.

-¿Disculpame?

-¿Cómo le puedes hablar así a tu suegra? -escupió la hermana de Yang.

-¿Suegra? .... ¡Maldigo esa mierda! ¡Maldigo el día que me casé en esta familia podrida hasta la médula, maldigo el día en qué me dejé manejar por ustedes, y maldigo el día en que tuve a este niño! -gritó de la nada la joven mujer, dejando a su bebé en el asiento.

-Dios mio.... ay mi cuello!

-Madre, madre.

Antes de que los agentes policiales intervinieran por orden del Juez, un chico se acercó a ellos. Tomando al pequeño bebé, lo mecio un poco, tranquilizandolo con ternura. La joven madre solo lo miraba.

-Tienes todo el derecho a gritarles a ellos. Sigue haciendolo, hasta que tu corazón ya no se sienta ahogado -se acercó a la mujer lentamente -Pero cuando termines con eso, toma a tu bebé y vete lo más lejos que puedas de toda esta porquería. Comienza de nuevo, y crea una buena vida. Para tí, y para tu pequeño hijo. Es tuyo, y siempre estarán juntos. Unidos, protegiendose mutuamente -terminó diciendo mientras palmeaba suavemente la espalda del niño.

La mujer simplemente dejó salir todo su dolor en frente de aquel muchacho. Lloró desconsoladamente, a la vez que los presentes la miraban con desconsuelo.

Hongjoong, en cambio, sonreía sinceramente. Ver a Seonghwa siendo tan humano, tan bello ser, le daba una paz inmensa.