🏐DOCE🏐

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Hiciste lo que te pidió el entrenador y realizaste con gusto el entrenamiento adecuado con Nishinoya, el cual te hacía reír cada dos por tres con sus expresiones y nombres raros para sus recepciones.

-Nishinoya-san, parece que te diviertes mucho siendo libero - comentaste sin pensarlo mientras descansaban un poco. - incluso cuando la situación te sobrepasa como ayer

-eso es lo que hace la deidad guardia - me respondió con una gran sonrisa.

-¿deidad guardiana?

-si, todos aquí hacen su mejor esfuerzo siempre, pero a veces esa presión es demasiada, ahí es donde entro yo - te explico sin perder su calidad mirada - siempre lo digo, yo no puedo pelear en los aires como los rematadores o bloqueadores, pero es satisfactorio ser quien cuide sus espaldas, es cierto que a veces no es divertido ser libero - siguió diciendo, sus ideas eran dispersas como si quisiera decir demasiado, aunque lo entendías - pero siempre hay algo, un momento al sentir el balón, al verlo acercarse, lo que me recuerda porque estoy en la cancha, lo que me recuerda que es divertido, además también dependerá de quienes sean tu equipo...

-ya veo... - dijiste en voz baja, sintiéndote un poco deprimida.

Entendías el sentimiento, cuando habías comenzado a jugar con Oikawa de niños, era divertido ver el balón ir de un lado a otro, era divertido lanzarse al suelo para hacer que no cayera. Incluso estando en Aoba Jōsai, aunque pensaste muchas veces en dejar el equipo, siempre llegaba ese momento de la jugada donde el equipo contrario quería quebrarte, pero tu solo veías con alegría que el balón hiba hacia ti, te lanzabas por el y cuando lo sentías rebotar en tu brazo o pie, la electricidad corría por ti y todo valía la pena. Ese momento, es lo que te mantuvo en el equipo.

-vaya, la fraudulenta y perspicaz capitana de Seijoh si tiene sentimientos después de todo - dijo alguien a lo lejos.

Alzaste la mirada hacia donde estaba la persona, se trataba del chico más alto del equipo, aquel jugador de lentes sin entusiasmo. Sonreiste de lado, habías escuchado comentarios parecidos en más de una ocasión, estabas tan cansada de ellos que sólo servían para darte una excusa para desquitarte.

-vaya, el desafecto jugador tiene suficiente aliciente para hablar como una persona normal, ¡que gusto! - te defendiste con el mismo tono sarcástico que el había usado.

-¡ah, lo siento! Olvide que inclinarme ante la élite y suplicar por su presencia como un simple mundano - te respondió haciendo una dramática inclinación.

Abandonaste tu cómoda posición en el suelo y te pusiste de pie de un salto, la conversación ya había llamado la atención del chico de cabello verde y de tu compañero de clase, pero habían quedado tan impactados que no se atrevían a intervenir.

-oye, Tsuki...-susurro Yamaguchi en un intento de frenar a su amigo.

-¿cuál es tu nombre? - preguntaste al de lentes.

-¿por qué le interesa, “Capitana”? - cuestiono Tsukishima.

Estaba más alto que tu, aún a la distancia necesitabas verlo hacia arriba. “¡Que injusticia divina!”, pensaste con frustración. Hiciste una mueva al escuchar el apodo, querías perder el control, pero algo en la forma en que lo decía aquel chico te hacía mantenerte tranquila, se sentía como cuando Oikawa bromeaba con ello.

-por la misma razón que te gusta entrometerte en conversaciones ajenas - respondiste enconhiendote de hombros, luego sonreiste fingidamente para añadir-  a esta herramienta de Seijoh le gusta el enfrentamiento directo y ya que te haz hecho notar... Bueno la verdad, me disculpo por no pasar de ti, fuiste tan insignificante que no me aprendí tu nombre...

Te pasaste una mano por el cabello como si te quitaras un mechón de la cara, mientras mantenias tu mejor sonrisa. Además de los dos chicos que estaban cerca y se mantenían como observadores, habían llamado la atención del resto del equipo; Tanaka y Hinata soltaron una carcajada con tu último movimiento, Kageyama también observaba burlon como habías dejado sin palabras a Tsukishima, el resto se mantuvo a la distancia, preferían mantener distancia aunque cierto chico de tercero se mostró preocupado.

-Tsukishima... Al fin te ganaron - grito Tanaka entre risas.

Tsukishima te sostuvo la mirada por unos segundos, estaba totalmente irritado por el intercambio de insultos sofisticados, pero para sorpresa de todos, no pasó demasiado para que sonreirá aterradoramente.

-que buen ardid, esos cabezas huecas nunca han logrado responderme con tal ingenio - dijo Tsukishima.

El equipo se quedó mudo, ninguno entendía si aquel intercambio de palabras había sido una broma, una prueba o solo las ganas constantes de Tsuki de buscar pelea.

-así que eso era... - dijiste dando un paso al frente.

-¿eh? ¿Qué sucedió? - pregunto Hinata ladeando la cabeza confundido.

-¿eh? ¿A quienes llamas cabezas huecas, Tsukishima? - se quejo Kageyama captando el insuto detrás del elogio.

-en gran parte - dijo Tsukishima sin prestar atención a ninguno de los que los rodeaban.

Nishinoya se había acercado lentamente a Tanaka:

-soy yo, o esos dos dan la misma aura - le dijo al alto.

-gracias, supongo que lo merecía - añadiste, le diste la mano al de lentes y respondió instantáneamente. - haz sido el único que me ha hecho frente por lo de ayer, gracias por eso también.

-alguien tenía que hacerlo, pero todos aquí son aduladores de la élite - siguió insultando inderrctamenhe el rubio.

Sonreiste, su honestidad era la misma que la de Oikawa, pero el modo de enfrentarte era como lo hacían en cada partido, aunque su voz y su forma de decir las cosas era como si fueran baldes de agua helada que te hacian mantener la serenidad. Era una extraña combinación, que te agradaba, era tan nuevo.

-por cierto soy Tsukishima Kei - se presentó.

-un placer Tsukishima-kun - dijiste.

-¿de que me he perdido? - pregunto Tanaka sin creer lo que sus ojos veían.

-Tsukishima no es hostil, no es sarcástico, ¿qué estaba pasando? - dijo Hinata con cara de pánico.

-Tsuki... - llamó Yamaguchi a su amigo con algo de recelo.

-ah, Nakamura-san, el es Yamaguchi Tadashi - presentó Tsuki al de cabello verde.

-un placer, Yamaguchi-kun - repetíste con una leve inclinación.

-¿eh? Ah, un placer - respondió el chico de pecas algo nervioso.

Más allá, lejos del revuelo que tenían los de segundo y primero, los de tercero observaban consternados.

-eso fue aterrador - comentó Asahi sintiendo un escalofrío.

-si, ahora entiendo porque aquellos nombres que le pusieron en Seijoh - dijo el capitán.

-ayer y ahora se está controlando - comentó Ukai detrás de los chicos - en confrontaciones era aún más agresiva, era como si Oikawa y Kenma se fusionaran en ella, sus oponentes nunca tenían oportunidad, parece que Seijoh la moldeo perfectamente... - continuó Ukai cruzandose de brazos - por eso ayer me preocupo su aparición, quizá su personalidad ya es la de la mente maestra, eso es peligroso...

-se equivocan... - soltó Sugawara sorprendiendo a sus compañeros.

Sugawara's love (Haikyuu!!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora