•La ayuda de un amigo• Honghwa/Seongjoong Ateez

Cap.2

-Hyung huele delicioso ¿desde qué hora estas cocinando?- preguntaba Woo sorprendido por no ser el primero en levantarse para hacer el desayuno.

-Desde temprano... ¿qué vas a hacer para sus desayunos?

-Oh, y eso no es para nosotros entonces?- cuestiono Yunho mientras bajaba las escaleras .

-No, en realidad cociné para Hongjoong. Hace días que no lo vemos, y no creo que esté comiendo bien. Le hice un buen desayuno, haber si así le dan ganas de venir a casa. En fín, me iré por unas horas asi que cualquier cosa me llaman..... Ah, y no quemen la casa, en especial el Woosan- exclamaba Seonghwa cargando las cosas en la camioneta de la empresa.

-Hyung vé tranquilo. Haz que nuestro lider vuelva, aun que sea por una noche.- le dijeron al unisono ambos miembros.
Seonghwa les sonrió y emprendió camino hacia la empresa. Hongjoong no sabía que él iba, era una sospresa. No tenía idea si le iba a gustar verlo, pero el mayor del grupo tenía una sola cosa en mente: ver el estado del lider. Juraba que si Hongjoong tenía ojeras de nuevo, iba a matar a alguién.

Por otro lado, Yunho y Woo habían cachado el matiz en la sonrisa de Seonghwa. Oh claro que sí, todo el grupo percibia la tensión entre los mayores. Solo esperaban que volvieran con buen humor y no peor por que, aun que los del 98 eran mejores amigos, ambos tenían sus locuras. Por un lado el lider, y por el otro el mayor. Quién iba a ganar? Eso sí que era tema común de apuesta.

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Lo único que escuchó Hongjoong antes de que Seonghwa entrará fueron las claves de la puerta.... Dios, se le habia olvidado que Seonghwa era el unico que las sabía.

-Hey, qué te trae por aquí? Eden te pidió que vinieras?- preguntó Hong con sorpresa ante la llegada del mayor.

Este solo atinó a dejar las bolsas sobre la mesa e, inmediatamente, se agachó para mirar mejor la cara del menor. Allí estaban, esas pequeñas manchas oscuras abajo de los bellos ojos de su amigo. La cara de cansancio, sumado el desorden que había en el estudio, fueron suficientes para que Hwa comprendiera la rutina diaria del pelinegro.
Suspirando, le dijo -No has estado descansando ni comiendo bien verdad?-

Y ahí estaba, su amigo y madre del grupo pensaba Hong. Aun que le gustara esa parte de la actitud del mayor, ese día realmente no estaba de animos. Por que sí, estaba cansado, agotado, y la pregunta de su amigo no fue el mejor saludo.

-Un "hola Hongjoong, como estas" me hubiera bastado, gracias Hwa- exclamo el pelinegro mirando de nuevo su computadora.

-Hongjoong, sabes por que vine. Y sabes que mi pregunta es por pura preocupación. Ahora dime, has estado comiendo bien? Qué tal tus horas de sueño? Ah, y arreglaron el agua caliente de las duchas? La vez pasada no servían y tuviste un resfriado.

-Estoy bien, fresco como una lechuga. No lo ves? Si viniste a controlarme, no gracias.

-Te traje el desayuno. Cereal, leche, y algunos platillos sensillos pero ricos. Comelos, y no tomes más ese café negro sin sabor- contestó Seonghwa, pasando por alto el notable mal humor de su compañero de grupo.

-Gracias. Si no tienes nada más que hacer, puedes irte. Yo debo terminar las letras de mi rap.

-Bien, pero antes puedo escuchar como va?

-Seguro, aun que hoy tuve unos problemas con las notas del minuto 1:7. No llego a esas tan altas- contó Hong recordando una de las razones de su mal humor.

-Ah, pero suena muy bien. Si quieres, puedo hacer una grabación de fondo. Así, lo puedes intentar copiar y adaptar a tu tono.

-Harías eso? Me super serviría.

Después de grabar, la mala energía del menor disminuyó. Ahora podría avanzar con el cover gracias a Seonghwa.

- Lamento haberte tratado así Hwa. No lo merecías, solo que he estado demasiado ocupado. No he dormido bien, y la verdad... estoy exausto.

Seonghwa lo sabía, y quería ayudar a su amigo. Quería relajarlo, y hacer que se olvidara del estrés acumulado. Pero ¿cómo?