Capítulo 34

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Annika

Estoy terminando de chequear cada cosa del desfile para mañana, cuando tocan la puerta de mi oficina.

- Adelante. - digo, sin quitar la vista de mi computadora.

- Señorita Virago. - oigo la voz de la recepcionista. - Su hermana está aquí, pero no tiene cita, ¿quiere que la ubique en...?

- No. - la interrumpo, posando mi vista en ella. - Hazla pasar.

Noto que levanta levemente sus cejas con sorpresa. - Claro, señorita Virago, enseguida. - se da la vuelta y sale de mi oficina.

Kim no tarda en entrar. - Hola, Annika. - me saluda.

- Kim... - digo parándome.

- Gracias por recibirme, se que debes estar ocupada con el desfile de mañana.

- No pasa nada. - digo. Nos quedamos mirando en silencio. - ¿Está todo bien?

- Si. Eh... Cam me ha contado lo que hablaron ustedes dos.

- ¿Has hablado con él? - pregunto con sorpresa.

- Si. Fue a buscarme a la casa de Will.

- ¿Y que tal salió?

- ¿En verdad quieres saber? - me pregunta.

- Claro que si.

- Bien. - dice con una sonrisa. - Hablamos. Mucho. Ambos llegamos a la misma conclusión... que nos amamos y queremos las mismas cosas. Así que decidimos darnos otra oportunidad. Él quiere ser el padre de este bebé y... y yo también quiero que lo sea.

- Me alegro mucho Kim, por ambos.

- Lamento mucho todo lo que te dije ese día en la habitación del hotel.

- No tienes que disculparte, no cuando todo lo que dijiste era verdad. - digo. Me mira con sorpresa. - No he sido una buena hermana. Y... y enserio lo lamento. No he estado ahí cuando me has necesitado, te deje sola. Ya que nuestros padres eran un desastre, al igual que nuestra familia, tendríamos que haber sido tú y yo contra todo, pero... fui una perra egoísta y me largue por mi cuenta.

- Ya no importa. Estás aquí ahora. Y en verdad te agradezco que hayas hablado con él.

- ¿Estamos bien?

- Eso depende. - dice. - Mañana nos vamos a casar con Cameron en el ayuntamiento. ¿Serías mi testigo?

Me sorprendo. - Pero ¿Qué paso con la gran boda y todo eso?

- Ya no importa. No queremos volver a pasar por todo eso. Ahora solo queremos ser nosotros.

- Claro que seré tú testigo.

- Genial. - sonríe.

- Y como planeo ser una mejor hermana y testigo... tengo un vestido para ti, para mañana.

- ¿Lo dices enserio? - pregunta con una amplia sonrisa.

- Serás la novia más linda.

Se acerca a mi y me abraza. Por un segundo me sorprendo, pero sigo su abrazo.

Me mira picara. - Puedes llevar un acompañante.

Meneo la cabeza. - Veré a quien puedo contratar.

- Me gusto el de la ultima vez.

- Si. A mi también...

****

Una vez que Kim se marcha. Tomo las llaves de mi auto y me subo a este. Conduzco por la ciudad hasta que llego a donde vive.

Toco la puerta de su departamento, luego de unos minutos como no obtengo respuesta, comienzo a hacerlo con más insistencia.

Bajo ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora