Marinette es la CEO de Miraculous, la casa de modas que diseña lencería fina. Está casada con el cantante compositor Luka Couffaine, con quien tiene una hija que está incursionando en la industria de la música.
La talentosa diseñadora jamás supero...
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Me reuní con Nathalie a la hora de la cena en un restaurant cercano a Pont Neuf, El punto a tratar era Damien.
Nathalie comenzó disculpándose por el comportamiento turbio de mi padre y el de ella, desde que me obligaron a viajar a Rusia hasta los hechos posteriores. A lo que le respondí:
—Una disculpa no sanará todo lo que sufrí. No te lo digo con resentimiento; no tengo un nombre exacto para describir lo que tú postura y la de mi padre, me transmiten hoy—Entrelacé mis manos sobre la mesa y fui directo con ella—Saqué a mis hijos adelante, sin el dinero y herencia que él me arrebató. No soy el padre perfecto que dijiste la otra noche; pero, la diferencia con Gabriel es que, aproveché la oportunidad de regresar a Paris por trabajo, para buscar arreglar las cosas con mi hijo. No lo intenté antes, porque me daba vergüenza verlo a la cara; por lo cruel y egoísta que fui con él.
—No tengo cómo contradecirte respecto a tú padre y a mí. Considerando tú postura y la situación de Damien, pensé mejor las cosas. Al ser la esposa de Gabriel, puedo encontrar la forma que recibas el pago de los años que trabajaste para Gabriel 's y recibas la herencia de tú madre. Ya qué, cumples con el requisito que ella dejó en su testamento: finalizar tus estudios universitarios.
Lo dicho por Nathalie me tomó desprevenido. No esperaba esto de su parte. Podría comprar un apartamento, acondicionarlo para mi hija y no solo eso; podría pagar su tratamiento.
—Disculpa que no salte de la emoción. Pero Gabriel y tú, me mantuvieron condicionado gran parte de mi vida que, tus palabras me resultan difícil de creer.
—Es lógico que desconfíes, tras el infierno que te hicimos pasar. Aunque no lo aprobé, no hice nada para cambiarlo. Es por esto por lo que ahora que tengo la posibilidad, quiero hacer algo bueno para tus hijos—Enunció determinada—Porque tú padre le aplicó el mismo trato a Damien que a ti y yo dejé que pasara.
—¿Qué le hizo a mi hijo? —Tenía mis sospechas, tras la reacción indiferente de Gabriel a la ausencia de Damien.
—Primero debo decirte cómo sucedieron las cosas: Damien nos contactó hace un año y medio; nos envió pruebas de ADN y sus calificaciones escolares. Junto a un mensaje, donde suplicaba que le brindamos hospedaje para poder estudiar en IFA cómo becado. Aclaraba que él trabajaría para costear sus gastos de materiales y demás. Tú hijo estaba desesperado—¿Damien estaba tan empeñado en alejarse de nosotros? —Tú padre y yo, quedamos impresionados cuando vimos una foto de él, su parecido contigo era innegable. Sin embargo, lo que capto nuestra atención, fue que decía, que tú te negabas a qué él estudiara diseño de modas.
—Temí que Damien diera con mi padre y, lo obligara a seguir los pasos que me marcaron— A lo cual lo orillé por no explicarle mis motivos. —Le dije que diseñar trazos, era un pasatiempo. Tiempo después, corregí esa postura junto a Jekaterina, pues ambos buscamos una universidad en Moscú que impartiera diseño de modas. El día que íbamos a darle la buena noticia, nos enteramos de que se iba a Paris. Cegado por la frustración de que Gabriel le estaba patrocinando todo...Terminé por desearle mal...a mi propio hijo.
