Capítulo 27

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Aaron

Nos reunimos en el lobby a la hora que Cameron nos dijo. 

Además de Josh, los dos hermanos y yo, también había otros cuatro hombres más. 

- Chicos, ellos son Aaron, el prometido de Annika y Josh, su amigo. - nos presenta el novio. - Aaron, Josh, ellos son Tom, Adam, Liam y Steve. 

- Hola. - nos saludamos entre nosotros. 

- ¿Han terminado con las presentaciones? - pregunta Greg. - Parece el primer día de clases, no una maldita despedida de soltero. 

- Alguien está más ansioso que el novio. - dice uno de ellos, el de cabello negro y ojos verdes. 

- Soy el puto campeón del Gran Premio de Mónaco, ¡Quiero embriagarme y tener sexo con toda mujer que me pase por al lado! ¡Claro que estos ansioso por que empiece la noche! 

- No te metas en líos o Kim me regañara. - le pide su hermano mayor. 

- Kim te regaña por todo. 

- A algunas personas nos gustan que nos marquen los limites, que nos mantengan en línea. 

- Que te controlen, mejor dicho. ¿Y cuál es la línea que separa a Kim de mamá? 

- No te atrevas a hablar así de mi futura esposa. - dice Cameron molesto, acercándose a él. 

- Está bien, suficiente. - los detiene otro de sus amigos, está vez el que tiene piel morena y una melena con rulos. Se pone en medio de los dos. - No terminen la noche antes de haberla arrancado siquiera. 

Los hermanos se observan serios, en silencio. 

- Vamos, la limosina nos está esperando afuera. - dice Cameron y se encamina hacía la salida. 

Sus amigos caminan detrás de él, junto con Greg. 

- Me siento en una telenovela con estos dramas de hermanos. - me susurra Josh divertido. 

- No es chistoso, no te burles. - lo regaño. 

- Se siente la tensión entre los dos a metros. - sigue. - Ahora comienzo a ver las ventajas de ser hijo unico. O de tenerte a ti como hermano adoptivo. 

- Anda, vamos, que no quiero fastidiarlo más. 

Nos subimos a la gran limosina que se encuentra en la entrada del hotel y está arranca llevándonos por la bella ciudad, mientras ellos comienzan a beber champagne. Greg se para, mientras sirve las copas con un habano en su boca. Nos extiende a Josh y a mi. 

- No, está bien, no voy a tomar. - le digo. 

- ¿Qué? ¿También te dejas controlar por Annika? - pregunta burlón. 

- No todas las mujeres buscan controlarte, a veces solo quieren guiarte. Son más sabías que nosotros. - respondo. 

Ríe. - Claro, chico feminista. - le da las dos copas a Josh. - Habla con tú amigo, que estamos en una fiesta, no en una marcha. - regresa a sentarse más adelante. 

Mi amigo me extiende la copa. - Anda, toma algo, que está noche es para divertirnos. 

- Uno de nosotros tiene que mantenerse cuerdo. - le susurro. - Se lo prometí a Annika. 

- Aaron, eres sensato hasta ebrio, así que relaja un poco. Además, ¿Cómo vas a pasar toda la noche con esto niños mimados si no es con un poco de alcohol? 

Suspiro. - Está bien. Una copa. - accedo. 

5 copas después...

El lugar en el que estamos tiene forma circular y todas las paredes son de vidrio, lo que permite ver hacía afuera. La discoteca es bien grande y llena de luces de varios colores, que van cambiando y moviéndose al ritmo de la música. Colgando del techo hay muchas bolas de espejo, distribuidas por todo el club. A un lado se ve el amplio espacio donde está el dj con todo de equipo, poniendo música a todo volumen, que las personas no dejan de bailar animadamente. El lugar si que trasmite esa vibra de fiesta y euforia. 

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