Sugawara's love (Haikyuu!!)

🏐CINCO🏐

Pero, al llegar a los 15 puntos, hubo un giro inesperado.

-acaso... - comenzaste a decir cuando notaste la pose que adquirió el colocador que había robado el corazón de Yumeko.

Apenas si fuiste capaz de terminar la oración cuando, incapaz de seguir el balón, este impacto en la cancha del equipo del vicecapitan. Habías visto al pequeño rematador correr por la cancha un buen rato, pero hasta el momento no había saltado mucho, sólo había actuado de señuelo, lo que te parecía bastante raro; sin embargo, en esa última jugada el armador pelinegro había levantado el balón hacia aquel impetuoso pelinaranja, y el resultado hacia sido un ataque rápido muy fuera de lo común.

-ese es el ataque super raro de Kageyama-kun y Hinata-kun - dijo Yumeko recordándote su presencia.

-¿como es que...? - preguntaste impactada aun por la velocidad y eficacia.

La jugada se repitió casi idénticamente, provocando un sonido de frustración en el equipo del vicecapitan.

-al parecer Kageyama-kun empareja sus habilidades de colocación a la agilidad y velocidad de Hinata-kun, el cual salta confiando plenamente en que le llegara el balón - trató de explicar tu amiga sin perder de vista el juego, comenzaba a ponerse interesante - la verdad aun no decifro muy bien como lo logran, pero parece ser que es algo que solo logran entre ellos...

-un ataque único - respondiste en voz baja.

Antes de poder añadir otra cosa, el armador de tercero increíblemente realizó una finta que logró desconcertar a su rival de posición. “Ese ladrón de pan si que es bueno”, pensaste sonriendo satisfecha, comenzabas a tener más interés en aquel chico. El primer set lo ganó el equipo del capitán, el segundo lo ganó el equipo del armador de tercero y el último set se alargó hasta pasados los 30 puntos, dándole una sorpresiva victoria al ganador del segundo set.

-conque los cuervos aún vuelan - pensaste en voz alta con una sonrisa santurrona.

-¿Mitzuki-Chan? - te llamo Yumeko algo perpleja por tu reacción que cambiaste enseguida por una más relajada.

-ah, lo siento... - te apresuraste a decir apenada, eran ese tipo de expresiones y acciones las que Seijoh te había acostumbrado a hacer y que despreciabas en exceso.

Estaban apuntó de bajar, cuando el equipo completo de chicos se acercó y les agradeció por observar.

-¿crees que la hayamos impresionado? - pregunto Tanaka al pequeño libero que estaba a su lado, mientras ambos seguian a las chicas que bajaban por las escaleras.

-seguro ni los notaron - se burló Tsukishima a sus espaldas.

-¡oye, Tsukishima! - se quejaron los dos chicos.

-¡Nakamura-san, Okumura-san! - grito Daichi acercándose a las chicas.

El entrenador reaccionó inmediatamente al nombre Nakamura y miró con atención a donde se dirigía el capitán.

-¿qué les pareció? - pregunto el capitán agitado aún por el partido.

-hamm, bueno - comenzaste a decir tratando de encontrar las palabras exactas para no sonar cruel, le hechaste una mirada a tu amiga esperando ayuda pero ella parecía hecha un manojo de nervios.

-por favor, no se contengan, nos gustaría oír la opinión de una experta - añadió el armador de tercero que se había acercado lentamente hasta ustedes.

Por alguna razón, quizá por su sonrisa amable, tuviste un golpe de confianza que te ayudó a decirte a hablar. Dejaste pasar que te llamaran experta, te pareció extraño, pero eso no importaba.

-ya que insisten - dijiste aun vacilante, pero tan solo una mirada a Sugawara basto para que se fueran el resto de los nervios - tienen buena ofensiva, pero aún son malos al recibir, aunque no tienen jugadores altos necesitan coordinar sus bloqueos... - miraste al capitán y te dirigiste a él- tiene talento como libero, entiendo que su papel sea apoyar al equipo pero no siempre puede mantenerse a la defensiva, necesita atacar más - hechaste una mirada hacia atrás de ellos - el de cabello verde aún duda mucho de sus movimientos, necesita más confianza pero es bueno, el otro de allá - señalaste a Ennoshita - necesita más seguridad en sus saques, en general es bueno...

Poco a poco los chicos se habían acercado al escuchar que los estabas criticando pero eso no te detuvo y al contrario facilitó que ubicaras a todos.

-mi compañero de clase Tanaka-san es feroz, pero cuando falla vacila al intentar recuperar el balón - seguiste diciendo mirando a tu compañero-tiene remates buenos pero les falta fuerza para atravesar el bloqueo - luego miraste al dúo raro que te sorprendió - el armador es un genio sin duda alguna pero le falta la experiencia que le dará seguridad de hacer jugadas más arriesgadas, aún se va a lo seguro, pero no están aprovechando eso mismo para quebrarlo, es su punto fuerte y al igual si debilidad, su rematador, además de su estatura, su mayor defecto es la poca o nula técnica, no podrá rematar con su 100% a menos que pula sus habilidades y se desarrolle como un jugador completo - cada vez tenías menos piedad con tus palabras, lo hacías sin pensar y sin detenerte. Esta vez señalaste al segundo equipo - su estrella pierde concentración cuando ve aproximarse los bloqueos, no huye pero disminuye su fuerza, el chico de lentes tiene potencial de bloqueador pero su falta de entrenamiento y fuerza opaca todas sus habilidades incluyendo la de lectura de bloqueo - el de lentes te lanzó una mirada furibunda, todos comenzaban a temer tus palabras, incluso Yumeko - ustedes dos no estaban al nivel del resto del equipo, en ningún aspecto - dijiste señalando a Narita y Kinoshita. Luego miraste a tu otro compañero de clase, Nishinoya- en cuanto al libero, es bueno, hace movimientos innecesarios pero logra elevar el balón, destaca bastante en la cacha por lo que funciona bien como distractor para el otro equipo, pero aún le falta mucho para ser de los mejores liberos - oias como muchos casqueaban la lengua y como Yumeko pasaba saliva preocupada, una parte de eso te daba satisfacción, pero al mirar nuevamente aquellos ojos avellana se acabó todo - y el armador, es efectivo, le falta visión que compensa con la experiencia, quizá si practicará nuevas estregias mejoraría bastante y alcanzaría al otro armador...

Te detuviste en seco, no era lo que querías decir, esperabas ser más amable con tus palabras, pero ya era tarde para retractarse. Miraste a todo el equipo, esperabas una mirada de odio como las que daban en Aoba Jōsai cada que analizabas a todos, pero en cambio muchos de los chicos frente a ti tenían una sonrisa desafiante.

-jugadora número 2, Nakamura Mitzuki, libero, la verdadera capitana de Seijoh, la mente maestra detrás del talento - escuchaste que decían desde atrás, era el entrenador - así que Aoba Jōsai perdió su As...

Tragaste saliva ruidosamente, se te había pasado un poco la mano con tus críticas, pero pese a eso, tenías la esperanza de que aún no te reconocieran. Yumeko te miró sorprendida, al igual que todo el equipo, no podías soportar esas miradas, por ello había aceptado tan fácilmente la mudanza, por la esperanza de no volver a sentir lo mismo que sentías ahora.