Bajo Contrato

Capítulo 24

Annika

- Da una ultima vuelta. - pide Kim con emoción. 

Harper da un giro, algo de mala gana. - Parezco un pastelito. - dice. 

- Eso es ridículo, el rosa que queda bien a todo el mundo. - replica Paige. 

- Cuando accedí a esto, dijiste que el color de los vestidos iba a ser algo oscuro. - se sigue quejando Harper. 

- Estaba entre las opciones. - responde Kim. 

- Si, me imagino. - dice Harper con sarcasmo. 

- Lo importante es que el talle es genial y el color tal cual lo quería. Cuando sea tú boda o la de Kika puedes elegir nuestros vestidos negros si quieres. 

- No me visto siempre de negro. - hablo. 

- Hermana, para salir de noche no sales de los vestidos negros. 

- Porque son clásicos, elegantes y...

- Finos. - decimos las dos al mismo tiempo. 

- Ya lo se, te he oído decirlo un millón de veces. Ahora entra al probador, que quiero verte con tú vestido. 

- Creo que eso me animara un poco. - dice Harper sentándose a mi lado en el sofá que hay en la tienda de novia.

Al sentarse el vestido lleno de tul se abulta. Realmente parece un pastelillo. Me veré ridícula. 

Me paro y me dirijo hacía el probador. 

- Bianca, mi hermana se probara su vestido. - le informa a la joven vendedora que nos está atendiendo. 

- Enseguida se lo alcanzo. - responde está. 

Entro al probador y comienzo por quitarme los zapatos. 

- Kika, tú vestido. - oigo la voz de Kim y a los segundos su mano se mete por la cortina del probador, extendiéndome una percha con el vestido. Lo observo con sorpresa. - ¿Qué sucede? - me pregunta asomando apenas su rostro, al no agarrar la percha. - ¿No te gusta?

- No... no es igual a los otros. - digo, aún con sorpresa. 

- Tú eres la hermana de la novia, además de la dama de honor principal, digámosle. Se que te gusta resaltar, así que...

Tomo el vestido, el cuál a diferencia del de Paige y Harper, este no es un rosado barbie, sino es un rosa viejo, algo más oscuro. 

- Me... me lo probaré. 

Ella asiente y se aleja. 

Una vez que me quito la ropa y me pongo el vestido, me observo en el espejo que está dentro del probador. 

El vestido es de seda, tiene un solo hombro algo grueso y del otro lado una fina tira, la parte de la espalda es casi por completa al descubierto.

Tengo que admitir que realmente es un vestido bellísimo. 

- Anda Kika, que queremos verte. - oigo la voz de Kim. 

Suspiro y salgo. 

Mi hermana lanza un gritito alegre, mientras aplaude. 

- Hija de puta... - dice Harper por lo bajo, pero con una sonrisa. 

- ¡Amo! - exclama Kim. Me mira. - ¿Qué opinas? - pregunta, y puedo notar que lo hace con verdadero interés. 

- Me encanta. - digo. Ella sonríe ampliamente. 

- Genial. Luces estupenda. - sigue diciendo muy emocionada. - Tenemos que hacer un brindis. - agarra dos copas de champagne. Me extiende una y yo la tomo. Harper y Paige, también agarran una copa. - Por una boda increíble.