_____ suspiró cansada mientras miraba el paisaje por la ventanilla. Estaban adentrándose en la zona este de San Francisco. Lars se había pasado la última hora hablando de amor y perdón. ¡Como si él tuviera alguna idea de lo que significaban esas palabras! Tal vez ella tampoco lo sabía, se dijo _____ con amargura pensando en la cara de angustia de Zayn cuando le había dicho: «Intentaré no volver a verte nunca más». O tal vez sí. Quizá ella había aprendido lo que significaba el amor después de todo. Sufrimiento. Miró la lluvia deslizándose por los cristales, mientras tomaban la autopista hacia el oeste.
-Reconozco lo egoísta que fui empeñándome en celebrar nuestra boda en Suecia. Debí comprender lo importante que era para ti casarte en tu ciudad natal. Te lo juro, cariño, esta vez será diferente.
-Llévame a casa -dijo ella.
-Como tú quieras, cariño -dijo Lars, dispuesto a no llevarla la contraria-Iremos derechos a casa de tus padres. Y luego celebraremos lo antes posible la boda que tanto deseabas. ¿Mañana te parece demasiado pronto?
-¿De verdad crees que voy a casarme contigo? -exclamó ella, volviéndose hacia él. Växborg cambió de carril en su Ferrari, sorteando el intenso tráfico que circulaba por aquella autopista resbaladiza con tanta lluvia como caía en ese momento.
-Me hago cargo de lo que has debido pasar estos días, teniendo que soportar estar secuestrada y en manos de ese bruto depravado.
¿Bruto depravado? Ella recordó la expresión desolada de Zayn cuando el Ferrari pasó junto a él, con ella sentada al lado de Lars. Sus miradas se habían cruzado sólo un instante en medio de la lluvia gris. Luego Lars había pisado el acelerador y lo habían dejado atrás. Lo había perdido...para siempre.
-Pero ahora tenemos que olvidar las cosas desagradables, _____ -añadió Lars. Ella se volvió hacia él de nuevo, con cara de indignación.
-¿A qué cosas desagradables te refieres? -exclamó ella con frialdad- ¿A la farsa de boda que preparaste para poder acostarte conmigo mientras estabas esperando que tu verdadera esposa se muriera para quedarte con su dinero?
Se hizo un gran silencio en el interior del Ferrari.
-Lo hice porque te amaba. Sólo quería el dinero para hacerte feliz -respondió Lars con voz acaramelada- Ahora debemos pensar en nosotros, cariño. Tenemos toda una vida por delante. Cásate conmigo esta noche. Te compensaré por todo.
Le vino entonces a la memoria una noche en una cabaña junto al mar, una copa de frambuesas con champán, un baño con mucha espuma y unos ojos miel llenos de fuego y de ternura. Cuando ella le había preguntado por qué hacía eso, Zayn le había respondido que para compensarla por la noche de bodas que no había tenido. Miró al hombre rubio que tenía a su lado. Sin duda, él pensaba quesería cosa fácil ganársela de nuevo con unas cuantas palabras. ¿Cómo podía haber estado tan ciega como para creer que estaba enamorada de un hombre así?
-No nos vamos a casar -le dijo ella muy serena- Ni esta noche ni nunca.
-Pero, cariño, si todo lo que he hecho ha sido porque te amo. Me he divorciado de Laetitia y he renunciado a su fortuna. Todo lo que tengo ahora es este coche y un castillo que requiere una fortuna para mantenerlo. ¡He renunciado a todo... por ti!
-¿Y tú crees que por eso estoy obligada a casarme contigo? ¿Simplemente porque permitiste a Zayn llevarla a un centro médico para atenderla debidamente en vez de dejarla morir como tú deseabas?
Lars soltó una mano del volante y trató de tomar la suya.
-Comprendo que ahora estés enfadada. Después de nuestra boda, verás las cosas...
-¿Qué tengo que hacer para que me escuches? -le dijo ella casi gritando- ¡No voy a casarme contigo! ¡Nunca! Sal de la autopista y para. Tomaré un taxi para volver a casa.
Lars retiró la mano. Tomó la primera salida de la autopista con una expresión sombría en la mirada. Pero en lugar de detenerse, tomó el cambio de sentido y se incorporó de nuevo en la autopista, ahora en dirección contraria. Hacia el este.
-¿Realmente pensabas que te dejaría marchar? -dijo él en voz baja- Renuncié a la fortuna de Laetitia, pero me debes la tuya.
-¡Mi fortuna! -exclamó _____, soltando una carcajada- Si te refieres a los cincuenta dólares que tengo en mi cuenta, puedes considerarlos tuyos.
-¿Me tomas por tonto? Estoy hablando del dinero que Malik te hadado. Esos millones de dólares y esa antigua fábrica -dijo Växborg, apretando el acelerador- Una vez que el edificio sea demolido, el terreno podrá venderse a un buen precio.
-¿De qué estás hablando?...
-Malik me llamó anoche. Siempre me había dicho que no me daría un centavo, pero esta vez es para ti. ¿Sabes lo que me dijo? «Lo que pase después es cosa de _____» -Lars la miró de reojo- ¡Oh!, ya veo que Malik no te lo ha dicho. Acaba de convertirte en una mujer muy rica.
_____ pensó entonces en el sobre que Zayn le había dado y que aún seguía cerrado. Comenzó a abrirlo con manos temblorosas pero Lars se lo quitó y lo arrojó por la ventana.
-¿Por qué has hecho eso?
-Ya no lo necesitas. Olvídate de él, _____.
-¡Detén el coche!
-Malik es un bastardo malnacido. Un don nadie. Te ha lavado el cerebro, poniéndote en mi contra -dijo él lleno de resentimiento- Igual que hizo con esa hermana suya.
-¿Laetitia es su hermana?
-Creo que es su hermanastra o algo parecido -respondió él con indiferencia-Le prometió guardarle el secreto para evitar un escándalo. Su madre estaba muy enferma. Después de la muerte de su padre, Laetitia temió que la noticia pudiera acabar definitivamente con su salud -dijo él sonriendo con malicia-Estaba en lo cierto. Excepto que fue el accidente de Laetitia lo que ocasionó finalmente la muerte de su madre, dejando toda su fortuna a mi novia.
-¡Eres un monstruo!
-¿Es eso todo lo se te ocurre decirle al hombre que amas?
-¡Yo no te amo!
-Acabarás amándome, cariño. Ya lo verás -dijo él, sin dejar de sonreír tratando de acariciarle una mejilla, y luego añadió resentido al apartar ella la cara- ¿Ya no soy bastante para ti? A él no le hacías tantos ascos, ¿verdad?
Ella se dio la vuelta sin dignarse siquiera a responderle. Él se quedó mirándola unos segundos y luego pisó el acelerador a fondo hasta que el coche adquirió una velocidad de vértigo. _____ se agarró al cinturón de seguridad, muerta de miedo.
-Eras una chica muy dulce y obediente -dijo él en voz baja- Yo haré que lo vuelvas a ser.
Giró bruscamente en una salida de la autopista para tomar una carretera secundaria, en dirección a las montañas que se veían a lo lejos. Era una carretera estrecha, mal asfaltada y llena de baches. Conforme ascendían, la lluvia se iba convirtiendo en agua nieve. _____ miró asustada por la ventanilla como el coche se deslizaba y derrapaba a gran velocidad por aquella carretera sinuosa cada vez más cubierta de nieve.«Zayn», imploró ella, cerrando los ojos. «Por favor, ven a por mí».
Pero entonces se acordó de la promesa que ella misma le había obligado a hacer y se echó a llorar desesperada. Con aquella promesa había cavado su propia tumba. Estaba perdida.
-¿Adónde me llevas? -preguntó a Lars.
-A una cabaña privada donde podamos estar solos. Durante días. Semanas, si es necesario -respondió él con una diabólica sonrisa que la hizo estremecerse- Conseguiré revivir tu amor por mí. Gozaré de tu cuerpo hasta que me canse. Y cuando haya conseguido que olvides a ese griego bastardo malnacido, me darás todo lo que tienes y te casarás conmigo.
