Capítulo 14

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Aaron

- A ver Aaron si te calmas un poco. - me susurra Annika al quedar solos. 

Kim se levanto para ir al baño y Josh se excuso con que quería fumar afuera. Aunque en realidad quería dejarnos solos. 

- No, no puedo hacer esto. - digo, respirando agitado dentro de la bolsa que ella le pidió a un camarero, ya que empecé a hiperventilarme. 

- No te alteres por una tontería. - sigue hablando despacio, pero aún se le nota el fastidio. 

La miro. - Eran tres días, no una semana. No podré mantener está farsa por una semana. Has oído a tú hermana, tiene muchos planes en conjunto. Y viendo lo insistente que es, no será tan fácil librarnos como tú dijiste. 

- Me subestimas. Llevo años evadiendo los planes de mi familia, evitando cenas familiares, teniendo excusas para no ir a las festividades. No te preocupes, nos la arreglaremos. 

- ¡Se están hospedando en el mismo hotel! - susurro alterado. 

- ¿Y eso qué? No estarán dentro de la habitación con nosotros, será aún más fácil zafarnos de ellos. 

- ¿Por que estás tan tranquila?

- Nada consigue alterarme, Aaron. Tengo un fuerte temple. Además, te vi en acción y eso me dio tranquilidad. Tengo que admitir que lo has hecho muy bien, superaste mis expectativas. Fuiste espontaneo y mantuviste la fachada. 

- Solo fueron unos minutos. 

- Los más cruciales. - sigue diciendo. - Mira, hoy nos interrogaran porque somos la novedad, lo nuevo, luego volverán con su narcisismo a hablar de ellos mismos y de la boda. Que es lo unico importante acá, no nosotros. 

- No lo sé... - sigo diciendo dudoso. - ¿Una semana? 

- Aaron, claro que te pagaré por tu servicio extra. No creí necesario mencionarlo. 

- No pasa por el dinero. - digo un tanto fastidiado. - Puede que no lo creas, pero no es lo que más me importa en estos momentos. 

- ¿Y qué es?

- Que no descubran está mentira. 

- No lo harán. - dice con una mirada firme y un tono seguro.  

- Está bien... - accedo. 

- Genial. Ahora recupera la compostura. 

Asiento. Josh no tarda en regresar, al igual que Kim. 

- Perdonen la demora. - se disculpa. - Siempre aprovecho para retocar mi maquillaje. 

- No pasa nada... - digo con una sonrisa. Como bien ordeno la jefa, recupere la compostura. 

O al menos eso aparento...

- ¿Otra ronda de bebidas? - dice Josh para quitar esa tensión. 

- Justo recibí una llamada de nuestra madre. - le responde Kim. - Subieron a la habitación a cambiarse de ropa, pero enseguida bajan. Ellos ya reservaron una mesa en el restaurante, así que nos esperan allí. Tendremos que pasar la fiesta para ese lado. 

- Bien. - dice Annika. 

Kim me mira. - ¿Nervioso por conocer a tus suegros? - me pregunta con una sonrisa. 

- Algo. - digo riendo. 

Más bien aterrorizado. Cagado de miedo. Al borde del infarto. 

- Ya verás que son encantadores. - me anima ella. 

Bajo ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora