-Hör zu, was ich sage (Escucha lo que digo)-

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Doce días han pasado desde el incidente frente a la oficina de Marinette

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Doce días han pasado desde el incidente frente a la oficina de Marinette. Todo por culpa de la fuerte infección de la herida en mi mano derecha. La intensa fiebre me dejó hospitalizado por dos días y varios puntos de sutura. Luego del alta, me obligaron a quedarme en casa hasta que los puntos fueran retirados.

—Listo, no muevas ni fuerces tú mano—ella guardó todos los implementos que utilizó para limpiar la zona afectada—. Pronto te retiraran los puntos.

—Gracias abue Nathy—me acomodé sobre el nicho de almohadas en mi cama ¿mi abuelo está?

—Tiene mucho trabajo—ella se levantó del taburete.

Mi abuelo no ha conversado conmigo desde que estuve en el hospital. No debo mal pensar, la semana de la moda recién pasó, tal como la abuela dijo, está ocupado.

Unos leves golpes se escucharon del otro lado de la puerta.

—Adelante—autorizó mi abuela, sin preguntar.

Sin duda es mi abue...

—Con permiso—Joséphine se dejó ver. Sonrió al verle, luego de tanto.

Quizás luego, el abuelo vendrá.

—Señorita Kurtzberg, mi esposo le dejó un mensaje.

—Si, dígame—Joséphine, peinó un mechón de cabello con sus dedos.

—Él solicita una respuesta al aplazó de las campañas pendientes de la marca, por parte de su padre. Si esto continua así, tendremos que prescindir de usted.

—Solucionaré el problema, pierda cuidado—esbozó una amplia y notoria sonrisa forzada.

—Entonces, los dejaré solos—mi abuela dio unos pasos hasta quedar junto a mi amiga—. No haga nada que requiera demasiado esfuerzo para Damien.

—Pierda cuidado señora Agreste—. En cuanto mi abuela abandonó la habitación, la mirada de Joséphine se oscureció—dame un segundo, Darling—sacó su móvil y marco un número. Me limite a beber el zumo de naranja de mi vaso—Mami, hola. No estoy muy bien...así es—dulcificó su voz, aunque su mirada seguía igual—¿¡De verdad!? ¡Tendré todo listo! ¡Eres la mejor mamá del mundo! —colgó—Problema solucionado—dio unos pasos y se recostó junto a mí en la cama—por fin tus abuelos dejaron verte.

—No han sido días buenos—observé el firmamento oscuro a través del enorme ventanal. Era imposible ver las estrellas por las luces de las calles—las fiebres por la infección, los cuidados luego del alta—suspiré profundo—no sé nada del exterior, obligado a guardar reposo absoluto.

—Entonces es tiempo de ponernos al tanto, comienzas tú y luego yo—Joséphine lanzaba al aire la pelota antiestrés que mi abuela dejó para mí.

Comencé a relatarle lo que paso antes y después de la gala, además de mi extraña atracción hacia Marinette, al verla tan...temerosa.

Sehnsucht Nach Dir // Collab con Teufel Mawe 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora