Ich möchte ...(Me gustaría...)

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Es la cuarta taza de café que bebo en el día. Estoy con los nervios a tope y está amarga bebida se convierte en una obsesión, cuando estoy así.

No era para menos; ayer, vi a Adrien. Mi cabeza no ha parado de teorizar al respecto.

¿Qué hace en París? ¿Su matrimonio fracaso? ¿Está de paso? ¿Solo o con familia?

—Marinette ¿Va todo bien? llamo a tu médico particular—. La voz preocupada de Fei, mi secretaría, me trae a la realidad.

—¿Qué? No, yo...yo estoy bien—. Bebo otro sorbo de café y juro que sentí mi mano temblar—¿Qué te hace pensar lo contrario?

—Bueno...ya que lo preguntas. Te llame varías veces y no me hiciste caso—. Su atención va hacia mi mano, dónde sostengo la taza—. Tu mano está temblando—musitó.

Fei es una mujer que se preocupa por los demás. Tiene 5 años trabajando para mí. La conocí en un viaje a Shangai.

Mentirle no estaba bien; pero sería una locura ventilarle la razón por la cual estoy despistada hoy.

"Un viejo amor no correspondido está de regreso" ¡Suena estúpido de explicar!

Me centro en organizar mis ideas, necesitó convencerla de que nada malo me pasa. Noto las carpetas que Fei sostiene en sus manos con el logo de IFA París al frente de estas.

—Nada fuera de lo normal, estoy perfecta—. Me limito a una respuesta práctica y, antes que refute, continúe—¿Necesitas algo? —. Señalé las carpetas.

—Kagami me entregó los resultados de las entrevistas—Sus brazos agitan las carpetas bajo estos—dijo que te los entregará para que los revises. Hoy vendrán todos los entrevistados para la selección, cómo es la costumbre—explicó.

—Si, si, déjalos ahí—. Señalo un espacio vacío sobre el reguero de papeles en el escritorio—Puedes marcharte y haz lo que tengas que hacer— ordeno. No quiero ser tan grosera con ella, pero el día de hoy no estoy de humor para socializar.

—De acuerdo—Fei deposita los documentos donde le indiqué. Acomoda el blazer color vino del uniforme. Su mirada almendrada me escudriña con curiosidad—¿Segura qué estas bien?

—Fei—. Le nombre, hastiada —Estoy bien. ¿Me dejas trabajar en paz?

—Ok, ok, te dejó tranquila—. Alza sus manos en señal de rendición. La esposa de mi tío camina hacia la salida, una vez estuvo frente a la puerta se giró—. Te dejé unos bagel en la mesa de tu sala de descanso. Aún están calentitos.

—Gracias—. Hago una pausa dramática— Tía—. Ella frunce el ceño y achica sus ojos; acto seguido salió de mi oficina.

Por suerte no azotó la puerta.

Sehnsucht Nach Dir // Collab con Teufel Mawe 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora