Sugawara's love (Haikyuu!!)

🏐OCHENTA Y SIETE🏐

Oikawa termino echando de tu casa a Kageyama, tu lo regañaste por hacerlo y le aseguraste a Yamaguchi que hablarías con Tsukishima al día siguiente.

-y yo que pensaba mantenerte en cautiverio mañana también - se lamento Oikawa. - pero tus amigos te necesitan...

-también eres mi amigo - le dijiste molesta - así que no digas eso.

-yo solo decía, además, si vuelvo a faltar mañana al entrenamiento Iwa-chan me matara de verdad - recordó Toru con un escalofrío - aunque quisiera quedarme a seguir deprimido y comer helado, no creo poder hacerlo.

-puede ser, pero tampoco te dejaré ir si sigues sintiéndote mal - le dijiste cruzandote de brazos.

-conejita, el que me hubieras escuchado y que me permitieras derrumbarme un rato en definitiva me hace sentir mejor - te aclaro el castaño.

-bueno el día aún lo acaba, dejame seguír curando tus heridas un poco más - le dijiste conmovida con sus palabras.

-que bueno que aún hay helado - comentó Toru emocionado camino a la cocina.

El resto de la noche, ambos continuaron su ritual de depresión, incluso más cuando salió el tema siguiente:

-entonces, la próxima semana iras de campamento de voley... - comentó Oikawa de la nada.

-si, ¿por qué lo dices tan de repente? - preguntaste confundida.

-porque si la invitación fue de Nekoma significa que se trata de la famosa concentración de verano, aquella a la que asiste Fukurōdani cada año - razonó Oikawa moviendo su cuchara al ritmo de sus pensamientos. - y si está Fukurōdani, entonces estará...

-Akaashi, lo sé... - dijiste mientras apuñalabas tu bote de helado con furia - la verdad quiero verlo y aclarar las cosas, pero a la vez tengo miedo de que me odie...

-no creo que lo haga, el te amaba mucho - te recordó Toru.

-por eso mismo, cuando te dije que debías seguir adelante, pero que te sería difícil, a esto me refería - le explicaste - yo trate de seguir adelante y se que él también, pero fue absolutamente imposible que lo hiciera sin sentir el dolor del recuerdo de lo que pasó entre nosotros.

-pero no fue tu culpa, él de seguro lo sabe, así que no deberá haber problema - te tranquilizó.

-puede ser, supongo que lo averiguare en el campamento...

No le mencionabas aún a Toru, sobre lo que comenzaba a sentir tu corazón por “el señor refrescante”, como le había apodado a Sugawara; debías hacerlo, pero no estabas segura de que fuera el momento, así pues solo te quedaste con la idea.

Tus padres no tardaron demasiado en llegar y al hacerlo tuvieron una cena tranquila, sin problemas o más preocupaciones de por medio. Y al día siguiente, muy temprano, en el carro de tus padres fueron a dejar a Oikawa a su casa y después te dejaron a ti en Karasuno; llegabas justo a tiempo, ya había varios miembros del equipo, pero tu solo podías buscar con la mirada a cierto rubio mientras saludabas a todos.  Al final lo encontraste en el rincón del gimnasio con sus audifonos puesto ignorando a Yamaguchi, nada fuera de lo normal.

-según me esta ignorando, pero no tiene música puesta - explico Tadashi con cansancio cuando te vio llegar.

-no te estoy ignorando - negó Tsukishima de mala gana. - solo no tengo interés en hablarte.

-ya lo haz hecho - le reprochó Tadashi con fastidio.

-así que siempre si le reclamaste a Yumeko cuando te dije que no había nada entre ella y Kageyama - le dijiste sentandote a su lado.

-no era mi intención - se defendió Tsuki como si estuviera haciendo un berrinche. - ella me hizo enojar.

-no me sorprende, es lo único que saben hacer ustedes dos - se quejo Tadashi de mal humor, el pobre había escuchado la versión de Yumeko y de Tsuki el día anterior y estaba molesto con ambos.

-callate, Yamaguchi - se lamento Kei lanzandole una mirada asesina.

-oye, no seas grosero - le dijiste a tu amigo. - Yamaguchi no tiene la culpa y de hecho, en lugar de lamentarte deberías estar buscando el modo de arreglarlo.

-no creo que se pueda arreglar, ella dejo muy en claro que sigo siendo insoportable para ella - era extraño ver a Kei así, no era el mismo sarcástico de siempre, pero su mal genio seguía igual o peor.

-y como no pensaría ella eso, si fuiste un idiota con ella, lanzaste por la borda tu progreso del último mes - le reclamaste con violencia. - pero claro, no habría problema si ya le hubieras confesado lo que sientes o si desde un inicio no hubieras hecho todo para que te odiara...

-¡eso es! - comentó Tadashi recibiendo una gran revelación.

-si, eso es, es un idiota enamorado - coincidíste ganandote una mirada asesina del rubio.

-no eso no, o sea si lo es, pero no me refería a eso - se burló Yamaguchi aprovechando la oportunidad - Tsuki debería confesarle sus sentimientos a Yumeko para resolver todo, si ella sabe que lo hizo porque la quiere, seguro lo perdonará y todo estará bien...

-podría ser una buena idea, es obvio que Yumeko siente algo por Tsuki, no por nada se molesto tanto - coincidíste pensativa. Y luego volteaste a ver al de lentes - hoy tienes que hablar con ella, no es petición es una orden, si dejas pasar más días quien sabe que ideas pueda tener Yumeko, la conozco y se que justo ahora está colapsando y pensando tonterías...

-¿y si no quiero hacerlo, que? - pregunto Tsuki desafiante.

-entonces puedes olvidarte de ella - le amenzaste - serás mi amigo pero no te perdonaré que le rompas el corazón y además, ella no soportará tus tonterías, si ella decide rendirse contigo puedes estar seguro de que así será y nada la hará cambiar de opinión...

-puedo confirmar eso, te conviene hablar con ella cuando aún no decide nada - coincidió Yamaguchi, el mejor que nadie conocía la determinación de la castaña.

-son un dolor de cabeza ambos - se quejo Kei con absoluto fastidio.

Pero, para su suerte, Ukai llegó en ese preciso instante y los puso a entrenar ligero, ya que sería el último entrenamiento antes del campamento no tenía intenciones de ser rudo con ustedes. Viste a Kageyama más pensativo de lo normal y te preguntaste si ya había hablado con Yumeko o aún no, deseabas que ya lo hubiera hecho, así Tsuki podía hablar con ella sin problemas. Pero, no podías comprobar nada por temor a que si te acercabas, él preguntaría por Oikawa y aun no estabas lista para decirles a todos que tu mejor amigo era el capitán de Seijoh, algunos le tenían cierto rencor. Así pues, solo confiaste y esperaste que todo terminará bien con ese triangulo amoroso, que en realidad nunca había sido un triangulo como tal.