La Princesa Bajo La montaña~Dᴀɢᴀʀʏᴛᴇ

Capítulo 16.- Por favor Thorin

Todos sanaban a Thorin, preocupados de que no despertase nunca más. La pobre Daga apenas podia más, ella yacía vendando una herida que tenía Thorin en la pierna, aguantando el lloro por un dolor inmenso que se mezclaba con una gran culpa. Se lamentaba de no haber sido mas rápida y haber podido salvarle sin tener que pensar que uno de sus alientos podría ser el último.

-Debemos darnos prisa, esta perdiendo demasiada sangre, y eso no será nada bueno...-Las palabras resonaban en la cabeza de Daga, que curaba las heridas temblorosa.-Rápido, hay que lograr parar la sangre...

Todo aquello era demasiado fuerte para ella, tantos sentimientos juntos estaban atacando el muro de la resistencia, haciéndolo caer poco a poco. Por suerte, uno de los enanos, que antes era medico logró taponar esas heridas y parar la sangre, pero tal vez seria demasiado tarde, había perdido mucha sangre.

Gandalf suspiró y colocó su mano sobre los ojos de Thorin, haciendo que cobrase un poco de vida.

-Si es lo suficientemente fuerte, logrará salir con este poco de vida que le he brindado, pero no os aseguro nada.-Dijo el Mago levantándose.

Los enanos tenían una mirada vacia mientras miraban a su líder derrotado. Todos estaban tristes, pero no tanto como Daga, que se artó de esconderlo más.

-¡¡Claro que resistirá Gandalf!!.-Gritó con todas sus fuerzas.-¡¡Hablamos de Thorin Escudo de Roble!! ¡¡No hablamos de un enano normal y corriente, hablamos del heredero de Durin!!.-Dijo con toda la voz que tenía asombrando a todos los enanos, tanto, que incluso despertó a Throrin.

Gandalf les ordenó a todos que dejasen un hueco para Daga adivinando sus intenciones. Esta se arrodilló a unos de sus lados, y Thorin no pudo evitar sonreír, le recordaba miles de cosas que habían en Durin. Le cogió la mano y Daga la apretó.

-Lo siento..-Dijo Daga con lágrimas en los ojos.-Yo...

-¿Q...Que has de sentir...? No hay na...Nada que perdonar..-Dijo Thorin, esforzándose al máximo.

-Debí decírtelo antes, no esperar al último momento, debí contarte la verdad.-Dijo mientras los enanos les miraban atónitos.

-¿Q...Que...?.-Dijo confuso mientras ella ponía su otra mano sobre la suya.

-Debí decirte que...-Se secó las lágrimas con su camisa, pensando como decirle quien era ella.- No estas solo...

-¡Claro que no esta solo! Nos tiene a nosotros.-Comentó Fili mientras daba un paso adelante.

-No.... No es eso lo que yo quería decir.-Cogió aire mientras miraba a Thorin con un dolor inmenso.-Ella te quería...

-¿E...Ella?.-Dijo mientras le miraba extrañado, su cabeza no estaba para pensar, en esos momentos solo pensaba en salir de ese estado de debilidad.

-Elhysa...-El nombre de su madre salió de sus labios como un suspiro casi imperceptible, aunque todos los enanos lo escucharon y se quedaron perplejos.-Elhysa te quería con todo el corazón...

Thorin no pudo sonreír más y no pudo estar mucho más aliviado. Su otra mano se posó sobre la mejilla de la joven mientras una lágrima caía por su mejilla. Daga se puso enfrente suya, intentando no molestar. Sus ojos estaban tristes, y expresaban el dolor de la perdida de su madre, aunque, Thorin estaba orgulloso de ella, había sido dura, había sobrevivido.

-Eres tan preciosa como ella...-Dijo mientras volvía a sonreír, cosa que hizo que Daga apartase la vista mientras intentaba animarse limpiándose los ojos.

-No... No digas tonterías...-Dijo mientras le volvía a mirar, los demás enanos les miraban con unos ojos tristes y emocionados por la nueva noticia.

-Gracias...-Dijo antes de cerrar los ojos y no volver a responder a los gritos de Daga, no respondía.

Los enanos la apartaron dejándola con Bilbo que le abrazaba intentando calmar su llanto, estaba dolida, o tal vez, muerta por dentro al ver que podría quedarse huérfana en cuestión de minutos. No podía calmarse, gritaba llamándole, mientras los intentos de Bilbo apenas podían ayudarle, se había ido de si misma, el dolor le reabrió una herida bastante grande.

Cuando todos se apartaron de Thorin Kili y Fili le abrazaron muy fuerte para calmarla mientras le acariciaban el pelo.

-Daga... Thorin esta bien, tan solo esta cansado... Despertará, te lo juro pequeña.-Le dijo Fili mientras Daga se abrazaba fuertemente a Fili.

Decidieron acampar allí mismo para no mover a Thorin, tal vez sería fatal.