Nothing Breaks Like a Heart [Ethan Torchio & Damiano David]

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟕

《Si tan solo hubieras vuelto nada de esto estaría pasando. 》

Aquel mensaje no paraba de repetirse en mi cabeza.

Estaba sola hundiéndome cada vez más en mi cama, no podía moverme, pero mucho menos dejar de leer todo lo que en internet hablaban.

La mañana del 3 de Junio, era la peor de mi vida.

Todo el odio que estaba recibiendo era lo único que llamaba mi atención, al mismo tiempo no podía dejar de leer los mensajes que tenía acumulados de parte de John.

¿Realmente merecía todo eso?

Al mismo tiempo mi madre no dejaba de llamar a mi móvil. No podía responderle.

Queria que la tierra me tragara realmente y nunca me devolviera a la superficie.

Todos podían ver mi cuerpo, mi rostro, en cualquier lugar que quisieran.

《Te lo avisé.》

Tenia algunas llamadas perdidas de Damiano y Giorgia, no sabia que responder.

Tenia algunos audios de Victoria y mensajes de Thomas que no me animaba a leer.

Tenia a Ethan golpeando la puerta de mi habitación con desesperación.

-Olivia, por favor, abreme.- Rogaba la voz del pelinegro, quien no dejaba de golpear la puerta.

Sentía que me habitación se reducía en tamaño y que las paredes me aplastarian en cualquier instsnte. No podía ni siquiera respirar. Me estaba ahogando con mis propias lágrimas.

-Olivia, te prometo que todo va a estar bien.- Ethan no dejaba de repetir.

Marta tenía razón, yo lo único que iba a hacerle a Ethan era daño.

Me sentía como un cristal roto en el suelo, de esos que al tocarlos para recogerlos, te lastiman. Eso estaba haciéndole desde que había vuelto a Roma y ahora todo había empeorado.

Los golpes en la puerta no cesaban, así como las notificaciones en mi teléfono, llenas de odio. Sentía que la cabeza me iba a estallar en cualquier momento, mientras que mis manos no dejaban de temblar.

¿Como podía para el tiempo en ese instante para que todo vuelva al silencio y a la calma?

¿Donde estaba el botón de reinicio?

-Señor, va a romper la puerta.- Pude oír una voz desconocida.
-¿Entonces la va a abrir o no?- La voz exaltada de Ethan replicó.

Click.

El rostro enrojecido, el cabello hecho un caos, y sus manos cerradas fue lo siguiente que mis ojos pudieron ver, antes de volver a cerrarlos.

-Liv...- Escuché su voz calma llamándome.

No quería verlo, no podía hacerlo.

No dije nada.

Estaba apagada, no tenía fuerzas para enfrentar lo que fuera que estuviera sucediendo.

-Liv.- Volvió a repetir, para sentarse sobre mi cama.

Tal vez estaba actuando mal, pero no quería mirarlo, por lo que oculté mi rostro debajo de las sábanas.

-Todo esta bien Liv, por favor hablemos.- Continuó Ethan, suspirando pesadamente.
-No hay nada que hablar.- Dije entre lágrimas.
-No me importa nada lo que las demás personas digan, solo quiero que estés bien.- Con tristeza en su voz, el italiano explicó.