Aaron
Nos reunimos en el lobby a la hora que Cameron nos dijo.
Además de Josh, los dos hermanos y yo, también había otros cuatro hombres más.
- Chicos, ellos son Aaron, el prometido de Annika y Josh, su amigo. - nos presenta el novio. - Aaron, Josh, ellos son Tom, Adam, Liam y Steve.
- Hola. - nos saludamos entre nosotros.
- ¿Han terminado con las presentaciones? - pregunta Greg. - Parece el primer día de clases, no una maldita despedida de soltero.
- Alguien está más ansioso que el novio. - dice uno de ellos, el de cabello negro y ojos verdes.
- Soy el puto campeón del Gran Premio de Mónaco, ¡Quiero embriagarme y tener sexo con toda mujer que me pase por al lado! ¡Claro que estos ansioso por que empiece la noche!
- No te metas en líos o Kim me regañara. - le pide su hermano mayor.
- Kim te regaña por todo.
- A algunas personas nos gustan que nos marquen los limites, que nos mantengan en línea.
- Que te controlen, mejor dicho. ¿Y cuál es la línea que separa a Kim de mamá?
- No te atrevas a hablar así de mi futura esposa. - dice Cameron molesto, acercándose a él.
- Está bien, suficiente. - los detiene otro de sus amigos, está vez el que tiene piel morena y una melena con rulos. Se pone en medio de los dos. - No terminen la noche antes de haberla arrancado siquiera.
Los hermanos se observan serios, en silencio.
- Vamos, la limosina nos está esperando afuera. - dice Cameron y se encamina hacía la salida.
Sus amigos caminan detrás de él, junto con Greg.
- Me siento en una telenovela con estos dramas de hermanos. - me susurra Josh divertido.
- No es chistoso, no te burles. - lo regaño.
- Se siente la tensión entre los dos a metros. - sigue. - Ahora comienzo a ver las ventajas de ser hijo unico. O de tenerte a ti como hermano adoptivo.
- Anda, vamos, que no quiero fastidiarlo más.
Nos subimos a la gran limosina que se encuentra en la entrada del hotel y está arranca llevándonos por la bella ciudad, mientras ellos comienzan a beber champagne. Greg se para, mientras sirve las copas con un habano en su boca. Nos extiende a Josh y a mi.
- No, está bien, no voy a tomar. - le digo.
- ¿Qué? ¿También te dejas controlar por Annika? - pregunta burlón.
- No todas las mujeres buscan controlarte, a veces solo quieren guiarte. Son más sabías que nosotros. - respondo.
Ríe. - Claro, chico feminista. - le da las dos copas a Josh. - Habla con tú amigo, que estamos en una fiesta, no en una marcha. - regresa a sentarse más adelante.
Mi amigo me extiende la copa. - Anda, toma algo, que está noche es para divertirnos.
- Uno de nosotros tiene que mantenerse cuerdo. - le susurro. - Se lo prometí a Annika.
- Aaron, eres sensato hasta ebrio, así que relaja un poco. Además, ¿Cómo vas a pasar toda la noche con esto niños mimados si no es con un poco de alcohol?
Suspiro. - Está bien. Una copa. - accedo.
5 copas después...
El lugar en el que estamos tiene forma circular y todas las paredes son de vidrio, lo que permite ver hacía afuera. La discoteca es bien grande y llena de luces de varios colores, que van cambiando y moviéndose al ritmo de la música. Colgando del techo hay muchas bolas de espejo, distribuidas por todo el club. A un lado se ve el amplio espacio donde está el dj con todo de equipo, poniendo música a todo volumen, que las personas no dejan de bailar animadamente. El lugar si que trasmite esa vibra de fiesta y euforia.
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Bajo Contrato
RomanceAaron cree que no puede haber caído más bajo luego de que quebrara su negocio... sin trabajo, sin dinero y próximo a ser desalojado. Pero por un golpe, literal, del destino, conoce a Annika. Ella es una exitosa empresaria, a quien no le falta nada...