La Princesa Bajo La montaña~Dᴀɢᴀʀʏᴛᴇ

Capitulo 3.-Acude a la Comarca

Caminaron apenas un día y salieron de aquel bosque, llegando a un gran valle, donde pararon a comer rápidamente y siguieron hacia delante con una gran velocidad, hasta toparse con un hombre que más bien parecía un vagabundo.

-¡¡Gandalf!!.-Exclamó Daga mientras se adelantaba al caballo.-¡No esperaba verte por aquí!.-Mientras se ponía al lado del caballo.

-¡Mira a quien tenemos aquí! Es la mismísima Daga...-Bajó del caballo y le dió un gran abrazo a aquella chica.-Veo que ya no sigues allí donde te vi por ultima vez... ¿Que hiciste...?

-Me expulsaron, tan solo eso, no doy la talla entre tanto larguirucho.-Dijo mientras medio reía. Gandalf sonrió ampliamente.

-¿Y quien es la chica que te acompaña?

-Lya Hoja verde.-Habó por primera vez Lya, viendo como el rostro de Gandalf se oscurecía y se llevaba a Daga aparte un momento.

-¿Sabes que has hecho verdad? Thranduil enloquecerá y mandará a buscar tu cabeza, y no creo que esos sean tus planes.-Dijo Gandlaf, con un rostro bastante oscuro, y se notaba enfadado.

-Ella vino por su cuenta, yo no hice nada Gandalf, me siguió. ¿Que hay de malo que me acompañe alguien?

-¿¡Daga Escudo de roble, que demonios estabas pensando cuando dejaste que te siguiera?! No es un camino para una princesa, es un camino peligroso, y con ella tenéis más peligro.-Observaba a Daga, que estaba riendo.

-No me vengas con esas Gandalf. Viejo amigo, sabes muy bien de donde provengo y que soy. Y si este camino no es para princesas,¿Que demonios hago yo aquí?

Gandalf la miro con una mirada que ponía la piel de gallina, y se puso el sombrero bien, mientras fumaba una de sus pipas de tabaco.

-Más te vale no ser una insensata y poner en peligro vuestras vidas Daga...

-Gandalf, no dejaré que nadie le haga daño..-Daga le miró con una mirada sincera.-Y si hay peligro, se donde podré dejarla..

-Esta bien.-Dijo caminando hacia Lya.-Tenéis que ir a un lugar, está lejos de aquí, pero llegareis enseguida.

-¿A donde iremos señor?.-Preguntó Lya curiosa.

-A la comarca, a Bolsón Cerrado, allí encontrareis una runa, en la puerta. Nos veremos allí.-Gandalf montó en su caballo y marchó en dirección de La comarca.

Daga asintió mientras iba hacia Lya. Gandalf se despidió y corrió hacia la Comarca, para verse con su viejo amigo, Bilbo Bolsón. Mientras que el galopaba, Daga y Lya, seguían su marcha, mucho más rápida que antes.

En varios días, llegaron hasta Rivendell. también conocido como el valle de Imladris. Daga estaba muy nerviosa mientras miraba la entrada desde lo alto de una colina, y pensaba que hacer con Lya, ya que era un elfa, una elfa de la corte, y allí sería llevada a juicio, por un supuesto secuestro real.

-Lya, hazme el favor de quedarte aquí. Dame todas las bolsas, y así conseguiré 2 caballos, pero no pueden verte, o yo acabaré muy mal ¿Entiendes?.-Decía mientras le miraba con una mirada preocupada.

Lya le dió las bolsas, sin articular ninguna palabra, hasta que Daga, se giró y empezaba a caminar hacia el castillo.

-Vuelve pronto, por favor.-Dijo mientras entrelazaba sus manos.-Si Galadriel se da cuenta de mi presencia, no habrá marcha atrás Daga...

Daga le sonrió y trotó por la colina, haciendo un gracioso ruido con las bolsas, y dejando una estampa cómica en aquel momento. Cuando llegó a las puertas de Rivendell, Elrond, le recibió con los brazos abiertos, ya que Gandalf le había avisado de su visita. Los dos entraron en aquel palacio de paredes blancas, y varios sirvientes ayudaron a Daga a llevar sus bolsas.

-¿A donde te diriges con tanta carga amiga mía?.-Le preguntó mientras paseaban por los jardines placenteramente.

-Marcho hacia la Comarca mi señor Elrond, voy al encuentro de Mithrandir.

Elrond parecía muy interesado por la visita de Daga a Rivendell, y le llevó a los grandes salones donde habían elfas cantando y bailando, con una orquesta de músicos increíbles.

-¿Y que te lleva a Rivendell joven <guerrera?

-Quería pedirle dos caballos para hacer más ligero mi viaje Señor.

-¿Dos caballos? Yo solo veo una enana.

-Para repartir el peso del equipaje señor, y poder viajar más rápido. Así llegar a hora, y no hacer perder tiempo a Mithrandir.

Elrond se quedó mirando el rostro de Daga, y ella se puso nerviosa. ¿Otra persona que tal vez dijera que su rostro le era familiar? Si Elrond preguntará eso, Daga estaría perdida, debido a los nervios que estaba sufriendo, ya que la bruja Galadriel se encontraba cerca.

-Bién, está bién, te proporcionaremos dos caballos para tu largo Viaje.

Daga suspiró de alivio, y acompañó a Elrond a la salida, donde los sirvientes ya habían puesto el equipaje en los caballos. Ayudaron a Daga a subir, ya que entre tanta bolsa y trasto era muy difícil, y ella galopó con los dos caballos, desapareciendo por la colina, y haciéndose visible para Lya.

-¡Daga! temía por tí...-Dijo mientras subía al caballo.-Me has alegrado mucho al verte...

Daga le sonrió y hizo caminar a aquel caballo tan elegante.

-Tranquila Lya, se cuidar de mi misma... Ahora agárrate, vamos a La Comarca, debemos de regresar rápidamente.-dió un toque al caballo, y las dos salieron galopando, con destino La Comarca, y con una sonrisa pintada en su cara.