Capítulo 30

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Annika

- No quiero. - digo. 

- Ve. Si quieres hacerlo, pero no quieres admitirlo. - dice Aaron. 

Pongo mis ojos en blanco. - Eres muy fastidioso. 

Se encoje de hombros. - Tú me contrastaste. 

- Te veías más callado y sumiso tirado sobre el asfalto. - bromeo. 

Ríe. - Que chistosa. Ahora ve. - pone sus manos en mis hombros y me da un leve empujón hacía la puerta. - Si no lo haces, iré al ensayo usando prendas que no combinen. 

Lo apunto con el dedo. - Con eso no se bromea. 

- ¿Quién dijo que estaba bromeando? 

Suspiro. - Bien, bien. Lo haré. 

- Te espero en la habitación. - se da la vuelta y me deja sola. 

Vuelvo a suspirar. ¿Por qué diablos hago esto? Le hago mucho caso a este hombre. 

Toco la puerta, luego de unos minutos. Está se abre y me recibe Cameron. 

- Annika. - dice con algo de sorpresa. - ¿Todo bien? 

- Si. ¿Puedo hablar con Kim?

- Eh, si... - comienza a decir él, algo dudoso.  

- ¡No! ¡Vete! - oigo su voz a lo lejos. 

- Por favor, Kimberly. No actúes como una niña. - digo con fastidio. Esas actitudes caprichosas me molestan. 

Aparece detrás de Cameron. Me miran con su ceño fruncido y con una mirada analizadora. Parece bastante confundida. 

- ¿Has dicho "por favor"? - pregunta extrañada. 

- Si. - respondo con molestia. - Lo repito si quieres. Gózalo, porque será la ultima vez que lo oigas de mi boca. - me mira expectante. - ¿Podemos hablar a solas? Por favor. 

Me mira algo boquiabierta. Reacciona luego de unos segundos. 

- Cam, déjanos. - le pide. Él también me observa algo extrañado. Asiente y sale de la habitación. - ¿Y bien? ¿Qué quieres? - pregunta de mal modo. 

- Oh, ¿Tú eres la molesta? Vaya... 

- No empieces Annika. Si has venido para seguir, mejor vete. Tengo que estar lista para los ensayos de hoy. 

- Me ha dolido lo que has hecho. - confieso. 

- ¿En que te afecta a ti lo que haga o no con Cameron?

- ¡No hablo de lo de Cameron! ¡Hablo de lo otro! 

- Su nombre es Will. - dice cruzada de brazos. - Puedes decirlo, no te dará cólera. 

- ¿Ahora tú y él son mejores amigos? ¿Y yo la hermana mayor malvada? 

- No se trata de buenos y malos. Tú siempre ves todo negro y blanco. Y no es todo tan así. 

- Bien, explícame. Estoy acá porque estoy dispuesta a escuchar. - voy hacia el sofá y me siento. 

Suspira y se sienta en el de enfrente. 

- Lo conocí un día que seguí a papá. Al principio me moleste mucho, no lo entendía, lo odiaba a ese desconocido. Pero había algo que me llamaba, no pude evitar volver a ir a verle. Él apenas me vio me reconoció. Había visto una fotografía de nosotras en el periódico, junto con nuestro padre y tuyas en revistas de moda. Así que entre y comencé a hablar con él. Esa bronca que le tenía me duro 5 minutos, luego de que me olvidara por completo quien era y tan solo me concentraba en oírlo y conocerlo. Es un gran chico. Está muy solo. Nosotras y papá es lo unico que tiene. ¿Realmente puedes estar molesta con ese chico? 

Bajo ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora