Sugawara's love (Haikyuu!!)

🏐CIEN🏐

Yumeko se detuvo a lado de Tsukishima y le ofreció la toalla que llevaba.

-gracias - dijo Kei tomando lo que le ofrecía.

La chica asintió e hizo como si fuera a volver al gimnasio, dudo por un segundo y luego se sento a lado del rubio.

-no creí que vinieras a jugar después de lo que te dijo Tetsurō ayer - se aventuró a hablar Yumeko.- lo siento, él a veces puede ser...

-no vine por el - sentenció Tsuki más brusco de lo que pretendía - vine por algo que me dijo Yamaguchi.

-¿sobre tu hermano, cierto? ... Y sobre el voley...- Okumura se arrepintió de haberlo dicho tan repentino, ganándose una gélida mirada de Tsuki.

-no sabes de lo que estas hablando - de limitó a responder el rubio.

-si, talvez no lo sepa, pero lo que sí se, esque jugaste mejor ahora que en todo el día - Yumeko no sabía ni porque le estaba hablando, pero igual ahí estaba queriendo darle ánimos al chico de su forma tan característica de relación que tenían -puedes decir que no es mi asunto, que no se lo pasa o hasta que no me interesa, pero el Tsukishima que jugó este 3 contra 3, fue el mejor Tsukishima que he visto jugar y no necesito saber mucho para afirmarlo...

-para haberme evitado todo el día y estar molesta conmigo parece que me tienes bien vigilado - intervino Kei antes de que la chica dijera algo más que lo hiciera sentir que de nuevo se perdía a sí mismo.

-que este molesta o que te evite, no significa que no me importes... - soltó la castaña volviéndose a arrepentir de sus palabras - pero eso tampoco significa nada, ya que haz dejado muy en claro que no es mi asunto y que ni siquiera debería preocuparme así que...

-y ahí vas de nuevo - se quejo Tsukishima - de nuevo dices cosas que yo jamás dije.

-pero lo das a entender, Tsukishima, y estoy cansada de eso, de que digas algo tan sarcástico e irónico solo para ocultar lo que en verdad piensas - Yumeko se levanto de golpe, si no se hiba se solitaria a llorar. - creeme que no necesito más de eso...

La castaña volvió dentro del gimnasio se despidió de todos, tomó sus cosas y salió ocultando su rostro dle rubio al pasar a su lado.

Momentos antes:

-no haz cambiado en nada... - comentó Akaashi con cierto tono melancólico.

-¿a que te refieres? - preguntaste con sobresalto.

-a qué siempre pareces más interesada en la felicidad de los demás, más que en tu propia felicidad - explicó Keiji, señaló a tu amiga como ejemplo.

-ah, eso... Con verlos felices me hacen feliz - confesaste a medias.

-y sin embargo, cada vez nos alejas de ti... - añadió Akaashi a media voz.

Lo volteaste a ver, te miraba con aquella expresión de dolor y neutralidad que sólo el lograba hacer, era como si todo el quisieran dejar sus emociones a flor de piel, pero a la vez el mismo se negara a hacerlo.

-Keiji, sobre eso... Yo no... Aquel día... - comenzaste a decir sin saber que palabras usar.

-solo dime, ¿de verdad te mudaste? ¿De verdad tan diferente es tu vida ahora?

-si, si me mude, pero esa no fue la razón por la que dejé Aoba Jōsai - comenzaste a decir sintiendo un nudo en la garganta - y no, aunque a veces pareciera que es otra vida...

-lo entiendo... - Akaashi paso su toalla, con la que se estaba limpiando el sudor, detrás de su cuello - supongo que si eso o esa otra vida te volvieron la Mitzuki que conocí, no podría quejarme...

-¿la Mitzuki que conociste? Siempre fui la misma... - mentias, pero sentías la necesidad de oírlo de él.

-no es verdad, al principio eras la chica más alegre y enamorada del voley que conocí nunca; no había un solo día, por más duro que fuera que no se arreglara con que jugaras un poco - explicó Akaashi, ya había ignorado por completo a su capitán, no parecía importarle - pero luego eso cambió, evitaste el voley y solo sonreías cuando todo el mundo te veía, pero cuando creías que te dábamos la espalda demostrabas lo que realmente sentías...

-si lo sabias, ¿por qué nunca me enfrentaste? - preguntaste al borde de las lágrimas, te dolía escucharlo, pero lo necesitabas.

-porque... - frunció el seño en una especie de mueca, suspiro y cerró los ojos, para abrirlos lentamente después - porque esperaba que tuvieras la confianza de contarmelo por tu propia voluntad... No estabas sola, pero insistias en sentirte así... Me tenias a mi esperando para ayudarte, pero jamas me llamaste... Lo único que me hacía sentir mejor era saber que ni Oikawa-san, ni Iwaizumi-San tampoco tenían idea de lo que pasaba...

-...por eso...

-si, por eso cuando me dijiste que yo no encajaba en tu nueva vida lo acepte y la verdad, pensaba que nunca lo había hecho- confesó el azabache.

-te equivocas - le dijiste en voz baja, llevándote una mano a la cara para limpiar la lagrima rebelde que se te había escapado.

Te volteaste para evitar que alguno de los otros chicos te vieran. Tenías que aclarar todo, era ahora o nunca.

-tu siempre fuiste más de lo que yo creía merecer - comenzaste a decir -cuando nos conocimos fue amor a primera vista, pero cuando me volví titular comencé a sentir la presión de todo el mundo y como solución te terminé arrastrando conmigo... Yo... - hiciste una pausa para pasar algo de saliva en un intento de deshacer el nudo en tu garganta - yo te use como mi salvavidas porque eras lo único que me daba paz, pero cuando me di cuenta de eso no quise seguir haciéndolo, sabía que no merecías el amor a medias que yo te daba, así que por eso te terminé... Si, pensé más en tu felicidad que en la mía, pero lo hice porque mi vida estaba siendo un infierno irresolvible... Lo que paso el año pasado es una larga historia, pero no cambia el hecho de que me arrepienta de no haberte querido por las razones correctas, Keiji... - volteaste a ver, tenía una expresión tranquila, pero podías ver como sus manos temblaban un poco-encajabas tanto en mi vida y eras tan importante para mí, que no quise que te corrompiera todo lo que yo estaba viviendo.

-¿y decidiste ser tu la que me lastimada primero, antes de que tu mundo lo hiciera?

-¡Vaya, vaya! Los ex están hablando - comentó Bokuto a la distancia divertido y luego se llevó las manos a la boca y grito- ¡que vivan los novios!

No podías ser más inoportuno, pero a la vez no lo fue. Yumeko acaba de entrar despidiéndose de todos. Tu te limpiaste rápido el rostro y también recogiste tus cosas, para seguir a tu amiga.