🏐CUARENTA Y CUATRO🏐

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Como ya había sido dado por acabado el entrenamiento, te fuiste a cambiar mientras Yumeko te esperaba; además, en el vestidor de chicos Sugawara se dio prisa a cambiarse al ver que Tsukishima estaba por irse.

-oye Tsukishima-kun - le habló Sugawara saliendo detrás de él.

Yamaguchi aún se estaba cambiando y por ello, al vicecapitan le pareció el momento indicado para preguntarle lo que había hablado 15 minutos antes contigo. El que era llamado se detuvo al escuchar la voz de su mayor.

-¿si?-pregunto Tsuki forzadamente.

-¿te encuentras bien? Parecías furioso cuando hablabas con Okumura-san  -pregunto Sugawara con verídico tono preocupado.

-si... - se limitó a responder Kei tratando de ocultar la molestia que le causa escuchar el nombre de Yumeko.

-¿seguro? Esque ninguno del equipo quisiera que hubiera problemas entre nosotros por una chica y... - soltó demasiado directo el de tercero.

-creo que estas malinterpretando todo, Sugawara-san - respondió Tsuki con su mejor sonrisa despreocupada - simplemente disfruto hacer enojar al Rey y en todo caso, no es de tu incumbencia mis discusiones con Okumura...

Dicho eso, Kei se dio la vuelta y siguió su camino, seguido del recién salido Yamaguchi.

-si, me acaba de mandar por un tubo- comentó para si mismo Sugawara.

Tu y Yumeko esperaban a Yamaguchi y a Tsukishima cerca de las escaleras de los salones del club, habías estado pensativa por lo que no habías hablado y Yumeko estaba tan molesta que tampoco lo hizo. Cuando los chicos llegaron, Tadashi y tu intercambiaron miradas pidiéndose ayuda mutuamente, pues el ambiente estaba más tenso que de costumbre y siguió haci durante todo el camino.

-bueno, yo me quedo aquí, lo veo mañana - dijiste cuando llegaron a tu casa, tu amiga y los chicos se despidieron y siguieron su camino.

Lo que estaba por venir estaba lejos de tu alcance, pero eso fue lo mejor, tenias que pensar si Sugawara tenía razón. Sin embargo, tus 3 amigos siguieron el incómodo camino.

-eh, es mi calle... - comentó Yamaguchi con nerviosismo, sus dos amigos se detuvieron y se despidieron. El también se quedaba preocupado.

Kei y Yumeko siguieron caminando en silencio un par de calles.

-se que vives por allá - soltó Yumeko cuando se acercaron a la verdadera calle de Tsukishima. - así que ahorrate tu teatro de vivir por donde yo y vete de una vez.

-no me digas que hacer - se quejo Tsukishima ignorando su calle.

-tu y tu estúpida caballerosidad hipócrita - la chica aceleró el paso furiosa.

Kei comenzaba a arrepentirse de no haberse ido cuando pudo, pero sabía que irse no lo dejaría estar tranquilo el resto de la noche, debía asegurarse de que Yumeko llegara sana y salva a su casa. Suspiro y continuó siguiendo a la terca chica por las calles iluminadas.

-ya estamos en mi casa, ¿feliz? - volvió a hablar la chica cuando, efectivamente, llegaron a su casa.

-si claro - respondió Kei con sarcasmo, pero no se fue hasta que la vio entrar a la casa.

Habría querido disculparse, ambos querían hacerlo, pero ninguno dijo nada por orgullo.

Cuando tu amiga estuvo lista para dormir te envío un mensaje quejándose de Tsukishima, lo leíste a la par que se reproducía la teoría de Sugawara, quizá fuera poco lo que el había notado, pero tu que tenías esas quejas podías estar segura de que podría no ser una teoría tan descabellada después de todo. Así pues esperaste con ansias al día siguiente, específicamente al final del día.

Yumeko y Kageyama se vieron temprano en la escuela, utilizarían el gimnasio de las chicas para estudiar, puesto que la idea de tu amiga era repasar los temas con el armador mientras lo dejaba hacer colocaciones o remates; ya que para el vóleibol era muy bueno, Okumura tenía la idea de que si mezclaba la escuela con el deporte, Kageyama podria aprender más rápido. Y no se equivoco, con cada acierto lo dejaba colocar el balón y ella remataba, y con cada error el tenía que hacerla de libero; así se la pasaron toda la mañana.

En las clases, esperabas que el tiempo fuera rápido, pero solo conseguiste que se sintiera que hiba más lento. Incluso el esperado descanso te pareció eterno, seguido de la tortura de otro bloque de clases. Solo tu entrenamiento con las chicas te distrajo lo suficiente para soportar el resto del día. Saliste corriendo del gimnasio esperando que los chicos también fueran saliendo y así era, Yumeko hiba contigo pues se quedaría a estudiar con Kageyama.

-¡Chicos! - gritaste al ver que estaban por irse Tsukishima y Yamaguchi.

-oh, Nakamura-san, pensé que ya se habían ido -saludo Yamaguchi deteniéndose.

-no, recién salimos también - respondió Yumeko, después de mirar mal al de lentes. - aunque yo me quedaré un rato más.

-y por eso, les hablé - dijiste con una sonrisa - ¿puedo irme con ustedes?

-¡Claro! - respondió Yamaguchi.

Se despidieron de Yumeko y ella entró al gimnasio en busca de Kageyama, el ya estaba listo para seguir con las clases (incómodas por ser el primer día, pero clases). Tu camino con los chicos fue normal, exceptuando el hecho de que mucho antes de llegar a tu casa, Tadashi se separó de ustedes.

-hoy tengo que ir por acá - dijo Tadashi señalando una dirección, los 3 sabían que el practicaba con un ex alumno aquellos saques flotados, así que no se les hizo raro.

Y luego de la habitual despedida, solo quedaron Tsukishima y tu, tal como esperaste todo el día. Había silencio, demasiado para ambos que les encantaba hablar y quejarse del mundo.

-ya está, sueltalo de una buena vez - dijiste aprovechando la situación.

-¿qué cosa? - pregunto Tsukishima confundido.

-tu sabes de que hablo, Tsuki - dijiste, pero con el no bastaba así que añadiste- cuéntame que es lo que te tiene tan molesto desde ayer, te haz portado muy raro y ni se te ocurra decir que no es nada.

-¿me estás ordenando que hable, capitana? - insinuó dramáticamente.

-si y haciendo uso de mi autoridad como tu mayor, éxijo que me cuentes que te pasa - insististe con firmeza - eres mi mejor amigo y no tolerare que te quedes callado

-ni siquiera puedo molestarte con tu apodo después de que me dijeras mejor amigo - se quejo Kei con decepción.

-lo eres, pero el punto es que estás sufriendo y quiero saber porque, para ayudarte - no querías usar esa clase de psicología inversa que usabas con Iwaizumi, pero parece que funcionaba.

-¿de verdad quieres saber? - pregunto irritado.

-¡pues si! - respondiste con tono de obvio.

-pues sigue queriendo - te respondió con una sonrisa burlona y demasiado sarcasmo.

-¡Tsuki! - le dijiste dándole un golpe en el hombro - no quería ser ruda contigo, pero no me dejas opción... - añadíste, el te miro desafiante - ¿qué pasa entre Yumeko y tu?

Sugawara's love (Haikyuu!!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora