Cap.18

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-Lo siento -respondió él negando con la cabeza.

-¿No tienes familia? -le preguntó ella, mirando el plato que tenía sobre la mesa.

-No de la forma que supones.

-¿No tienes hermanos?

-Fui hijo único.

-¿Y tu madre?

-Murió.

-¿Y tu padre?

-No tuve.

-Eso es terrible -exclamó ella desolada, apretándole la mano entre las suyas-Lo siento mucho.

Por un momento, él permaneció inmóvil. Luego apartó la mano.

-Déjame adivinar -dijo él con sarcasmo-. Vivías en una casa antigua, tu madre te hacía galletas en el horno para cuando llegaras del colegio y tu padre te enseñó a montar en bici.

-Exacto -dijo ella ingenuamente.

-Claro. Has vivido en un cuento de hadas -dijo con aspereza, levantándose otra vez de la mesa mientras ella lo miraba extrañada-.Vamos. Es tarde. Prepararé la cena.

La luna llena se iba elevando sobre el horizonte mientras ellos caminaban por la playa desierta hacia la cabaña. Entraron en la cocina y él encendió la luz.

-¿Puedo ayudarte? -se ofreció ella tímidamente.

-No, por supuesto que no -respondió él con un cuchillo de cocina en la mano-. Siéntate ahí.

En unos minutos, Zayn preparó un par de sándwiches de pavo y los sirvió en dos platos con unas rebanadas de mango. Los puso en la mesa y se sentó al lado de ella. Abrió un par de botellas de cerveza india y le dio una a ella. Luego, con una sonrisa, chocó su botella con la de _____.

-¡Buen provecho!

El sándwich y la fruta estaban deliciosos. Mientras comía, _____ lo miró en la suave penumbra de la cocina. Sus palabras resonaban aún en su mente: «Has vivido en un cuento de hadas». Ella había pensado una vez que el sueño de su vida sería casarse con un apuesto barón en un castillo medieval. Él tenía razón, ella había estado viviendo en un cuento de hadas. Había tenido una familia y muchos amigos que la querían. Tenía un pequeño apartamento de su propiedad, a menos de una hora de la casa de sus padres. ¿Qué problema había en que tuviera que trabajar en dos sitios para poder llegar a fin de mes? ¿O que su coche se estropease cada dos por tres y tuviera que empujarlo para que arrancase y poder llegar a tiempo a sus clases nocturnas después del trabajo? Había tenido una infancia feliz. Una vida feliz.

-Tienes razón -le dijo ella con un nudo en la garganta-. Con relación a mi familia, quiero decir. Supongo que he tenido una vida feliz.

Zayn acabó el sándwich y apuró la cerveza. Luego la miró a los ojos.

-Y volverás a tenerla de nuevo. Una mujer como tú ha nacido para ser feliz.

Zayn se inclinó hacia ella. La luz de la luna que entraba por la ventana le confería un brillo especial, haciéndole parecer un ser sobrenatural, como un ángel negro. Zayn sintió sus ojos oscuros clavados en sus labios. Iba a besarla. Lo presentía. Él le acarició la mejilla, e inclinó su cabeza hacia la suya. Ella oyó un rumor que no supo distinguir si era el de las olas rompiendo en la playa o el de su propio corazón latiendo a toda prisa.

-Nunca he conocido a una mujer como tú -susurró él, acariciándole suavemente los brazos desnudos con las yemas de los dedos-. Me...desconciertas... ¿Has terminado? -le preguntó, mirando a su plato medio vacío...ella lo miró, pero fue incapaz de decir nada-. Venga -le dijo él con una sonrisa tomándole la mano.

Novia raptada |ZM|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora