Reese
Diez años después...
—Debes de revisar el contrato del acuario este semana, todo el equipo espera que apruebes el proyecto hoy mismo pero les he pedido que sean pacientes —. Jade se cruzó de brazos—. Ike quiere que apruebes a tu nuevo asistente hoy.
—Creí haberle dicho a Ike que no quería un novato en mi terreno con un proyecto tan importante en puerta —. Lo miré molesto—. No necesito estar cuidando de cómo alguien más hace su trabajo, mi equipo y yo estamos listos para asumir la responsabilidad de este proyecto.
—No es que quiera ponerte un nuevo reto con este proyecto encima, lo sabes —negó con la cabeza—, pero ambos creemos que es mejor para la constructora que recibas ayuda esta vez. Es un proyecto muy grande que puede consumir mucho tiempo, sabes que los contratiempos son inevitables y una mano extra no estaría mal.
—No la quiero —. Me negué a recibir ayuda de alguien que podría ser más una distracción que un beneficio—. En todo caso, que venga a ayudarme él. Es mi mano derecha, ¿Qué no?
—Ike estará ocupado con el proyecto de la renovación del ayuntamiento, es imposible para él dividirse en ambos proyectos —suspiró y cubrió su frente con su mano. Estaba irritado con mi actitud—. De hecho, es por eso que vine.
—¿Qué? —sonreí al burlarme—, ¿Ya no te da la suficiente atención y ahora vienes a mí buscándola?
—Jódete —. Se puso de pie.
Bien, lo había hecho cabrear un poco.
—Cierra la puerta al marcharte, no quiero que nadie entre a mi oficina mientras trato estas cuentas —. Miré los papeles en mi escritorio—. Lucy se ha pasado esta vez con la tarjeta y quiero revisar esto a fondo para saber cómo debería castigarla.
—Es un chica joven, déjala disfrutar, está creciendo para convertirse en una mujer —. Se quejó.
—Y se quedará en la ruina a sus treinta si dejo que siga haciendo de las suyas con su dinero. Así que no, no voy a dejar pasar esto.
—Eres imposible —. Bufó exasperado.
—Al fin estamos de acuerdo en algo —. Sonreí sin mirarlo. Me gustaba hacerlo enfadar.
No lo escuché decir algo más, sin embargo, sabía que estaba lo suficientemente molesto conmigo cuando soltó un suspiro de frustración.
No quería ceder esta vez a los caprichos de ese par, no tenía ánimos de estar envuelto en una miserable existencia cuidando de un novato en mi equipo cuando podría hacerlo todo yo mismo.—¿Hay algo más que quieras discutir en esta mañana tan agradable? —. Le pregunté cuando no lo escuché salir.
—Yo... Ambos estamos preocupados por ti. Tu salud no ha sido la mejor en estos años y queremos que al menos tengas algo de ayuda en este proyecto.
—No necesito a nadie más cuidando mis espaldas —lo miré cuando me quité las gafas—, para eso te tengo a ti.
—Y sabes que nunca me cansaré de hacerlo, pero no puedes cerrarte a recibir ayuda de vez en cuando, necesitas estar más en contacto con la gente. Tu equipo estaría agradecido de tener una cabeza más de vez en cuando, los tienes casi encerrados aquí contigo, deben estar cansados —. Estiró su mano y me apuntó con su dedo índice—. Quiero que cenes con el candidato que Ike escogió especialmente para ti.
—No voy...
—Hazlo o te juro que vendré desde París a patear tu trasero —. Espetó su amenaza y reí.
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De Los Días Que Te Amé © [PAUSADA]
RandomCuando Reese conoció el amor por primera vez, lo hizo a través de un par de ojos azules que ocultaban un cielo de nuevas emociones que lo iban a tener atrapado por el resto de su vida sin que él lo supiera; pero, cuando el amor se vuelve tan intenso...