Fuera de la Friendzone (Mejores Amigos libro #1)

Bienvenidos a la Secundaria

Bienvenidos a la secundaria.

Madison, Kyle y Autumn se encontraban plantados frente a la gran escuela a la que asistirían los próximos cuatro años. Admiraban el lujoso y moderno aspecto del establecimiento, sintiéndose afortunados de poder ser los nuevos estudiantes.

Autumn recorrió con la mirada los alrededores del lugar, sintiéndose maravillada. Cuando sus padres le dijeron que iría a una de las mejores escuelas de Boston jamás creyó que sería tan espléndida.

Más que una escuela, parecía una ciudad.

Las áreas verdes le daban mucha más vida al exterior y se sorprendió al ver las grandes canchas deportivas. Tenis, béisbol, basketball, fútbol americano y natación. Una gran fuente se hallaba en medio de la extensa entrada, situada metros atrás de las escaleras que permitían el acceso a la escuela. Autumn se dijo así misma que iría y lanzaría una moneda, para así obtener un deseo. El estacionamiento era tan grande que ella se preguntó si alguna vez podría llegar a ocuparse por completo. Alrededor del lugar había docenas de puestos estudiantiles hechos por los mismos alumnos, quienes invitaban a todos a acercarse y eligieran unos bocadillos, folletos, inscribirse en las actividades que más les gustaran o simplemente conocer un poco de las clases.

Era el primer día de los tres mejores amigos y si alguien tuviese que asegurar quien era el más nervioso de los tres, definitivamente Autumn ocuparía ese lugar, seguida de ella se encontraba Kyle, quien no paraba de pensar en lo mucho que deseaba formar parte del equipo de basketball. Por otro lado, Madison sonreía y admiraba embelesada la escuela.

—Este lugar es maravilloso —murmuró la rubia, sosteniendo la mano de su mejor amiga y apretándola con fuerza—. Ya quiero ver cómo serán las aulas.

—Es maravilloso —dijo Kyle, dándole la razón a su amiga—, pero quiero escuchar lo que dirás sobre la escuela en unos meses cuando tengamos muchas tareas y proyectos que entregar.

Autumn rió por lo bajo y Madison le lanzó una mirada cargada de fastidio a su amigo.

—No arruines el momento, Kyle, déjame imaginar que todo será sencillo.

—Él tiene razón, Madison, estaremos muy ocupados, tendremos miles de trabajos, exposiciones, exámenes y...

—Genial, gracias por recordármelo —gruñó la rubia, comenzando a sentir el cansancio de las clases que todavía no comenzaban—. Para eso los tengo a ustedes, mejores amigos, me ayudarán a aprobar, ¿verdad? —Madison sujetó las manos de sus amigos y les sonrió con inocencia—. Es bueno tener a unos cerebritos como mejores amigos. Los quiero tanto.

—No intentes darme amor para que en unas semanas me pidas hacer tu tarea —soltó Autumn, causando las risas de sus amigos—. Te ayudaré, Madi, pero tú debes poner de tu parte.

—Prometo que lo haré —aseguró, alzando su mano con firmeza—. Estaremos juntos en clases, aprobaremos y nos graduaremos en unos años, para así ser aceptados en la misma Universidad y continuar juntos. Después de ello conseguiremos trabajo en la misma ciudad, nuestra fam...

—Wow, creo que alguien ya escribió nuestro futuro juntos, eh —Kyle codeó a Autumn, divertido por las palabras de Madison, ocasionándole un ligero sonrojo a la pelinegra, quien entendió las palabras de distinta forma—. Será mejor que entremos y recojamos los horarios. Nuestros padres se encargaron de que este año nos tocara juntos en cada clase, esperemos que sea así los próximos años.

Las dos amigas asintieron y tomadas del brazo comenzaron a caminar hacia el interior, acompañadas de Kyle quien sonreía y mantenía sus manos en los bolsillo. A él le gustaba ver lo fácil que sus amigas se asombraban por el lugar, aunque debía admitir que la escuela realmente era asombrosa. Esperaba que nada cambiara con el transcurso de los años porque no sabía cómo se sentiría si alguno de los tres se distanciara.