ADVERTENCIA CAP HOT
La besó, y sus labios fueron tan persuasivos y los movimientos de su lengua tan atrevidos, que ella no pudo negarle nada. Se sometió humildemente a su deseo, sin darse cuenta siquiera de que él le iba quitando lentamente el vestido mientras la besaba. Luego, deslizó las dos manos por debajo del bikini, acariciándole los pechos y frotándole los pezones con las yemas de los dedos. Con un par de movimientos le soltó los tirantes y arrojó el bikini sobre la arena junto a la blusa. _____ se dio cuenta entonces de que estaba tendida en la arena, completamente desnuda. Cerró los ojos cuando él se dispuso a quitarse los pantalones cortos. Luego sintió su cuerpo fuerte y duro como el acero sobre el suyo y sus piernas musculosas. Le separó los muslos mientras la besaba. _____ pudo sentir de inmediato entre las piernas la dureza y tamaño de su miembro mientras le acariciaba los pechos y los pezones con las manos. Se inclinó entonces sobre ella y le lamió primero un pezón y luego el otro, estimulándolos con los movimientos de su lengua, hasta que ella comenzó a gemir de placer.
Poco a poco, fue bajando por su cuerpo, acariciándole el vientre con la lengua en pequeños círculos mientras la sujetaba por las caderas con las manos. El corazón de _____ comenzó a latir con fuerza.
Podía oírle con más nitidez e intensidad que los gritos de las gaviotas que pasaban por encima de ellos y que el susurro de las hojas de las palmeras agitadas por el viento del mar. Notó su aliento cálido entre las piernas. Era algo insólito, tal vez perverso, pero ella no podía luchar contra él. Su cuerpo le pertenecía. La
cabeza le daba vueltas. Extendió las manos sobre la arena, tratando de aferrarse a algo, cualquier cosa, algo que la mantuviera apegada a la tierra e impidiera que su cuerpo se elevase al cielo. Sintió sus manos deslizándose entre los muslos. No estaría pensando en...Totalmente abierta, él pasó la lengua entre sus muslos saboreando buena parte de ella. Con un gemido de placer, ella se arqueó sobre la arena, sintiendo una gran excitación con la sola idea de aquel acto íntimo y prohibido. Él comenzó a mover la lengua una y otra vez de abajo a arriba estimulando su punto más sensible.
Primero lentamente, luego más rápidamente y de nuevo otra vez despacio. Ella comenzó a respirar de forma entrecortada y su visión se tornó borrosa por momentos.-Mírame -le susurró él.
Pero ella no podía.
-Mírame -repitió él apremiante.
Y entonces ella no tuvo más remedio que obedecer. La imagen de su cabeza oscura entre los muslos le produjo la misma sensación que si una corriente eléctrica le recorriese el cuerpo chisporroteando a su paso. Luego, él se arrodilló entre sus piernas y ella pudo ver completamente su cuerpo desnudo. Era impresionante y hermoso, por la fortaleza de su torso musculoso, su vientre plano y terso y sus caderas estrechas.
Pudo ver también la dura y enorme evidencia del deseo que sentía por ella y decidió cerrar los ojos asustada. Él la cubrió con su cuerpo, apartándole suavemente el pelo de la cara.
-No tengas miedo.
-Sé que me va a doler -susurró ella con los ojos cerrados-Por favor, hazlo deprisa.
-Mi querida niña... -dijo él con una sonrisa- Eso es lo último que haría.
