Nothing Breaks Like a Heart [Ethan Torchio & Damiano David]

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑𝟎

-¡Bienvenida!- Chilló Victoria, captando la atención de todos.

Sali de la cocina y avance hacia la entrada. Allí estaba la pelinegra sonriente.

Giorgia se unía a las vacaciones hasta que los chicos partieran a su primer destino del tour, Berlin.

A Ethan le agradaba muchísimo la idea de que juntas nos volviéramos a Roma, y que yo tuviera a alguien con quien estar. Ella me agradaba, por lo cual me parecía una divertida idea pasar tiempo juntas.

Vi cómo Damiano y ella se besaban, hacían una pareja espectacular, de eso no había dudas. Pero al mismo tiempo me generaba un poco de confusión que me haya besado la noche anterior, no porque sintiera celos, Damiano me atraía, pero respetaba que tuviera novia, y mis sentimientos por Ethan cada vez escapaban de mi control. Pero era extraña, tanta libertad.

Yo no sería capaz de tener una relación de esa forma.

La pelinegra se acercó a todos a saludarnos y sin mucho más intercambio marchó por su pequeño bolso a la habitación de Damiano.

-No se demoren mucho, la comida estará en cinco minutos.- Comentó Thomas desde la cocina. Le tocaba a él prepararla, yo lo ayudaba y Ethan se encargaría de lavar los platos.
-No seas entrometido.- Dijo Ethan.

Yo aclaré mi garganta llamando la atención de Ethan y Thomas.

-¿Qué hablamos ayer?- Pregunté con cierta seriedad.

Ethan no dijo más y Thomas dejó escapar sus risas burlonas.

-¡Miren lo que me trajo!- Damiano emocionado volvió hacia donde estábamos.

Era su máquina para hacer tatuajes.

-Creo que hoy voy a practicar con esto.- Continuó el castaño mientras mostraba el aparato emocionado.

Él era un gran aficionado, y de hecho tenía muchos tatuajes hechos en su cuerpo. Me había contado que durante la cuarentena se había perfeccionado el arte.

-Puedes hacerme algo.- Dijo Thomas guiñando divertido.
-Obvio, les puedo hacer a todos.- Respondió Damiano divertido.
-A mi me da miedo.- Comenté por lo bajo, claramente todos lo escucharon porque no tardaron en reír. Damiano rodeó mis hombros con su brazo y me dio un pequeño abrazo.
-No duele nada.- Intentó convencerme pero simplemente negué mi cabeza.
-Yo paso...- Murmuré bajando mi mirada. Él dejó un beso en mi mejilla y me soltó.
-Cuando quieras puedo hacerte uno.- Guiñó divertido.

Luego del almuerzo los chicos aprovecharon a estar un rato en la piscina, la verdad era la mejor forma de estar, además aprovechaban pasar el rato así, porque en el estudio hacía muchísimo calor, por lo que preferían ensayar y grabar a la noche, y salir a la calle no era la mejor opción ahora que varias personas sabían que estaban en la ciudad.

-De verdad, Miley es muy buena persona, ojalá podamos hacer algo con ella.- Victoria pasó a contarle a Giorgia sobre la noticia de que la mismísima Miley Cyrus sabía sobre ellos y de su música.
-Tiene un gran estilo.- Comentó Ethan al pasar. Y luego me señaló burlon. -Es la cantante favorita de Liv.-

Mis mejillas rápidamente se tiñeron de colorado.

-¿Si?- Inquirió Giorgia sonriente.
-Me arrastró al cine a ver la película de Hannah Montana.- Acusó Ethan entre risas. -Y se fue a Malibú inspirada en Miley.- Continuó burlonamente. Solo había sido casualidad.
-¿Me arrastró?, A vos también te gustaba mirar Hannah Montana, por eso tu mamá nos llevó, porque mis padres no podían hacerlo. También fuimos con la hermana de Ethan, de verdad él se sabe todas sus canciones.- Dije burlona.