La Princesa Bajo La montaña~Dᴀɢᴀʀʏᴛᴇ

Capítulo 8.-Shaen el Enano

Todos caminaban despacio para que los heridos se forzasen demasiado. Daga no paraba de mirar hacia el horizonte donde podía observar una mancha blanca en mitad de la montaña. Aquella mancha blanca que ella podía divisar era el valle de Imladris, también conocido por Rivendell, lugar de elfos.

Caminaron unas horas más, todos en silencio, mientras la ciudad se acercaba cada vez más, y muchos mas detalles podían verse, aunque todos se alarmaron al escuchar unos caballos acercándose. Eran dos caballos, hermosos y fuertes, con el sudor cayendo por su pelaje, cansados pero aun así firmes. En ellos iban 2 hombres, uno mas grande que él otro, con ropaje gris y un sombrero puntiagudo, él era en efecto, Gandalf el Gris, y el chico que le acompañaba era totalmente desconocido.

-¡Me alegra veros por aquí!.-gritó Gandalf mientras llegaba hasta la compañía.-Justo a las puertas de Rivendell.

-¿Quien es el que te acompaña mago?.-Comentó Thorin con un tono despreciable, por sus heridas y su desconfianza.

-Es Shaen, ennano de las montañas Azules.Un compañero más para vuestro viaje

Todos los enanos murmuraron y miraron al muchacho mientras murmuraban. Shaen pensaba que probablemente estaban criticandole o burlándose de él. Ante todo ese murmullo Daga miró a Gandalf y no dudó en hablar.

-Conociendo a Escudo de Roble podría decir que no aceptará a un nuevo acompañante a esta compañía.-Sus palabras hicieron que el murmulló parase.- Su desconfianza en su propia raza, en sus propios socios ha llegado a dejarme mucho más herida de lo que estaba, por salvarle a él. Así es como trata a los socios que él no conoce.-Sus ojos estaban fríos, pero con una chispa de sinceridad.

Todos se giraron a ella y le miraron con unos ojos tristes. Algunos sabían que lo que había hecho su líder no era bueno, pero otros culpaban a ella, pensando ser su atacante.

-Ella tiene razón.-Dijo Bilbo mientras miraba a los enanos.-Y se que es difícil confiar en una misión así, y no culpo a Thorin, no, no lo culpo, solo digo, que Thorin debría aprender a confiar.

Ante todos estos comentarios, Thorin miraba fijamente a Daga, que intentaba zafarse de la mano de Lya que intentaba que descansará un poco. Aquella chica le infundía coraje y confianza, su mirada era fuerte, y le recordaba al pasado, pero no recordaba muy bien a que.

-Siento mi comportamiento ante el enfrentamiento contra los huargos, el miedo pudo contra mi, no tuve que..-Fue interrumpido por Daga, que se acercaba hacia él cojeando.

-¿Miedo? ¿Te podía el miedo? No me hagas reír. Nunca creí que Escudo de Roble se atemorizara.-Los dos intercambiaron miradas, unas miradas sinceras y bastante rudas que mantuvieron por lo menos por dos minutos, hasta que Daga sonrió.-Demuéstrame que es miedo.-Se apartó de él y se apoyó en una roca, cogiendo aliento.

Thorin miró a Daga y seguidamente miró a Shaen con algo de duda, pero finalmente asintió con la cabeza.

-Puedes venir, siempre y cuando jures lealtad a la compañía.

Shaen aceptó y en el ambiente se podia ver la alegría, aunque aun estaba presente la tensión por las palabras de Daga y Thorin, como Daga retó a Thorin y salió ganando. Todos miraban impresionados a Thorin, hasta que Lya interrumpió el silencio.

-¡¡Daga!! No seas insensata no te levantes.-Dijo ella aguantando el brazo de Daga y intentando que ella no se levantase.-Estas muy herida descansa...

-Estoy bien, te lo repito por mil ciento onceava vez Lya hoj...-Ella vió que todos miraban y calló mientras pensaba sus palabras.-Ojalá me entiendas.

Thorin sus piró y se acercó a Fili diciéndole unas palabras al oído. Este aceptó y fue hacia Daga mientras la cogía con delicadeza y la echaba sobre su hombro como un saco de patatas.

-¡¡¡Sueltame!! ¡Para! ¡Me voy a caer!.-mientras pataleaba para soltarse.

-No fuerces vas a salir dolorida...-Le dijo Fili mientras caminaba con los demás.

Daga paró y se dió por vencida mientras miraba a Lya que sonreía como una ganadora. Gandalf fue a hablar con Thorin.

-Debemos parar en Rivendell.

-Me niego, ¡No ayudaron a mi pueblo!

-Allí habita el único elfo que sabe leer runas lunares. Iremos digas lo que digas Thorin Escudo de Roble.

Gandalf aceleró con su caballo mientras Thorin gruñía pasa si mismo. Todos juntos se dirigieron a Rivendell.