Jade
—Ike —. Lo llamé por enésima vez.
Él estaba preparando todo de nuevo en la maleta que estaba a lado de la puerta.
—¿Empacaste tu traje de baño? —me miró confuso—, ¿Y el mío? No logro verlo.
Pasé una mano por mi rostro y evité reírme. Ya había revisado la maleta tres veces en esta noche y creo que mañana la revisaría un par más.
—Lo hice, está en su empaque especial tal como te gusta —me crucé de brazos—, ¿Ya lo encontraste?
—Aquí están —. Sus ojos brillaron cuando lo encontró—. Por un momento pensé que se te habían olvidado, cielito.
—Por supuesto que no, lo empaqué todo contigo.
Ike se detuvo en su búsqueda y me miró de nuevo cuando terminó de cerrar la maleta por tercera vez.
—Lo siento —dijo avergonzado—, estoy nervioso.
—Lo sé —reí—, pero debes tranquilizarte ya. Ana dijo que estaba bien si tomamos un pequeño descanso, tampoco es como si vayamos a ir al otro lado del mundo.
Me acerqué a él y me senté a su lado en el suelo para abrir la maleta de nuevo.
—¿Quieres revisarla de nuevo? —sonreí—, quizá sí olvide algo y no me di cuenta.
—Me da pena decir que si —. Rascó su nuca.
Yo reí de nuevo y besé su sien.
—Veámosla juntos de nuevo.
Comencé a sacar las cosas de nuevo de la maleta y juntos guardamos todo para asegurarnos de no haber olvidado nada. En realidad, ambos planeamos un picnic en la playa para que Ike pudiera conocer a sus sobrinos en un lugar tranquilo, lejos del sofocante estrés que evidentemente ya tenía encima.
Ana había accedido a pasar el fin de semana con nosotros, sin embargo, yo estaba algo nervioso también. Sería la primera vez que conocería a la familia de Ike, es decir, la que no nos odia.Por supuesto que yo también quiero que salga perfecto.
Me la pasé pensando en un buen plan para que todo fuera increíble, quería que Ike tuviera un buen recuerdo de la primera vez que conoció a sus sobrinos. Últimamente estaba demasiado tenso pensando, incluso antes, creo que el tema de su reencuentro con Ana lo tenía más nervioso de lo usual.
Quizá eran sus ansias por volver a sentir a su familia cerca y por eso me preocupaba un poco más. Me daba miedo pensar en las posibilidades de que esto saliera mal de alguna manera.Quería que Ike tuviera ese reencuentro mágico, sin problemas ni dolores; quería que él de verdad pudiera acercarse a su familia de nuevo.
—Oye.
Él me miró y le sonreí al tomar su mano.
—Vamos a estar bien, Iky.
Él asintió en silencio.
—Creo que estoy demasiado nervioso, ¿No? —rió en voz baja—, la última vez que me sentí así fue el día que nos casamos, ya sabes, cuando me desmayé en el pasillo del hotel.
Reí con fuerza al recordar la cara de angustia de Reese, trataba de despertar a Ike con algo de alcohol antes de que yo me diera cuenta.
—Tuve que ir a buscarte cuando me di cuenta que te tardabas demasiado —jalé un mechón de su cabello—, eres vanidoso pero nunca te demoras tanto en arreglarte. Sabía que algo andaba mal.
Él sonrió.
—Me conoces demasiado bien como para saber cuando sucede algo malo conmigo —tomó mi mano—, me gusta eso de ti.
ESTÁS LEYENDO
De Los Días Que Te Amé © [PAUSADA]
RandomCuando Reese conoció el amor por primera vez, lo hizo a través de un par de ojos azules que ocultaban un cielo de nuevas emociones que lo iban a tener atrapado por el resto de su vida sin que él lo supiera; pero, cuando el amor se vuelve tan intenso...