Sugawara's love (Haikyuu!!)

🏐CUATRO🏐

-Okumura-san, ¿ya han terminado? - llamó un chico detrás de los dos de la puerta, era el capitán.

Yumeko dio un salto al escuchar su nombre, sin darse cuenta ambas se habían detenido frente a los dos chicos.

-... Si, Michimiya-senpai ya nos dejó ir - respondió Yumeko ansiosa por salir corriendo nuevamente.

-ya veo... - Daichi no parecía muy contento con la respuesta, pero prefiero hecharle una mirada a la acompañante de Yumeko - ¿es la nueva miembro del equipo?

-si - dijo Yumeko emocionada.

-no - negaste rotundamente a la vez que tu amiga.

Los 3 chicos intercambiaron miradas, comenzabas a sentirte un poco ansiosa pero Yumeko parecía tener todo bajo control. La miraste mal y te acercaste a los 3 chicos.

-hola, soy Nakamura Mitzuki, me acaban de transferir- saludaste con una inclinación y luego corregiste la afirmación de tu amiga- y no estoy en el equipo solo fui a practicar un poco.

-mucho gusto, Nakamura-san, yo soy Sawamura Daichi, tercer año clase 4, capitán del equipo de voley -se presentó apropiadamente el capitán, debía poner el ejemplo y observaste como reprendió al de cabello negro por intentar irse. - el es Sugawara Koshi, tercer año clase 1, vicecapitan y armador del equipo - continuó Sawamura señalando al chico que ya habías visto con anterioridad, el nombrado se inclino y te regalo una cálida sonrisa. “¡Que lindo!”, gritaste en tu interior. - y este de acá, es Kageyama Tobio, nuestro impetuoso miembro de primer año y nuestro armador.

Yumeko te había seguido hasta ellos, pero una vez que Kageyama se inclino después de la presentación se escondió un poco detrás de ti y te dio un tirón a tu suéter escolar esperando que fuera suficiente para que entendieras que ya quería irse corriendo.

-bienvenida a Karasuno - dijo aquel de cabello grisaseo y curioso lunar debajo del ojo.

-ah, gracias - respondiste sintiendo como la cara comenzaba a arderte por sostenerle la mirada demasiado tiempo - y, mmm, lamento el malentendido...

-no es nada, ya que eres nueva seguro aun no te decides al club que quieres unirte - respondió Daichi comprensivo. - pero si Yui-chan te pidió unirte al equipo debes ser buena

-¿juegas? - pregunto agresivamente al que habían presentando como Kageyama, por un segundo su mirada te rocordo a alguien.

-si, soy libero - le respondiste mas firme de lo que habías hablado, no pensabas dejar que te intimidara.

-¿de verdad? - pregunto aquel que habían llamado Sugawara, parecía sorprendido.

-si... - respondiste esta vez un poco más tímida.

No entendías que sucedía, pero sencillamente no tenías la intención de responder mal a quien no se lo merecía, aunque te estaba costando mantener la serenidad.

Antes de que alguno pudiera volver a abrir la boca para hablar, el silbato del entrenador interrumpió la conversación.

-debemos irnos, pero ambas son bienvenidas a quedarse a ver el resto del entrenamiento - nos dijo el capitán amablemente - seguro a Yui-chan le gustara saber que su posible sucesora es buena observando las técnicas de otros equipos

Era la segunda vez que el capitán llamaba a Michimiya-senpai de ese modo, “aquí hay gato encerrado”, pensaste. Kageyama le lanzó una mirada furibunda a Yumeko antes de irse, aunque no parecía especialmente molesto con ella, más bien era una mirada de curiosidad que no se le daba bien. Sugawara les sonrió a las chicas y volvió adentro después del otro armador.

-¿no seríamos una molestia? - preguntaste considerando seriamente entrar a hechar un vistazo.

Desde temprano cuando Takeda-sensei mencionó al equipo te había dado demasiada curiosidad y ahora que tenías la oportunidad tendrías que aprovecharla.

-en lo absoluto, de hecho pueden subir aquellas escaleras y tener mejor vista - respondió el capitán mostrando unas escaleras al fondo del lugar.

-bueno, creo que le tomaré la palabra - respondiste con una risa nerviosa.

Sawamura pareció satisfecho con esa respuesta y después de dejarlas pasar, corrió hasta el entrenador a explicarle que sucedía. Esta vez fue tu turno de arrastrar a Yumeko contigo, la cual puso resistencia al principio.

-Mitzuki, ¿qué haces? - pregunto la castaña con algo de pánico.

La llevabas de la mano y sentías la mirada de todos sobre ustedes, te sentiste algo incomoda, pero lo ignoraste porque la curiosidad era más fuerte.

-shh, es una buena oportunidad - le dijiste en voz baja mientras subían las escaleras que te mencionaron - veamos que tan buenos son y además, podrás ver a ese chico gruñón en acción.

El último comentario la hizo sonrojar, pero bastó para que dejara de poner resistencia. Mientras tanto, en un costado de la cancha.

-¡oigan, oigan! Su atención aquí - les llamó la atención el entrenador Ukai Keishin.

Todos habían observado el avance las chicas y se habían olvidado por completo de que estaban en práctica, así que cuando escucharon el grito de su entrenador volvieron a la realidad.

-ya que parecen ansiosos por presumir frente a la chicas - dijo Keishin, sabía a la perfección que nada motivaba más a Nishinoya y a Tanaka que tener a chicas lindas observándolo - porque no hacemos un partido, veamos que tanto han progresado con nuestras nuevas armas.

-¡si! - respondieron todos a gritos.

La verdad la presencia de las chicas había llegado en buen momento, pues todos habían estado pésimos aquel día, seguramente por los nervios de las preliminares Ínter-High que estaban próximas (el fracaso con Nekoma el fin de semana anterior los había dejado aún más ansiosos).

Un poco desorganizados se apresuraron a formar 2 equipos, tenían los elementos justos: el primer equipo estaba compuesto por Kageyama (armador), Hinata (rematador central), Yamaguchi (bloqueador central), Tanaka (rematador), Ennoshita (rematador), Sawamura (rematador opuesto); y en el segundo equipo estaban Sugawara (armador), Azumane(rematador), Tsukishima(bloqueador central), Nishinoya (libero), Kinoshita (rematador) y Narita (bloqueador central).

Yumeko se encargo de decirte el nombre y posición de cada uno, pero no pudiste evitar sorprenderte al notar al pequeño rematador central del equipo del Rey de la cancha, además, aquel chico que se había llevado tu pan aquella mañana era también armador, no lo esperabas. El entrenador observó desde la banca, mientras que el profesor Takeda se acomodaba a un costado de la red para marcar los puntos, la manager Shimizu Kiyoko sería quien moviera el marcador.

El partido comenzó normalmente, tranquilo y sin sorpresas, se movían ambos equipos sincronizadamente, hasta el momento nadie llamaba tu atención; nadie a excepción del chico de tu clase que tenía tu misma posición, era bueno, pero le faltaba para acercarse al nivel de de Seijoh. El marcador hiba parejo en el primer set, 10 a 10.

Mirabas tan atentamente que por un momento olvidaste que tenías a Yumeko a tu lado, chasqueabas la lengua cada que el libero perdía un balón o apretabas los puños cada que los rematadores eran bloqueados sin importar de que equipo fueran. Notaste muchas cosas en el proceso: el capitán era un buen receptor pese a ser rematador, bien podría ser un un jugador universal habilidoso, pero el resto no eran muy buenos con las recepciones, Kageyama era preciso con sus colocaciones y hacía unos saques impresionantes, pero sentías que se estaba conteniendo; por otro lado, el armador del otro equipo, Sugawara, era metódico y casi predecible, pero destacaba con sus firmes colocaciones hacia la que debía ser la estrella Azumane, cuyos remates eran poderosos y veloces, además su altura sumada a la del bloqueador de lentes eran un perfecto muro impenetrable, pero al de lentes le faltaba convicción, quizá quien compensaba esos huecos en el equipo era el libero. Pero, al llegar a los 15 puntos, hubo un giro inesperado...