Bilbo resopló profundamente y fue al comedor donde todos removían los muebles para dek¡jar sitio y caber todos allí. Daga y Lya observaban atentamente mientras se divertía viendo a los torpes enanos. Daga no pudo evitar reír por aquel alboroto y las caras de el pobre Bilbo Bolsón.
-¡Eh tú!.-Dijo uno de los enanos el cual se llamaba Bofur.-No te pongas a reír y ayúdanos, bastante hacemos dejándote un hueco, y tú, elfa, ¿Que haces aquí?
Lya fue a contestarle de malas maneras debido a la discriminación de Bofur ante su persona, pero Daga le frenó con su brazo antes de que ella pudiese dar un paso adelante, y lanzó una mirada de advertencia a través de sus ojos azules. Lya hechó un paso atrás y miro de nuevo al enano, que estaba extrañado.
-Acompaño a la señora Daga allá donde vaya como señora de armas, escudera y sirviente.-Dijo mientras cerraba los ojos.
-Mil veces te dije que no me hablases por mi nombre de pila en púlico Lya.-Daga avanzó unos pasos hacia el salón siguiendo el juego a Lya, para salvar la vida de la elfa.
-Perdone mi señora...-Hizo una pequeña reverencia y se dirigió hacia Gandalf.
-¿Señora de qué?-Preguntó Bofur mientras miraba a Lya, que se había parado de pleno sin saber que decir.
-Señora de la Tierra libre, reina de mi propia libertad, y líder de mi propio destino.-Dijo Daga, sin mirar a Bofur, mientras se sentaba en unas de las sillas que quedaban libres.
Todos se sentaron y empezaron a comer como unos auténticos cerdos, incluso Daga empezó a comer así. Pero, los enanos eran conocidos por su forma de comer, desesperados y como un saco sin fondo. Sin embargo, la pobre Lya apenas podía probar bocado, ya que todo aquello qque iba a comer era arrasado por los enanos, así que decidió irse un poco con el señor Bolsón, que estaba mirando su despensa vacía.
-Lo siento Señor Bolsón por tal desorden en su casa, la Señora Daga intentará arreglarlo todo
-No te preocupés chica... Debré de aguantar todo este.. desastre y luego ahorrar de nuevo la comida... Dime ¿De donde provienes tu?
-No puedo decírselo Señor Bolsón, hice prometer a mi Señora que nunca lo revelaría.-Dijo excusándose esta vez.
-Esta Bien...-Él escuchó la campanilla y todo aquel ruido de fondo de los enanos se cesó, mientras todos miraban a la puerta atentamente. Gandalf se levantó de su asiento y fue hacia allí.
-Está aquí...-Comentó Balin, un enano mayor, con barba larga y blanca.
-¿Quién está aquí?-Preguntó Daga que observaba como Bilbo se adelantaba y abría la puerta al nuevo inquilino.
Al abrir la puerta, Bilbo se topó con un enano bastante fuerte, de pelo negro y largo, con ojos azules fuertes y de mirada penetrante. Su barba era negra y corta, espesa, pero no llegaba a ser larga. Este enano entró dos pasos en la casa y observó atentamente al Señor Bolsón.
-¿Es usted el Señor Bolsón...?-Preguntó mientras daba una vuelta al rededor de él.- El Señor Saqueador...
-¿Sa... Saqueador?.-Dijo mientras tartamudeaba y le miraba algo atónito.
-¿Que tal se le dan las armas Señor Bolsón?-Preguntó mientras iban hacia los enanos que estaban en el salón.
-Bueno... No se me da mal el juego de las Castañas.-Dijo Bolsón, regodeándose de su éxito en ese juego.
Los enanos rieron mientras miraban a Bilbo, que cambió la cara a atónito, sin embargo Gandalf interrumpiera para que todos se sentaran en la mesa. Daga estuvo sentada al lado del nuevo enano, que estaba sentado en uno de los extremos de la mesa.
-Gandalf... ¿Porque has traído una niña enana y una niña elfa a esta reunión..?-Preguntó él con un tono medio despreciable.
-Nos serán útiles Thorin...
-¿Thorin Escudo de Roble?.-Dijo Daga interrumpiendo a Gandalf mientras miraba al enano. Los ojos azules se encontraron en sus miradas. La mirada de Daga se intimidó ante la mirada de Thorin. Las mejillas de Daga se sonrojaron mientras apartaba la mirada.-Es... Un honor tenerle aquí al lado señor.
Thorin sonrió y miró a todos los que le rodeaban acabando de nuevo en Daga.
-¿Quien eres?.-Preguntó Thorin con un tono más amable.
-Dagaryte Señora de las tierras libres Señor.
-Así que Dagaryte... ¿Que armas sabes usar..?
-La espada, aunque... El arco se me da bien, pero, si me veo desesperada puedo usar una hacha, o... Cuchillos.
Thorin sonrió y sacó un pergamino. Lo desplegó y lo dejó encima de la mesa. Todos los enanos miraron con entusiasmo aquel mapa. Todos menos daga, que miraba con miedo la montaña dibujada en el mapa.
-No osareis ir donde yo estoy pensando... ¿Verdad? Es una locura, moriréis...
-Somos enanos de Erebor, Hijos de Durin, no dejaremos que esa sucia lagartija nos robe nuestra casa.-Dijo el enano mas joven de pelo castaño claro. Su nombre era Kili.
-Pero... El Dragón...Os matará.
-Tonterías enana, nosotros lo mataremos.-Dijo Thorin.-El plan es llegar allí, pero todas las puertas están cerradas, excepto una, pero necesitamos una llave.
Gandalf miró profundamente a Daga mientras carraspeaba. Daga se quedó en blanco, pensando que la llave que siempre llevaba colgada al cuello que le dió su madre abriría aquella puerta. Así que con miedo se sacó aquel colgante que llevaba en el cuello de donde colgaba una pesada llave de metal.
-¿Puede ser esta la llave Thorin?-Mientras sostenía la llave con su mano. Del colgante salia una cadena de metal.
Thorin atónito a esa llave abrió los ojos y la cogió con delicadeza para no dañar el cuello de la joven. Él la tubo sobre sus manos, observándola, y alzó la mirada mirando a Daga.
-Me la dió una vieja amiga...-Con esa vieja amiga, daga se refirió a su madre, Leena, una enana de buen corazón, que no pudo sobrevivir a la ira del dragón.
-Vaya.. Señora de la Tierra Libre, has conseguido salvar la misión.-Dijo otro de los enanos, este era rubio, y su nombre era Fili.
Daga sonrió, y sabiendo que aquellos enanos eran más amigables de lo que parecían se unió a su plan con una leve esperanza de lograr deshacerse del dragón. Más tarde todos se sentaron al rededor de la chimenea. Lya y Daga se sentarón en el gran sillón de Bilbo, escuchando una canción que cantaban los enanos, con voces graves, y con poco animo. Esta canción decía.
"Surcaré montañas nubladas hoy...
Cavernas hay hayá donde voy.
Hay que partir...Al sol salir
Y un viejo oro.. Descubrir.
Rugían pinos en la altitud
Vientos plañian de noche al Sud.
Un fuego ví cerca de allí
Y ardían bosques con gran luz"Mientras esta canción sonaba las lágrimas de Daga caían por sus mejillas, mientras recordaba el infierno que había pasado. Fuego y llamas le nublaban la memoria. Una voz resonó en su cabeza, la voz de el gran dragón, Smaug el Terrible, el dragón con el que tubo que crecer toda su vida, el que acabó con la vida de su madre y de la familia que le quedaba allí.
Todo aquel dolor de recuerdos que tan solo le traían desgracias y heridas empezaron a fatigarme psicológicamente, y acabó medio dormida, hasta que escuchó las últimas palabras de su madre "Busca a Thorin... Tho... Thorin escudo.. De roble...". Con esas palabras se durmió muy profundamente, dejando caer una lágrima por su mejilla, la última, en la que se desahogó más que nunca, pensando que era lo siguiente que su madre iba a decir.
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La Princesa Bajo La montaña~Dᴀɢᴀʀʏᴛᴇ
FantasyDaga recorre la Tierra Media en busca de respuestas, sin embargo, ella recuerda haber vivido en el mismisimo infierno. Acompañala en sus aventuras en busca de su padre y en la salvación de su reino.