Sugawara's love (Haikyuu!!)

🏐DIECISÉIS🏐

La primera mitad del día de clase pasó volando y como siempre, morias de hambre, así que en cuento Yumeko se acercó a consultarte si irías a la cafetería aceptaste enseguida. De camino charlaron sobre la clase, sobre el entrenamiento de Yumeko, sobre tu día y cosas sin importancia; una vez en el lugar, esperaste pacientemente en una de las fila hasta que fuera tu turno.

-uno de estos, por favor - dijiste a la vez que una voz conocida.

A un lado de ti, en la otra fila atendida por otra señora, estaba Sugawara, el cual al escucharte volteo a verte tan rápido como tu lo hiciste.

-¡Hola! - te saludo con una sonrisa.

-¡h-hola! - le respondiste recuperandote de la sorpresa.

-serían 14 yenes - te dijo la señora haciéndote volver de tu ensoñación.

Le pagaste a la de la cafetería y el hizo lo mismo cuando le entregaron.

-si que es tu favorito - comentó cuando dejaban la fila.

Cerca de la ventana, Yumeko observaba por ella bastante concentrada, apenas si noto que te acercabas con el de tercero.

-es más bien una rutina - confesaste apenada - aunque supongo que de no ser mi favorito no lo compraría.

“¿pero que tonterías estas diciendo, Mitzuki?”, te reprochaste mentalmente.

-ya veo... - dijo Sugawara, inconsciente también estaba un poco nervioso, todo porque quería sacar a flote tu huida un día antes, pero no estaba seguro de estar haciéndolo correctamente.

-Oye, Suga-chan, dijiste que vendrías después de comprar - interrumpió uno de los chicos del salón de Sugawara.

-aún queda todo el descanso, Lori-chan - se quejo Koshi medio en broma.

-el basquetboll no espera a nadie - siguió diciendo el chico.

-de acuerdo, de acuerdo, iré en un segundo - acepto Suga incapaz de lidiar con la insistencia de Lori - te veo luego, Nakamura-san...

-por supuesto... - respondiste medio en shock.

El chico te regalo una sonrisa y se alejo en dirección a su amigo:

-me hibas a dejar plantando por ligar, no tienes remedio, Suga-chan - bromeó Lori.

-no seas tonto, es nueva solo la ayudó - respondió Sugawara dándole un golpe en el hombro a Lori.

-si, si, lo que digas Romeo - dijo Lori por lo bajo.

No alcanzaste a escuchar lo que había respondido aquel chico de cabello grisaseo, pero tampoco te hacías ilusiones con ello, no debías dejar que un leve nerviosismo te causará problemas, no ahora que todo estaba de cabeza para ti. Sacudiste tu cabeza para alejar aquellas ideas y te acercaste a Yumeko.

-Yumeko... - la llamaste pero te ignoro.

Le pusiste una mano en el hombro haciéndola saltar del susto.

-lo siento, te hable pero parecías concentrada, ¿qué ves? - te disculpaste rápidamente.

-no te preocupes... Esto... Nada, no veía nada - se apresuró a responder, el color carmesí de sus mejillas y orejas la delató.

Le hechaste un vistazo a la ventana en busca de lo que tu amiga veía, no tardaste mucho en encontrarlo: desde su lugar tenían vista perfecta de la máquina expendedora y como era lógico, ahí estaba Kageyama con su ruidoso compañero Hinata, este último saltaba de un lado a otro reclamandole algo quizá.

-sabes, un día de estos deberías hablarle - le dijiste a tu amiga. - es obvio que te gusta, seguro que si le hablas también puedes gustarle.

-no negare que me gusta, pero de ninguna forma hablarle es la mejor opción - se negó Yumeko caminando en dirección a la clase.

-vamos, Yumeko, ¿por qué no le hablas? - insististe siguiéndole el paso.

-porque no quiero hacer el ridículo como la última vez - confeso la castaña.

-bueno lo cierto es que si fue un gran espectáculo - te burlaste en un intento de aminorar la tensión del tema, pero sólo sirvió para que la otra chica apurara el paso. - okay, okay, vayamos por algo más sencillo, ¿desde cuando te gusta? La verdad parece que lo conoces bien.

-¿si respondo olvidarás el tema? - pregunto Yumeko suspirante.

-por ahora si... - te encogiste de hombros.

-bueno, eso basta - respondió tu amiga, camino con normalidad y tomó valor para contarte - me gusta desde que entramos, lo vi una vez en el torneo de vóleibol de secundaria, fui ahí por curiosidad y terminé viendo su partido con Hinata-kun, en aquel momento no le preste atención, pero luego entramos a la preparatoria...

-¿dime, por favor, que no estaba en tu clase? - súplicaste, aquello era típico en las historias de amor.

-pues si, si estaba, pero no estuve con el más de un mes, luego me cambiaron a las clases avanzadas y después a la clase 2 - respondió Yumeko poniendo mala cara.

-aja y ¿en qué momento te enamoraste entonces? - cuestionaste confundida, si no habían convivido entonces como era posible.

-no hubo algo en específico, en el mes que estuve en su clase trabajamos en equipo una vez, pero ni en aquella ocasión hablé mucho con él, la verdad esque hablaba con todos porque debía hacerlo, jamás lo vi con algún compañero o así, Hinata venía en cada descanso a molestarlo y era el único momento en que hablaba más - razonó la castaña pensativa - la verdad su comportamiento era demasiado curioso, así que sin pensarlo comencé a observarlo, era amable pero torpe para relacionarse con nuestros compañeros, al principio pensé en hacerme su amiga pero justo en eso comencé a integrarme al equipo de volley y me hice de un par de amigas en mi grupo que también estaban en el equipo así que abandone aquella idea... - estaban a mitad de camino de llegar al salón, tu ya hibas disfrutando de tu pan con gusto mientras escuchabas atentamente - luego me cambiaron de curso, pero seguí yendo a la hora del almuerzo, primero por mis amigas y luego sin pensarlo fue para poder verlo, de hecho hasta tu llegada seguía hacíando lo mismo, me gusta convivir con mis amigas pero con el cambio de curso se hizo una brecha entre nosotras, así que cuando apareciste estaba aliviada de poder dejar de forzar las cosas con ellas, perdí la oportunidad de verlo, pero quizá sea lo mejor...

-wow, Yumeko, parece que te enamoraste de su personalidad aún cuando no haz convivido con el - dijiste sorprendida - lamento lo de las chicas, son un equipo así que seguro la amistad que tenían no esta perdida...

-lo sé, por eso tampoco me preocupe demasiado - respondió Yumeko, sabias que mentía, no estabas segura de porqué pero era obvio que si la tenía agobiada ese tema.

-pero sobre Kageyama, si tu lo notaste a él, me pregunto si el te noto a ti... - pensaste en voz alta, si ese era el caso se te ocurría un plan de acción para ayudar a tu amiga enamorada.

-el Rey notando a alguien imposible, menos si son simples plebeyos - comentó alguien detrás de ustedes, la expresión era obvia, solo una persona diría algo así: Tsukishima.