•La ayuda de un amigo• Honghwa/Seongjoong Ateez

Cap.37: Último

Casí tres meses habían pasado. Las cosas habían vuelto a la "normalidad": Yunho, San, Jongho y Seonghwa recibieron multiples ofertas y proyectos de actuación, mientras el peligris también tenía éxito como modelo, Wooyoung comenzó a tomar clases de cocina, Yeonsang triunfaba como MC y Hongjoong y Mingi iniciaron una sub unidad. Además, las cartas enviadas por Yang ya no llegaban, ya que este se enteró de que su ahora ex esposa nunca le permitiría ver a su hijo y se vió hundido en la depresión. Tampoco nadie se atrevió a decir nada ni preguntarle nada sobre eso al lider, no de nuevo, y si lo hacían, lo tocaban con sumo respeto.
Con la última visita a la psícologa, el pelilavanda finalizó su tratamiento con pastillas y fue dado de alta. Así también, resultaron excelentes los últimos análicis cárdiacos y pulmonales, por lo tanto tenía luz verde para comenzar una gira mundial. Es así, que muy pronto, lanzarían la lista de países que visitarían. La emoción no les cabía en el cuerpo a los miembros.

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Era el segundo lugar que visitaban, y estaban seguros de que Latinoamérica quedaría grabado en sus corazones. Los fans gritaban con el alma y les demostraban su amor con todo lo que tenían. Para finalizar el concierto, decidieron cantar "Thank u": aquella canción que Seonghwa había visto en la computadora de Hongjoong y que este último había escrito antes del ataque. El pelilavanda la creó pensando en su mayor, plasmando todos sus sentimientos en una palabra: "Gracias". Esta era la canción de ambos, y así lo demostraban cada vez que la intepretaban.

Asi qué mientras el lider de Matz se inclinaba al cantar tales letras, el menor se derretía por dentro. Todo lo que tenía en sí en esos momentos era felicidad. Su novio, sus miembros menores, sus fans, su familia..  todos eran su felicidad, sus razones de vivir.
Antes de terminar la canción, llamó a sus amigos para tomarse una foto, siendo seguido por estos como los patitos siguen a sus papás.

Ya en el hotel, el lider dormía profundamente en la cama. No le sorprendía  a los presentes, quienes le sacaban fotos enternecidos. Seonghwa siempre lo decía: su menor dormía con los brazos levantados tal como un bebe y sin una almohada, lo que le preocupaba. Asi qué ahí iba el peligrís, acomodando una bajo la cabeza del dormido.
Todos habían decidido cenar juntos en la habitación de sus mayores, pero no pensaron en que de tanto cansancio, uno por uno iría cayendo rendido. Asi que sí, Mars tenía a 7 chicos regados por la habitación, todos dormidos. Pero lo que le molestaba no era eso, si no el pelinegro que se encontraba acostado al lado de su novio, dejandole sin espacio para él.

-San-a, despierta -lo movió lentamente. No hubo respuesta -San, hey..... San, arriba.

Respiró y -¡Choi San! -gritó con susurros en los oidos del menor, siendo empujado por este como reflejo.
No podía creerlo, nunca había sido tan irrespetado. Hizo el amague de golpearlo, pero se frenó al ver su tierno mohín. Resignandose, buscó un lugar donde armar su propia cama, encontrandolo en la esquina del cuarto. Refunfuñando, se dejó llevar por los sueños.

Al otro día, el alarma logró que el peligris abriera de a poco sus ojos. Pero al sentir un brazo sobre él, se despabiló completamente. Detrás de él, abrazado a su cintura, estaba Hongjoong. A sus pies, los menores. Todos ellos, aún dormidos. En esos momentos, Seonghwa no se podía sentir más contento. Con besos y caricias, despertó al pelilavanda, y con almohadasos a los demás.

-¡Que injusticia la tuya hyung! -le sacó en cara Woo.

-¡Sí! A Hongjoong hyung lo despiertas de la mejor forma, todo amoroso, y a nosotros nos pegas -agregó Jongho.

-Ay chicos ¿y ustedes cómo saben que yo lo despierto a Joong de mejor manera?

-Yo lo ví. Ya me había despertado con el alarma, y te ví hyung -confesó San.

-No tienes derecho a reclamarme nada Choi San. Ayer me empujaste cuando trataba de quitarte de Mi lugar al lado de Joong.

-¡Pero hyung! -intentó defenderse el pelinegro.

-Pero nada. Primero soy la madre y el mayor de todos ustedes, y segundo ni que les hubiera pegado tan fuerte, no jodan -finalizaba diciendo el peligrís.

Hongjoong se reía a carcajadas al ver como los menores miraban con odio a San, al entender de donde venía la ira de su mayor.

Ya desayunados, jugaron al santisimo piedra-papel-tijera para decidir el orden de los que se maquillaban. Primero irían San y Jongho, luego Wooyoung y Yeonsang, seguidos por Seonghwa y Mingi, y por último Yunho con Hongjoong "los ganadores". Hoy era la última vez que estarían en Sudamérica, y darían un concierto inolvidable para todos. Dejarían una gran marca, como los benditos reyes que son.