La Princesa Bajo La montaña~Dᴀɢᴀʀʏᴛᴇ

Capítulo 7.- Cobardes y Valientes

Después de que la bestia se derrumbara, Lya y Bilbo regresaron con ellos. Lya estaba preocupada por Daga, ya que no estaba entre ellos, ni se podían observar ninguna pista de su paradero.

-¡¡¿¿Donde esta Daga?!!.-Gritó mientras miraba a los enanos. Ellos le miraban atónitos a su preocupación.

-Seguro que se ha marchado, seguro que ha huído para que no le pasase nada Lya...-Dijo Bilbo, mientras le ponía la mano encima.

-¡Ella no haría eso!.-Dijo Lya furiosa. Al girarse para ver a Bilbo vió a la bestia cubierta de sangre.-¿Q...Que es eso..?-Dijo cambiando rotundamente de tema, ya que le atemorizó muchísimo.

-La bestia que atacó a Thorin.-le contestó Kili mientras ayudaba a curar a su tío.-No sabemos que es.

Lya no se lo pensó dos veces y se acercó curiosa hacia la bestia, que respiraba entrecortadamente y sus ojos apenas tenían luz. Ella pudo distinguir a un gran lobo, un poco más grande que un simple huargo, mucho más fuerte, con una mirada fuerte, que perdía luz poco a poco. Esa mirada para Lya fue como una flecha que se clavaba en su corazón. Aquel lobo era su amiga, aquella que le salvó, y que desapareció, ella era Daga. Así que Lya se giró hacia los enanos con los ojos llenos de lágrimas mientras les miraba pidiendo ayuda.

-Ayudadla...Ayudadla por favor...-Rogó mientras se arrodillaba ante ellos.-No hay que dejar que muera...

-¿Pero de que conoces a esa criatura..?.-Preguntó Bofur. Uno de los enanos con el sombrero más gracioso.- ¿Sabes que es?

-Mejor dicho, se quien es... Ella es...

-¿Una cambia formas...?-Comentó Nori, el enano con pelo de estrella.-Había oído hablar de ellos pero están extintos...

-Por lo que vemos, si Lya tiene razón, no lo están.-Dijo Bilbo, mientras miraba a la criatura.

-Solo hay una manera de saberlo, y es curándola.

-¿Y si no es una cambia formas? ¿Y si resulta que es una bestia, y acaba matándonos? No podemos ser tan insensatos pequeña.-Dijo el enano más viejo, Balin, para tranquilizar a la chica.-Deberíamos ir con más cuidado...

-Pero yo se que es ella, lo noto, lo percibo...

-Dicen que los Elfos tienen un sexto sentido. ¿Y si el suyo es percebir el aura de las criaturas?.-Comentó Bofur a favor de la chica, los demás se interesaban más en cuidar a Thorin.-Estoy contigo. Si es una cambia formas nos servirá mucho. ¿No crees?

Lya sonrió mientras se acercaba a la criatura junto a Bofur. Lo primero que hicieron fue limpiar la sangre que llevaba para averiguar donde estaban las heridas más importantes. Estas heridas seguían abiertas, y en total eran tres. Una de ellas era la más importante, un mordisco en la yugular, el cual debían de curar rápidamente para que no perdiera más sangre de la que le quedaba. Las otras dos estaban en el abdomen, las cuales eran menos importantes ya que estaban mas cerradas, y apenas salía sangre ya.

Unas horas después de curarle, Thorin ya estaba de pie, y tenía mejor pinta, se notaba que era fuerte y que soportaba grandes dolores. Este se acercó a Bofur y a Lya mientras miraba con algo de rencor al la criatura pensando que fue esa la que le atacó.

-Como demonios curáis a la criatura que pretendía atacarme.-Dijo subiendo el tono cada vez más mientras se señalaba el pecho donde tenía una herida.-Esa sucia y asquerosa criatura ha intentado partirme en dos ¡Como osáis traicionarme!.-Fue a agarrar a Lya para apartarla pero la criatura se levanto paticoja mientras gruñía a Thorin. Él sonrió mientras agarraba de la herida al lobo.

-¡¡Dejale!!.-Lya intentó apartar la mano de Thorin mientras intentaba que no le hiciera daño.-¡¡Ella no fue!!.-Una lágrima cayó de Lya mientras el lobo se desmayaba de dolor y de cansancio.-Ella... ¡Ella fue la que te savó del huargo!.-Sin poder aguantarse, Lya empezó a darle puñetazos con todas sus fuerzas.

Los enanos la separaron, y Bilbo, fue a Lya tranquilizándole mientras todos escucharon una voz conocida.

-In... in sensato.-Se escuchó por la zona donde estaba aquel lobo negro.-No.. No sabes diferenciar enemigo de amigo...-La bestia tosió y se vió como el pelaje tomaba un color pálido y empezaba a tener forma más humana. Entre tanto cambió, al final se pudo observar que el lobo era Daga, que intentaba levantarse, con unas heridas menores en su cuerpo, pero muy dolida.

Todos se quedaron sorprendidos mientras miraban a Daga con un miedo en el cuerpo. Thorin se acercó a ella y le dio un empujón haciendo que cayese.

-Fuiste tu... Lo sé.-Agarró su bolsa y caminó junto a los demás.

Lya y Bilbo ayudaron a Daga mientras ella miraba a los enanos con rencor. Uno de ellos, uno rubio se giró y al mantener el contacto visual se puso nervioso y siguió su camino.