𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟐

545 52 17
                                    


𝑺𝒐𝒎𝒆𝒕𝒊𝒎𝒆𝒔 𝑰 𝒕𝒉𝒊𝒏𝒌 𝑰 𝒐𝒗𝒆𝒓𝒕𝒉𝒊𝒏𝒌 𝒂𝒏𝒅 𝑰 𝒔𝒕𝒂𝒓𝒕 𝒕𝒐 𝒇𝒆𝒆𝒍 𝒂𝒏𝒙𝒊𝒆𝒕𝒚

Afortunadamente mi cuerpo había optado por descansar todo el largo viaje. Mis ojos se abrieron ante el toque de mi hombro por parte de la azafata, que muy amablemente me avisaba que estábamos casi por aterrizar, por lo que solicitaba que ajustara mi cinturón, por seguridad.

Era el primer viaje en mucho tiempo que la ansiedad no me había jugado una mala pasada.

Mi mente estaba en silencio por primera vez en mucho tiempo.

Respiraba y eso era lo más importante, después de todo.

Acababa de despertar y sentía que mi cuerpo había recargado las energías, esas que hacía tiempo se me habían desgastado. Sentía el cuerpo aliviado.

𝑻𝒉𝒆𝒓𝒆 𝒘𝒆𝒓𝒆 𝒕𝒊𝒎𝒆𝒔 𝑰 𝒄𝒐𝒖𝒍𝒅𝒏'𝒕 𝒆𝒗𝒆𝒏 𝒃𝒓𝒆𝒂𝒕𝒉𝒆.

La luna comenzaba a ocultarse mientras cada pasajero recibía sus maletas.

Y el sol primaveral y radiante comenzaba a iluminar a la ciudad de Rotterdam, dándome una radiante bienvenida al bajar del taxi.

No había sido fácil llegar allí, pero por fin estaba yo y mis maletas cruzando la calle donde me esperaba él, con una enorme sonrisa y los brazos abiertos una vez más.

𝑩𝒖𝒕 𝒚𝒐𝒖 𝒏𝒆𝒗𝒆𝒓 𝒐𝒏𝒄𝒆 𝒂𝒃𝒂𝒏𝒅𝒐𝒏𝒆𝒅 𝒎𝒆

Estabamos de vuelta frente a frente.

Dejé caer mis maletas al suelo, extendí mis brazos y rodee su cuerpo sin pensarlo un segundo.

Él se aferró con fuerza a mi cuerpo levantándome del suelo, sentía que estaba flotando.

El sol iluminaba nuestro encuentro, y podía sentir el calor sobre mi rostro, no terminaba de descifrar si era causa del clima o si simplemente eran mis mejillas que ardían.

𝑰 𝒕𝒓𝒊𝒆𝒅 𝒕𝒐 𝒔𝒄𝒂𝒓𝒆 𝒚𝒐𝒖, 𝒔𝒄𝒂𝒓𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒂𝒘𝒂𝒚

Me aferré aún más su cuerpo, con mis piernas me enredé a él y oculté mi rostro en su cuello una vez más, sintiendo un poco más de cerca su escencia, la que tanto había echado de menos.

Sus brazos de nuevo se apretaron a mi cintura al mismo tiempo que presionaba sus labios sobre mi hombro descubierto, depositando un tierno beso.

Era como estar de vuelta en Italia.

𝑺𝒉𝒐𝒘𝒆𝒅 𝒚𝒐𝒖 𝒕𝒉𝒆 𝒅𝒐𝒐𝒓, 𝒚𝒐𝒖 𝒂𝒅𝒐𝒓𝒆𝒅 𝒎𝒆 𝒂𝒏𝒚𝒘𝒂𝒚

No quería hacerlo pero no pude contenerme y las lágrimas escaparon rápidamente de mi. Cerré mis ojos, no quería ver lo que sucedía a mi alrededor, solo quería quedarme así por siempre, protegida.

Pude sentir como sus manos se abrían y se posaban con fuerza sobre mis costillas, me acariciaba de arriba hacia abajo, como si intentara calmarme, sus manos inquietas también me recorrían de un lado a otro, de mis costillas a mi espalda.

-Hey...- Murmuró suavemente.

No podía verlo, no quería que me viera en ese estado de shock otra vez, sin embargo pude sentir su necesidad sobre mi. Con pena, tomé distancia de su cuello y me animé a verlo a los ojos un instante.

Nothing Breaks Like a Heart [Ethan Torchio & Damiano David]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora