La Princesa Bajo La montaña~Dᴀɢᴀʀʏᴛᴇ

Capítulo 24.-Enfremedad del Oro de dragon

Todos gritaron "Hurra" cuando se dieron cuenta de que Smaug había muerto, todos menos Thorin, que estaba mirando el oro con unos ojos brillantes y trastornados. Se había vestido como el rey, y ahora lucía miles de joyas en sus grandes dedos. Caminaba por el oro, ansioso de poder, se había trastornado totalmente, se había vuelto loco por completo.

Se sentó en su trono mientras miraba alguna de las piedras, pensando donde podría estar su valiosa piedra del arca, la joya de la corona, cuando se le ocurrió mandar a varios de los enanos a buscarla todo el día, debía estar en sus manos cuanto antes.

Mientras los enanos buscaban la piedra, Daga se acercó a Balin, que estaba ordenando su antiguo despacho.

-Balin...

Balin se giró, estaba llorando a la vez que recogía su despacho poco a poco, estaba destrozado al ver a su líder tan demacrado y loco.

-¿Que... Que pasaría si mi padre encuentra la piedra?.-Preguntó en bajo mientras le frotaba la espalda para animarle.

-Moriría, moriría como lo hizo su abuelo.-Balin le miró a los ojos.-Si sabes donde esta, tírala, no quiero que Thorin la encuentre y acabe peor.-Las lágrimas corrían cada vez mas rápido por su rostro.-Él no es así...

-Lo se Balin.-Dijo Daga mirándole.-Si encuentro esa piedra pienso esconderla, aunque tenga que usar mi propia vida. Le recuperaremos.-Dijo Daga intentando animarle.

Balin sonrió un poco, pero notó como Daga se ponía cada vez más nerviosa, pero decidió ignorarlo al completo y siguió con lo suyo mientras ella se iba a dar una vuelta. Cuando Daga llegó a un lugar alejado al trono, sacó la piedra de su traje.

-Maldita y estúpida reliquia.-Dijo apunto de estamparla en el suelo.-¿Porque tube que venir tras de ti?¿Porque tuve que recuperarte?

-Eso mismo me pregunto yo.-Dijo una voz en la oscuridad que hizo saltar a Daga.

-¿Quien.. Quien va?

-Soy Bilbo.-Dijo mientras se acercaba a ella.-Tranquila..

Daga suspiró y pensó algo rápido.

-He oído que Thranduil viene hacía aquí.-Dijo estirando la piedra hacía él.-Dásela.

-¿Yo? ¿Porque yo?.-Dijo tomando la piedra.

-Porque eres el único en el que confió tras estos muros. Llévate la maldita piedra y que no regrese jamás Bilbo, ¡Jamás!.-Dijo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas de dolor.-Es una maldición, y no quiero que mi padre caiga más en ella.

Bilbo asintió entendiendo a Daga, así que a la noche saldría a dársela a Thranduil, que se asentaba en Valle. Los rumores decían que venía a por las joyas blancas de luz de Luna que había entregado al reino de Erebor hace años, sea por las buenas o por las malas, y Daga creyó que con esa piedra todo saldría mejor... O podría empeorar las cosas.

Ella salió de sus pensamientos cuando Thorin la llamó violentamente.

-¿Que haces vestida como una enana podre? ¡No ves quien eres!.-Le dijo autoritario.-No somos como ella Dagaryte.

Daga apretó su puño tranquilizándose, no aguantaba a su padre tan engreído y mandón, y menos que le llamase Dagaryte.

-No pienso vestirme como dices si así me convierto en un monstruo como tú. No sabes en que te estas convirtiendo. Déjame en paz de una vez, yo no existo para ti.-Dijo seria y nerviosa.

Thorin se levantó y le dió una bofetada que resonó bastante. Daga con la cara roja y los ojos húmedos le gritó "Te odio" y salió de aquel salón, chocándose de nuevo con Bilbo, que se disponía a irse con la piedra.