💫Especial 1k💫

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Llevabas un buen rato estudiando sin conseguir nada en realidad, de hecho los últimos 10 minutos habías estado leyendo la misma página sin poder procesar lo más mínimo de lo que día en ella. Así pues te dejaste caer sobre la silla y suspiraste agotada, miraste por la ventana esperanzada por qué la nieve pronto dejará de caer. No es que no te gustara ver los copos de nieve pegados a la ventana o que el clima te desgradara, pero estabas ansiosa por la llegada del verano, en el cual podrías pasar los días enteros con aquel chico de ojos color avellana.

Suspiraste, a sabiendas de que sólo desear que llegara la hora, la haría llegar más pronto. Te estiraste en la silla y decidiste que era buen momento para continuar enserio. Pero, la vida tenía otros planes y pronto llamaron a la puerta.

-agh, que no traen llaves - te quejaste por la interrupción.

Tus padres habían tenido que ir a Tokio de nuevo, pero no sabias cuando volverían. Así pues, pensando que eran ellos los que llegaban, corriste a la puerta gritando por lo irresponsables que eran por no llevarse llaves o perderlas.

-¿por qué no son personas normales y...? - seguías diciendo mientras abrirás la puerta.

-¿interrumpo? - pregunto el recién llegado con una mirada de susto.

-¿Kōshi? - dijiste apenada al descubrí al armador de tercero en tu puerta - ¡Kōshi! - te lanzaste a sus brazos con una gran sonrisa.

El te atrapó y te dio un beso en la mejilla. Después del saludo lo hiciste pasar y te quedaste observando como se quitaba la chamarra y la bufanda que llevaba.

-¿llegó en mal momento? - pregunto el de cabello grisaseo.

-para nada, esque creí que eran mis padres - le confesaste apenada.- Pero, ¿qué haces aquí? Dime que no quedamos en vernos y lo olvidé...

El chico sonrió divertido ante tu preocupación, pero negó con la cabeza.

-no, hace unos días me dijiste que estarías estudiando - te recordó.

Hiciste memoria, no recordabas tal cosa, pero ciertamente olvidabas mucho últimamente. Tenías demasiado en que pensar.

-pero vine porque te extrañaba - confesó el chico con una sonrisa iluminada por el color carmesí de sus mejillas.

Sonreíste y volviste a abrazarlo, levantaste la mirada y buscaste su mirada.

-también te extrañaba... - le dijiste con el revoloteo de las mariposas, no sólo en tu estómago si no en todo tu cuerpo.

Escuchar eso, hizo feliz a Sugawara y en recompensa te dio un beso corto y tierno en los labios, luego en las mejillas, luego en la nariz, la frente y así hasta que te lleno el rostro de besos cariñosos, causandote una risa.

-¡Kōshi! - dijiste entre risas. Necesitabas esto, la escuela podía esperar.

Después de ello, ambos se fueron a sentar a la sala de estar. El chico se había puesto como límite la sala de estar, aún cuando tus padres no estuvieran el se negaba a subir a tu habitación. Así pues, una vez que estuvieron en el sillón, tomaste una cobija que tu madre siempre tenía ahí y con esa se taparon ambos.

-hace demasiado frío afuera, pudiste llamar - le dijiste con preocupación al pasarle la cobija y notar que la tela de su ropa estaba helada.

-eso no habría sido suficiente - negó Kōshi con una mueca.

Tomó tus manos y les dio un ligero beso antes de entrelazarlas con las suyas.

-por llamada no podría hacer esto... - ejemplificó.

Sugawara's love (Haikyuu!!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora