Bajo Contrato

Capítulo 25

Aaron

- Sentí que tuvimos una especie de... de conexión. 

- Aaron, estás imaginando cosas. 

- ¡Claro que no! - me quejo. 

- Está bien, malinterpretando, si prefieres ese termino. 

- Oye, tuvimos sexo y... y varias veces. Aunque no me guste decirlo delante de ti. 

- ¿Y eso que? Tener sexo con alguien no significa amor. - dice Josh. - Tuve sexo con Harper anoche. 

- ¿¡Qué!? - exclamo incrédulo. Él asiente. - Voy a matarte. 

- Tranquilo, que ambos acordamos que es solo algo físico. 

- ¡Ese no es punto! Te conozco y meterás la pata. 

- No hablamos de nada personal, para mantenerlo informal. Solo charlamos de cosas triviales. Anoche estuvimos una hora debatiendo de porque ella es Team Capitán América y yo Team Iron Man. - lo miro sin entender, aún sorprendido. - A ambos nos gustan las películas Marvel. 

- ¿A eso le llamas mantener una relación informal? 

- ¿De que hablas? Discuto todo el tiempo con personas en el foro de Marvel, ¿Qué lo hace de diferente con ella? Salvo el pequeño detalle que nuestros debates son after sex. 

- ¿After sex? Ay dios, ¿Cómo es que soy amigo de alguien como tu? 

- ¿Cómo es que te enamoras de alguien como Annika Virago? Si vamos al caso. Ahí te das cuenta de que el problema lo llevas tú mi amigo, con tus relaciones cuestionables. 

- Todo esto es tú culpa, si vamos al caso con eso. 

- ¿De que hablas? 

- ¡Tú me hiciste que aceptara todo este trato de mierda! - digo. - Tendría que haber dicho que no y ahora estaría tranquilo en Nueva York, preservando mi salud mental. 

- Ah no, no me quieras echar la culpa a mi. Eres bastante grandecito, tú también tomaste está decisión. ¿Y por qué? Porque una parte de ti en realidad si quería hacerlo, solo que tenía miedo de admitirlo. Y está bien, puedo entenderlo. Además, ¿Qué salud mental? Careces de eso hace tiempo. 

- ¡Oye! - me quejo. 

- Y tú confesión solo me lo confirma. - dice. - ¿Sabes a que me recuerda? A esa película que vimos con Eva y Mateo, la de la abeja sindicalista que se enamora de la humana. Bueno, tú eres la abeja, y yo su amigo consiente, que le dice que se aleje de la humana, que vienen de mundos diferentes. 

- Me comparas con una abeja animada, esto es el colmo. 

- ¡Tú eres el colmo! 

- Pues, tú lo has dicho, estoy bastante grandecito como para tomar mi decisiones. 

- ¿Ser un idiota? 

- No. 

- ¿Ser un idiota e ir a decirle a la señorita de hielo como te sientes? 

- No... bueno... 

Suspira irritado. - Tú esperas a estar bien para buscarte un motivo que te vuelva a poner mal. No se si llamarlo idiotez, masoquismo o que demonios...

- ¿Y qué sugieres? ¿Qué me trague todo lo que siento? ¿Qué lo niegue o lo oculte? 

- ¿Y cuál es tú idea? ¿En verdad ir a decirle lo que sientes? ¿En que lo cambia? 

- Vuelvo a preguntar, ¿Qué sugieres? 

- Que no alimentes esas fantasías. No se vive de eso.